El ‘número dos’ de Trapero niega que este mostrara su simpatía hacia el independentismo

El comisario de los Mossos d'Esquadra Ferrán López, número dos del major Josep Lluís Trapero durante el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017, ha vuelto a defender este jueves ante el tribunal de la Audiencia Nacional a su superior, al que la Fiscalía pide 11 años de prisión por rebelión por la supuesta pasividad de los policías catalanes durante aquellas jornadas. A preguntas de la defensa de Trapero, Ferrán López —que ha recalcado que su relación con este era únicamente “profesional”— ha sido tajante al asegurar que ni el major ni ningún otro mando de los Mossos mostró durante todo el procés simpatía o adhesión al proceso independentista puesto en marcha por el Govern de Carles Puigdemont. “No es un tema que nos interese”, ha remachado.

El comisario López volvió a incidir en la idea de que la policía catalana marcó distancias con las decisiones de Puigdemont y su ejecutivo, e incidió en defender la actuación de sus agentes. Como ejemplo de ese distanciamiento, López ha recordado como el 23 de septiembre de 2017 Trapero, el comisario Joan Carles Molinero y él mantuvieron una reunión urgente tras conocer las declaraciones del entonces consejero de Interior, Joaquim Forn —condenado por el Tribunal Supremo a 10 años y seis meses por el procés—, en las que se aseguraba que los Mossos no acatarían las órdenes del coronel Diego Pérez de los Cobos, enviado por el Ministerio del Interior para coordinar el operativo que debía impedir el referéndum ilegal del 1-O.

En aquel encuentro, en una cafetería de Mataró, los tres mandos policiales acordaron desmarcarse del comunicado de Forn al considerar que “podía crear una situación incómoda para el cuerpo”, ha señalado López al tribunal. Ese distanciamiento, añadió, se plasmó en una nota interna que él mismo y su compañero Molinero redactaron esa misma tarde para difundirla entre los agentes en la que se recalcaba el sometimiento de los Mossos a la autoridad judicial.

El comisario ha asegurado que tras aquellos días Trapero mostró en privado su arrepentimiento por la actitud que había adoptado frente al coronel Pérez de los Cobos, y que le llevó a dejar de asistir a la reuniones de coordinación que mantuvieron en los días previos al 1-O los mandos policiales de Mossos, Policía Nacional y Guardia Civil. López ha añadido que el major consideró entonces que debía ser otra persona —finalmente fue el propio Ferrán López— quien asistiera a esos encuentros ya que consideró que de seguir acudiendo él “las cosas iban a peor a cada reunión. Pensó que igual restaba más que sumaba”. Trapero solo acudió a partir de entonces a las reuniones que se celebraron en la Fiscalía Superior de Cataluña.

El comisario de los Mossos también ha confirmado el relato que Trapero hizo al comienzo del juicio sobre las conversaciones que este mantuvo con Jordi Sànchez, entonces presidente de la ANC, durante el cerco por parte de miles de manifestantes que sufrió la comisión judicial que registraba el 20 de septiembre de 2017 la consejería de Hacienda. Según el comisario López, el major mantuvo con Sànchez una bronca conversación telefónica y que, al terminar, “y después de algún exabrupto”, les explicó que el dirigente de la ANC —condenado por el Supremo a nueve años en la sentencia del procés— pretendía asumir la seguridad de la zona para facilitar la salida de los agentes de la Guardia Civil y la secretaria judicial, pero que él “de ninguna manera” lo iba a aceptar.

A preguntas de la defensa de Trapero, López recalcó que la actuación de los Mossos pretendió en todo momento cumplir los mandamientos judiciales y que, incluso, se intentó contar para el día de la votación con el apoyo de los 11.000 policías locales de Cataluña para reforzar a las parejas de agentes que debían acudir a los centros de votación para impedir su apertura. Al final, se ha lamentado, solo tuvieron el apoyo de 479, lo que no ha dudado en calificar de un resultado “pobre”.

El comisario ha insistido en que los Mossos fueron durante aquellas jornadas leales y ha asegurado que fue el propio Trapero quien ordenó actuar contra todos aquellos agentes que durante aquella jornada hubiera tenido una actuación al margen de las pautas que se habían dictado para cumplir el auto judicial que ordenaba impedir la consulta ilegal. López, que ha lamentado que se produjeran más de estas actuaciones irregulares de las deseadas, ha detallado que se abrieron tres investigaciones internas.