La campaña de Sánchez se centrará en los indecisos de las grandes ciudades
Cataluña y la Comunidad Valenciana serán las comunidades con más actos electorales
Tras una precampaña de dos meses en la que el PSOE se ha afanado en tratar de reactivar a su electorado, Pedro Sánchez se centrará en los indecisos en las dos semanas y media de campaña electoral. Una bolsa de votantes crucial que según el último CIS es del 25,3% y se concentra en las grandes ciudades. Cataluña y la Comunidad Valenciana, con cuatro y tres actos respectivamente, serán las autonomías que más visite el presidente. En total recorrerá 13 territorios en los que protagonizará 24 actos. Un maratón en el que se recorrerán más de 15.000 kilómetros.
El arranque de la tercera campaña de Sánchez a unas generales se producirá en Dos Hermanas (Sevilla), en el mismo lugar donde el líder del PSOE anunció que se presentaría contra Susana Díaz en las primarias de mayo de 2017. El cierre será en Valencia, cuyo presidente Ximo Puig (PSOE) decidió adelantar las autonómicas y hacerlas coincidir con las generales.
Por primera vez en una campaña de las generales, Sánchez recorrerá las Canarias. Lo hará el primer fin de semana (13 y 14 de abril). La Semana Santa, como adelantó EL PAÍS, mantendrá toda la intensidad y se concentrará en Cataluña, el norte de España y la Comunidad Valenciana. Se trata de autonomías donde la implantación de las festividades cristianas es menor. El Jueves Santo habrá tres actos en tres provincias catalanas (Lleida, Tarragona y Barcelona), mientras que la caravana se trasladará el viernes a Navarra, Gipuzkoa y Cantabria. El sábado el acto central será en Alicante.
La última semana, a falta de resolver la presencia de Sánchez en los debates con el resto de candidatos, se visitarán comunidades donde los socialistas obtenían tradicionalmente sus mejores resultados hasta la crisis en que se sumergieron a raíz de la Gran Recesión. Así, el candidato del PSOE estará el martes 24 en Asturias, al día siguiente en Granada y Barcelona y el último día en Toledo, Madrid y Valencia.
La desmovilización es el gran temor del PSOE, donde preocupa mucho que las expectativas que otorgan todas las encuestas, incluido el CIS, relajen a su electorado. "La cifra de indecisos es mayor que en 2015, cuando era del 20%. Entre indecisos y personas que no saben o no contestan a quien votarán, estamos hablando de un 38% de personas. El panorama está muy abierto", ha señalado la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra.
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