El Rey da tiempo a los partidos antes de convocar una nueva ronda de consultas
La presidenta del Congreso notifica el resultado de la votación del debate de investidura a Felipe VI
El Rey ha trasladado este viernes a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, su decisión de "no iniciar, por el momento", nuevas consultas con los representantes designados por los grupos políticos con representación parlamentaria para que los partidos puedan tratar de hilvanar acuerdos para la elección de un presidente o presidenta del Gobierno. La Zarzuela ha emitido un comunicado con esta decisión instando a los partidos a llegar a un acuerdo después de que el jefe del Estado haya recibido a Batet, quien le ha notificado el fracaso de Pedro Sánchez en la votación del debate de investidura celebrado este jueves.
En el comunicado, el Rey basa su decisión en que "las formaciones políticas puedan llevar a cabo las actuaciones que consideren conveniente a los efectos de lo previsto en el artículo 99 de la Constitución". Este precepto constitucional, que regula los nombramientos de los presidentes del Gobierno de España después de unas elecciones, establece en su punto cuarto que si el candidato no logra la confianza del Congreso de los Diputados en la investidura, "se tramitarán sucesivas propuestas en la forma prevista" en el mismo artículo. El jefe del Estado ha optado por conceder tiempo para que los partidos puedan reiniciar el diálogo y, si hay una suma de apoyos, convocar una nueva ronda que dé paso a otro debate de investidura.
En la audiencia celebrada en La Zarzuela, el Rey ha pedido a Batet que traslade su decisión a los grupos políticos. Mientras tanto, el jefe del Estado mantendrá "un contacto regular y permanente" con la presidenta del Congreso "en relación con el procedimiento contemplado en el artículo 99 de la Constitución, a los efectos de la convocatoria de nuevas consultas". En el comunicado asegura que antes de que finalice el plazo constitucional de dos meses desde la primera votación de la investidura, que expira el 23 de septiembre, "el Rey realizará nuevas consultas con la finalidad de constatar si, de la disposición que le trasladen los representantes de los grupos políticos con representación parlamentaria", puede "proponer un candidato a la Presidencia del Gobierno que cuente con los apoyos necesarios para que el Congreso de los Diputados [lo respalde]". O, si por el contrario, "en ausencia de una propuesta de candidato o candidata, proceder a la disolución de ambas Cámaras y a la convocatoria de nuevas elecciones generales en el momento que constitucionalmente corresponda y con el refrendo de la presidenta del Congreso".
Tras la audiencia, Batet, que no ha comparecido ante los medios, ha recurrido a su cuenta de Twitter para explicar su encuentro con el Rey. "El Rey me ha comunicado que, por el momento, no convocará una nueva ronda de consultas con los representantes de los grupos políticos. Sí lo hará, en todo caso, antes de que el 23 de septiembre finalice el plazo de dos meses desde la primera votación de investidura", ha señalado. En otro tuit, ha añadido: "Durante las próximas semanas, mantendremos un contacto regular y permanente de cara a la convocatoria de esas nuevas consultas, en relación con el procedimiento contemplado en el art. 99 de la Constitución".
El líder socialista aceptó el encargo de Felipe VI de intentar formar Gobierno el pasado 6 de junio, una empresa en la que el presidente del Ejecutivo en funciones ha fallado tras recibir este jueves 155 noes y 67 abstenciones de los parlamentarios, y aunar a su candidatura solo, además de los 123 apoyos socialistas, el respaldo del diputado cántabro del Partido Regionalista, José María Mazón.
Felipe VI había citado a las nueve de la mañana a Batet en La Zarzuela, donde el Rey la ha saludado en el Salón de Audiencias. Ambos han posado brevemente para los informadores gráficos antes de acceder al despacho del Monarca.
Con el rechazo de la Cámara, el ofrecimiento que hizo el Rey a Sánchez como candidato decae, en cuyo caso el jefe del Estado debe dar otro paso siguiendo el artículo 99 de la Constitución para reiniciar el proceso y explorar si existe alguna posibilidad de supervivencia para la XIII Legislatura.
Legislatura fallida en 2015
España ya tiene experiencia en este tipo de situaciones, y el transcurso de lo que ocurrió en la legislatura fallida de las elecciones de diciembre de 2015 deja punteado el camino de este proceso. En aquella ocasión, el Rey esperó unos días a recibir iniciativas sólidas del Congreso después de que Sánchez, tras la inhibición del expresidente Mariano Rajoy, no superara la prueba el 5 de marzo de 2016. No las recibió, pero el 12 de abril tomó la iniciativa y comunicó al entonces presidente de la Cámara, Patxi López, su intención de convocar una tercera ronda y espolear a los partidos por si podía hacer el ofrecimiento a otro candidato antes de verificar el fiasco de la legislatura.
Unos días después, el 21 de abril, López llevó a La Zarzuela la relación de representantes y el Rey convocó la ronda para los días 25 y 26. El día 27, consumado el fracaso, La Zarzuela difundió un comunicado en el que el jefe del Estado constataba que no había ningún candidato con los apoyos necesarios y, con la comunicación del presidente del Congreso, disolvería las Cortes y convocaría nuevas elecciones.
Con el plazo de dos meses corriendo tras primera la votación, que se celebró el 23 de julio, el lapso para que otro candidato intente obtener la confianza de los diputados y ser investido presidente expira el 23 de septiembre. Hasta entonces, el Rey podría convocar una nueva ronda de consultas en agosto o a principios de septiembre. Incluso, en función de los tiempos, podría requerir otra, si fuera necesario, puesto que el artículo 99 de la Constitución habla de “sucesivas propuestas” siempre que sean dentro de plazo.
Si en estas audiencias el Rey confirma que hay un candidato con apoyos para superar la investidura, se celebraría un nuevo debate con el mismo formato: en la primera votación necesitaría la mayoría absoluta (176 diputados de los 350 que conforman el Congreso) y en segunda le bastaría con la mayoría simple. En función de la fecha de convocatoria de la ronda por parte del Rey, este debate podría celebrarse todavía en agosto o en las tres primeras semanas de septiembre. Si se han producido avances entre el PSOE y Unidas Podemos y se mantienen los apoyos necesarios, Sánchez podría ser elegido el presidente y dar continuidad a la legislatura.
Pero si se mantiene el bloqueo y el Rey no puede proponer a ningún candidato, podría hacer un tercer intento en el límite, como en 2016, o directamente cerrar el proceso por su inviabilidad. Tanto en este caso como si el candidato no obtiene el respaldo en el nuevo debate, el día 24 de septiembre el Rey firmaría la disolución de las dos Cámaras y la convocatoria de otras elecciones que se celebrarían 47 días después, es decir, el 10 de noviembre. En 2016, ante la repetición de los comicios, el Rey pidió que la campaña electoral fuera más austera. La ley electoral fija 15 días de campaña, aunque los partidos acordaron reducirla a una semana en el caso de repetición de los comicios.
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