Sánchez carga contra Ciudadanos: “Dejemos de llamar liberal a quien no es liberal”
El presidente del Gobierno afirma que el partido de Rivera está "vacío de contenido y lleno de oportunismo" por el veto al PSOE
El veto al PSOE de Ciudadanos ha marcado la convención de los socialistas europeos en Madrid. Las críticas a la estrategia por la que ha optado el partido de Albert Rivera y su disposición a los pactos con Vox han sido implícitas o explícitas en los corrillos de los delegados socialdemócratas y en las locuciones de sus principales referentes. El más contundente de todos ha sido Pedro Sánchez. "Dejemos de llamar liberal a quien no es liberal. Los liberales en Europa defienden las libertades, hacen gala de no pactar con la extrema derecha. Y aquí en España lo que hacen es mercadear con los derechos de las mujeres", ha sentenciado en su intervención, en la que ha adelantado que el próximo viernes el Consejo de Ministros aprobará un real decreto para "favorecer" la igualdad laboral con independencia del sexo. "Lo peor es que ponen un cordón sanitario al PSOE y se atan a la ultraderecha. Demuestran que están vacíos de contenido y llenos de oportunismo", ha añadido sobre la estrategia electoral de Ciudadanos y mientras Inés Arrimadas anunciaba que irá de número uno por Barcelona en las generales, antes de recordar que pactar con Vox supone "blanquear a quienes quieren hacer listas negras de funcionarios". Vox ha pedido a la Junta de Andalucía los nombres de los trabajadores contra la violencia de género.
Las elecciones del 28 de abril en España han adquirido una trascendencia estratégica para la socialdemocracia, que se ha autoproclamado como el mejor antídoto contra la ultraderecha, nacionalismos y populismos. "Nos estamos jugando Europa. No es una exageración. Es la realidad. Son las primeras elecciones para la generación de millenials, donde por primera vez pueden escoger a la Europa que quieren. Necesitamos ofrecerles una Europa progresista", ha afirmado Frans Timmermans. El candidato a la presidencia de la Comisión Europea ha dedicado buena parte de su discurso a denunciar el antisemitismo, que como se ha visto esta semana en Francia sigue muy implantado e incluso se está incrementando en el corazón de Europa. Aunque no lo pretendiera, ha sido una forma más de resaltar las contradicciones de Ciudadanos y su disposición a pactar con la extrema derecha. Manuel Valls, ex primer ministro galo y candidato apoyado por Ciudadanos a la alcaldía de Barcelona, se ha referido estos días a Vox como "un monstruo". A diferencia de Rivera, Valls evitó la fotografía con los líderes del PP y de Vox, Pablo Casado y Santiago Abascal, en la plaza de Colón a mediados de febrero.
El resultado de las generales influirá en las elecciones europeas y medirá la fortaleza y la capacidad de resistencia de los socialistas frente al empuje de nacionalismos y populismos. Este es el sentir general de los delegados que han asistido este viernes y sábado a la Convención del Partido Socialista Europeo en Madrid. A tres meses de las europeas, los principales referentes de la familia socialdemócrata han trasladado un mensaje de optimismo muy diferente del ánimo que impregnaba al congreso de diciembre en Lisboa en el que Timmermans fue proclamado candidato. Entonces el ambiente era de una llamada a la resistencia tras el estupor inicial tras la fuerte irrupción de Vox en el Parlamento andaluz. Los Gobiernos socialdemócratas se contaban con una mano: España, Portugal, Eslovaquia, Rumanía y Malta. La ultraderecha amenazaba la continuidad del Ejecutivo progresista en Suecia. Tres meses después, Stefan Löfven ha repetido como primer ministro de unos de los países icónicos del Estado del bienestar gracias al cordón sanitario de los partidos de centro a la extrema derecha. "Quieren poner un cordón sanitario a la socialdemocracia, a quien puso en pie el sistema de sanidad en España, a quien acabó con ETA, a quien impulsó todas las leyes de igualdad entre hombres y mujeres", ha cuestionado Sánchez sobre el veto de Ciudadanos.
"Estas elecciones son una batalla entre la esperanza y el miedo. El miedo que impulsa el populismo que mina la democracia. El miedo que hace crecer el nacionalismo que amenaza la paz. El miedo que hace crecer el proteccionismo y compromete el desarrollo de más y mejores empleos. El miedo que es contrario a los valores que han hecho de Europa un lugar de paz, prosperidad y justicia social", ha recalcado Antonio Costa sobre la importancia de la cita electoral del 26 de mayo. "Estas elecciones son un marco histórico en Europa, las primeras en las que votaran los niños y niñas nacidos en siglo XXI", ha destacado el primer ministro portugués. Pero antes serán las generales en España, que pueden repercutir en las europeas: "La votación del 28 de abril es muy importante, porque los españoles van a votar quién está en el Consejo Europeo. Precisamos que el voto de España sea el voto de Pedro Sánchez". Los guiños de Costa han sido palpables: "Todos precisamos un manual de resistencia", ha dicho en alusión al libro del presidente del Gobierno. Los dos visitarán este domingo la tumba de Antonio Machado, uno más del medio millón de españoles que cruzaron la frontera con Francia huyendo del franquismo, en lo que se conoce como La Retirada.
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