Un mando policial acusa a los Mossos de hacer seguimiento al 52% de sus coches camuflados
El comisario Juan Manuel Quintela descarga en el cuerpo catalán la responsabilidad de impedir el 1-O
En el juicio del procés se han escuchado en las últimas dos semanas decenas de testimonios de guardias civiles y de mossos que trabajaron en los dispositivos especiales para la consulta ilegal independentista del 1-O. Muchos destacaron la colaboración entre los agentes de los tres cuerpos de seguridad cuando se encontraron en medio de protestas ciudadanas contra operaciones judiciales y cómo se dieron apoyo mutuo para protegerse de los manifestantes más exaltados. Pero este martes han vuelto al juicio del procés los testimonios de mandos policiales y, con ellos, el relato del divorcio entre los dos cuerpos estatales y la policía autonómica. El comisario de la Policía Nacional Juan Manuel Quintela, uno de los responsables del diseño del operativo para impedir el referéndum, ha acusado a los Mossos d'Esquadra de espiar antes y durante el 1 de octubre a los otros dos cuerpos y de actuar con pasividad el día de la consulta.
El testimonio del comisario Quintela, que está siendo investigado por un juzgado de Barcelona por la actuación policial en el registro de la sede de la CUP el 20 de septiembre de 2017, ha reiterado los principales mensajes que expusieron en sesiones anteriores otros mandos policiales. Aunque él, comisario de la brigada de Información de la Jefatura Superior de Barcelona, ha aportado algunos datos nuevos, sobre todo referentes al supuesto espionaje al que los Mossos sometieron a la Policía y la Guardia Civil el 1-O.
Quintela asegura que a las 8.15 del 1de octubre, el centro de coordinación de los Mossos (Cecor), donde estaban los principales mandos siguiendo el operativo, ordenó a sus agentes que informaran "de los movimientos" de la Policía y la Guardia Civil. Solo en Barcelona, las grabaciones del Cecor tienen registradas 271 comunicaciones de agentes de la policía catalana que informan a sus responsables sobre la ubicación de las unidades de la Policía Nacional, asegura el comisario. El agente ha hecho también referencia a un informe pedido a la Audiencia Nacional sobre el "seguimiento" a los vehículos de la Policía Nacional que recoge que los Mossos chequearon las matrículas del 52% de los coches camuflados. "Eso no es normal", ha advertido Quintela. Uno de los objetivos de estos seguimientos era, supuestamente, poder avisar a los ciudadanos que estaban en los centros de votación de la llegada de la Policía, algo que, según el comisario, ocurrió en varias ocasiones.
El agente ha defendido también que el papel de la Guardia Civil y de la Policía Nacional era, en un principio, "dar apoyo" a los Mossos el 1-O para cumplir con la orden judicial de retirar las urnas e impedir el referéndum. La explicación de Quintela coincide con la que dieron en su día la persona designada por la Fiscalía como coordinador de los tres cuerpos, el coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos, y otros mandos de los cuerpos estatales, pero contradice la versión de los máximos responsables de los Mossos, incluido el major Josep Lluís Trapero, que sostuvieron que la orden judicial situaba a los tres cuerpos en el mismo plano de responsabilidad. Quintela ha afirmado que él no interpreta "exactamente así" el auto judicial, pero que, en cualquier caso, en todas las reuniones operativas quedó claro que la labor de la Policía y la Guardia Civil era dar apoyo.
El abogado Javier Melero, que defiende al exconsejero del Interior Joaquim Forn, ha intentado poner en evidencia los argumentos del comisario con una supuesta contradicción: si, como ha afirmado Quintela, existía desde mediados de septiembre "un clima de desconfianza" hacia los Mossos que fue creciendo a medida que se acercaba el 1-O, ¿por qué dejaron todo el operativo de los días previos a la consulta en manos de la policía catalana? El responsable policial ha alegado que los Mossos eran "muy celosos" de su trabajo en los días anteriores a la consulta, cuando supuestamente había que empezar a cerrar los centros de votación, según la orden judicial. "Lo expresaron así en las reuniones de coordinación. Y en sus propias pautas de actuación desarrollan pormenorizadamente cómo van a hacerlo y contemplan la posibilidad de pedir apoyo a otros cuerpos. Nosotros estábamos siempre a expensas de ese requerimiento", ha afirmado Quintela.
"Pero el 1-O sí actuaron ustedes. ¿Por qué no antes?", ha insistido Melero. El comisario ha afirmado que la decisión de intervenir no le correspondía a él, pero que, en cualquier caso, "la no actuación" de los Mossos los días 29 y 30 de septiembre es lo que llevó a los responsables policiales a tenerlo todo preparado para actuar el 1-O. Antes, a preguntas de la Fiscalía, Quintela había afirmado que en las reuniones de coordinación de los días previos a la consulta ya se habló de que existía "una escalada de tensión que podía terminar en violencia".
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