_
_
_
_

Carlos Fabra: “Mi sucesor ha destruido el partido"

El exlíder del PP castellonense arremete en sus memorias, que se presentan este viernes en Castellón, contra la formación que preside Pablo Casado

Carlos Fabra en la Ciudad de la Justicia de Castellón.
Carlos Fabra en la Ciudad de la Justicia de Castellón. Ángel Sánchez

La autobiografía de Carlos Fabra sale a la luz en Navidad. El expresidente de la Diputación de Castellón y del PP provincial, condenado a cuatro años de cárcel por fraude fiscal, arropará este viernes en la capital de La Plana la presentación de sus memorias: Fabra, ¿y ahora qué?. Un libro en el que el exlíder popular pide perdón con matices. Reivindica el fabrismo como la forma de hacer política que gana elecciones. Y no deja títere con cabeza en lo que a su partido y sus actuales dirigentes se refiere: “Qué pena da un PP que ganaba y ganaba elecciones (…) y ahora es incapaz de ilusionar a los castellonenses y a los españoles”.

Más información
El alcalde de las 100 placas
Carlos Fabra, en libertad condicional
El New York Times pone el aeropuerto de Fabra como ejemplo de mala planificación

Reflexiones desde la cárcel, es el título con que arranca el libro de memorias escrito por el periodista Jesús Montesinos, que repasa en siete capítulos el paso de Fabra por prisión; su visión del PP actual y su forma de hacer política. Los escuetos cuatro párrafos que copan sus Reflexiones desde la cárcel sirven para disculparse.“Pido perdón a los ciudadanos de Castellón por no haber atendido mis obligaciones fiscales con mayor esmero como era mi deber”.

Pero incide en que quiere que tengan claro “que a mí se me condenó por delito fiscal y no por delito de corrupción. Un delito fiscal, por una cuantía por la que dudo que nadie haya entrado en la cárcel”, dice. La cuantía fueron 700.000 euros. Por ella fue condenado, tras un juicio que se demoró más de una década, a cuatro años de cárcel y al pago de una multa de 1,4 millones de euros. Pasó año y medio entre rejas. Desde el 1 de diciembre de 2014, en que ingresó en el centro penitenciario de Aranjuez hasta abril de 2016, cuando le fue concedido el tercer grado, que cumplió en el centro Victoria Kent. En abril de 2017 obtuvo la libertad condicional.

“No me considero un corrupto”

“No me considero un corrupto.", repite, "La sentencia que me condenó por delito fiscal me exculpó de cualquier delito de corrupción”. Carlos Fabra atribuye a los socialistas haber conseguido que el New York Times le citara como ejemplo de corrupción en un momento en el que ya empezaba a emerger el caso Pujol, los ERE de Andalucía o la Gürtel. El PSOE “consiguió con mi caso hacer una bandera”. Fabricaron un “corrupto mediático”.

Durante su etapa en el Gobierno provincial y el PP de Castellón acuñó una terminología propia. “El fabrismo no es solo algo unido a mí. Es una forma de hacer política que gusta en Castellón porque consigue resultados para la provincia. Cuando dejas de hacer esa política pierdes las elecciones”, asevera. Cita la importancia de comerse unos huevos fritos con un vecino que te invita o jugar con otro una partida de guiñote. “Todo eso hace partido y hace política”.

Se ha intentado acabar con el fabrismo, dice. Y el “gran ejecutor” ha sido, a su juicio, el actual presidente de la Diputación, Javier Moliner, al que llama “el gran líder de papel y cartón piedra”. “Lo coloqué como mi sucesor y hombre de confianza. En su afán por destruir todo lo relacionado conmigo, ha destruido el partido”, le acusa. “Es evidente que me equivoqué nombrando al señor Moliner”. La misma poca simpatía le despierta Alberto Fabra, exalcalde de Castellón y expresidente de la Generalitat Valenciana: “Esos personajes tienen un talante moral y ético que pasa por ellos mismos”, zanja.

“Empecé a recibir noticias en la cárcel de cómo se estaba atacando a los incondicionales de mi partido. Era una masacre indiscriminada para borrar a los fabristas” orquestada por “mis llamados herederos”, Javier Moliner y Alberto Fabra. A este último le atribuye haber dejado al PP autonómico sin “estructura fuerte” y de haber desmantelado “la estrategia que había dejado Camps”. Porque Francisco Camps "es la persona más honesta en política que he conocido.

“Mucho me temo en las próximas elecciones de 2019 no recuperarán ni en sueños ni la Generalitat ni las alcaldías. No tienen conciencia de partido. Solo de exhibir poder y eliminar a quienes les hacen sombra”, apunta. Es el diagnóstico que lanza Carlos Fabra sobre el Partido Popular tanto a nivel autonómico como local. Asegura que ahora todo es “frustración y desánimo”, que la militancia está “muy abandonada” y que no hay candidatos firmes ni un liderazgo sólido “en España, en la Comunidad Valenciana y en Castellón”. Pero no tira la toalla: “Creo que el PP o algún partido de centro derecha recuperará algún día el poder”.

La primera fila la tiene descartada. “Ya no tengo edad ni ganas de liderar nada. Pero como ciudadano de Castellón apoyaré aquello en lo que creo”, responde a la pregunta de si se plantea volver a la política activa con el PP o presentar otro proyecto. Su sintonía con Vox ha quedado patente en la asistencia a tres actos organizados por el partido de ultraderecha en los últimos meses en Castellón. “Yo nunca descarto nada en política y en la vida. Pero en este momento me dedicaría más a auspiciar un cambio con gente nueva que consiga ilusionar a la ciudadanía y que recoja la esencia que tuvo el PP hace ocho años. A eso me voy a dedicar”.

¿Cuántas veces le tocó la lotería?, pregunta Jesús Montesinos a Carlos Fabra. La lotería. La suerte, es uno de los muchos “tópicos y mentiras” que, según el exlíder del PP, han llenado su vida. “¿Usted sabe la cantidad de barbaridades que se han dicho con el tema de la lotería? Que si limpiaba dinero negro, que si había comprado billetes premiados. Es todo absolutamente falso”. Es un jugador habitual y por ello, justifica, le ha tocado la lotería en varias ocasiones en pequeñas cantidades. “Tocarme en serio, solo me ha tocado una vez una quiniela de fútbol con más de 15 millones de pesetas y un Gordo del Niño”.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_