Eres más limpio cuando te vigila un robot
La instalación de un robot humanoide en una UCI brasileña elevó la tasa de desinfección de manos del personal del 36% al 65%. La higiene es clave en el control de infecciones hospitalarias
Chicos, desgraciadamente sois un vector de infecciones hospitalarias. ¿Qué tal si cambiáis vuestro comportamiento y os laváis las manos? ¿Necesitáis que os explique cómo?", pregunta Ozyres. El robot humanoide no solo habla. También proyecta presentaciones sobre la importancia de la higiene, lleva un dispensador de jabón integrado e incorpora una minicámara espía para monitorizar las reacciones de sus interlocutores.
Ozyres es el fruto del trabajo de un equipo de investigadores brasileños que se ha propuesto mejorar las tasas de higiene en entornos hospitalarios, y parece haberlo conseguido. Al cabo de cuatro meses de convivencia con el humanoide, la tasa de higiene de manos pasó del 36% al 65%. "Pese al hecho de que el lavado de manos es la manera más efectiva de prevenir la transmisión de enfermedades, hacer de él un hábito entre los trabajadores sanitarios sigue siendo un gran reto", explican.
- Un vigía de juguete
Para propagar el evangelio de las manos limpias no hace falta mucho. Ozyres es básicamente un juguete. Su cuerpo es el diseñado por Meccano para Meccanoid, su línea de construcción robótica. Y sus funcionalidades forman parte de las que vienen preprogramadas en la plataforma del androide. Además de simplificar la implementación, sirve para recortar gastos. El robot está a la venta por unos 200 euros.
Una vez montado, el androide se completó con un dispensador de gel antiséptico, un amplificador de audio, una cámara de vídeo y un proyector que permite impartir clases en vídeo incluso en habitaciones pequeñas.
- Centro de atención
La gente le escucha con más atención que a sus compañeros humanos
El experimento se llevó a cabo en cuatro hospitales de Belo Horizonte (Brasil), donde además de dispensar jabón a diestro y siniestro, Ozyres protagonizó pequeñas presentaciones con información sobre infecciones hospitalarias y hábitos de higiene. De acuerdo con los investigadores, parte del éxito del robot deriva de su llamativa apariencia, ideal para captar la atención de los trabajadores. "La gente expuesta a él muestra buenos sentimientos y, lo que es más importante, le escucha con más atención que a sus compañeros humanos".
La presencia de un robot divulgador en las propias instalaciones del hospital elimina la necesidad de programar sesiones de formación aisladas que alejan a los profesionales de su área de trabajo. Los investigadores han bautizado la herramienta como el robotutor. "Esto puede ser una estrategia de educación novedosa, más interactiva, que personalice de verdad la educación sanitaria", aseguran.
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