Sánchez lanza medidas de conciliación familiar en su esbozo de Presupuestos

Con senda de gasto de nuevo cuño o con la que fijó el Gobierno anterior, Pedro Sánchez sigue dando pasos para presentar los Presupuestos del año próximo. Esta semana se anunciarán las líneas maestras de las cuentas para 2019 que Bruselas debe conocer antes del 15 de octubre, según anunció ayer Sánchez. La equiparación de los permisos de paternidad y maternidad y la universalización de la etapa educativa de cero a tres años entrarán en el proyecto. Los Presupuestos verán la luz, aunque hasta el final no se sabrá si los nacionalistas los apoyarán.

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No hay garantías de que el presidente del Gobierno consiga aprobar en el Parlamento los Presupuestos para 2019. La negociación ha empezado con Unidos Podemos y el grado de acuerdo es considerable, pero para la aprobación se necesitan los votos de los grupos nacionalistas. Su apoyo no está en absoluto garantizado, ya que ERC y el PDeCAT vinculan el voto a sus demandas de un referéndum sobre la independencia de Cataluña y a la situación de los políticos independentistas presos.

No hay certezas de cómo evolucionarán los acontecimientos, pero el jefe de Gobierno ha decidido actuar como si esos inconvenientes no existieran y seguirá adelante con su plan de presentar presupuestos propios.

La muestra más palmaria la exhibió ayer al lanzar propuestas de enorme calado social. Sánchez anunció que esta semana presentará las líneas maestras de las cuentas para 2019. En ese plan, según adelantó, el Gobierno va a apostar “claramente” por la igualdad de los permisos de paternidad y maternidad (es decir, por dar 16 semanas intransferibles a cada progenitor) y por la universalización de la etapa educativa de cero a tres años que, a su juicio, también es “fundamental” para la conciliación entre hombres y mujeres. El presidente citó estas propuestas en una breve intervención sin preguntas antes de participar en una carrera de obstáculos organizada por el Club de las Malas madres en Alcobendas, Madrid. El lema de la marcha era “Por la conciliación y la corresponsabilidad de mujeres y hombres, yo no renuncio”.

Las propuestas aparecerán en el esbozo de Presupuestos que todos los países de la UE deben presentar ante la Comisión Europea el 15 de octubre. De esta forma, Bruselas tiene una aproximación de cómo serán las cuentas de los Estados miembros para el año siguiente y de si cumplirán las metas de déficit. Ese documento preliminar, más genérico e impreciso que todo el proyecto presupuestario que se debe elaborar posteriormente, es el que dará a conocer Sánchez la próxima semana.

La gran incógnita de estos dos proyectos reside en cómo se sufragarán. La prestación por maternidad cuesta al año 1.520 millones de euros a la Seguridad Social, que se suman a los 399 que supone la actual prestación por paternidad, de cuatro semanas. Generalizar el permiso retribuido de 16 semanas para padres y madres acercaría ese coste a los 3.000 millones, una cantidad nada desdeñable.

El anticipo de algunos contenidos de las próximas cuentas lo inauguró el pasado jueves en el Senado la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, al informar de que se reducirá el IVA de los productos de higiene femenina del 10% actual al tipo superreducido del 4%.

Esos Presupuestos puede que no vean la luz por falta de votos. Entonces se prorrogarán los actuales. Esto haría muy difícil mantener el Gobierno hasta 2020 ante la rareza que supondría en la política española prorrogar dos veces las cuentas públicas. Nada lo impediría, pero se pondría en evidencia la extrema debilidad del Gobierno. Una prórroga sí entra en lo convencional, lo que llevaría a unas elecciones generales en el otoño de 2019, según hipótesis gubernamentales. En La Moncloa, no obstante, tienen presente que hechos impredecibles pueden conducir a convocar elecciones en cualquier momento.