Cae una red de narcos que introducía 10 toneladas de hachís al año en Canarias

Un total de 31 personas han sido detenidas en las islas Canarias como supuestas integrantes de una red de tráfico de drogas, liderada por "un histórico narco canario", que presuntamente introducía anualmente en el archipiélago 10 toneladas de hachís mediante lanchas neumáticas expedidas desde Marruecos, según ha informado la policía a través de un comunicado. La mayoría de los arrestados, 28, han ingresado en prisión por orden judicial, uno de ellos por un homicidio con arma de fuego perpetrado en agosto de 2017 en un polígono de Las Palmas de Gran Canaria.

Las investigaciones comenzaron en junio de 2017, tras tener conocimiento la policía de la existencia de un grupo criminal dedicado al tráfico de hachís desde Marruecos mediante embarcaciones neumáticas. El hachís era luego distribuido entre islas a través del sistema de envíos de empresas de paquetería, donde camuflaban los cargamentos de droga, cada uno con una persona de la red encargada de su entrega. Los narcos aprovechaban los envíos de grupaje, es decir, contenedores compartidos con otras mercancías, para el traslado de la droga entre las distintas islas..

La organización estaba liderada por un histórico narco canario que se encargaba de mantener una férrea estructura para alijar con seguridad y rapidez en diferentes puntos del litoral, "realizando la descarga de la droga en apenas cinco minutos tras cortar las calles para evitar la reacción policial", según el comunicado.

La policía, que ha llevado a cabo la operación con la colaboración de Vigilancia Aduanera de Canarias, detectó durante las pesquisas la próxima llegada de una embarcación al puerto pesquero de San Cristóbal de Las Palmas de Gran Canaria, que fue interceptada de madrugada, sin precisar la fecha exacta. En la acción se intervinieron 1.500 kilos de droga que transportaba el navío y se detuvo a 17 personas en pleno proceso de descarga.

Además, en el marco de la operación fue abortada otra descarga de hachís, esta vez en el tinerfeño puerto de Garachico, de 500 kilos de estupefaciente que transportaban ocultos en compartimentos de la embarcación. Otra media tonelada de hachís fue interceptada durante un traslado por carretera de cuatro miembros de la red, que fueron detenidos. Estos "no dudaron en embestir a los vehículos policiales, llegando a herir a uno de los policías actuantes", para intentar escapar, aunque sin éxito, subraya el texto de la policía.

La policía se ha incautado en este último golpe a la red de tres toneladas de hachís, más de 100.000 euros en efectivo, dos embarcaciones de recreo, varios vehículos de alta gama y gran cantidad de efectos relacionados con la actividad delictiva. Las detenciones han sido ejecutadas en Gran Canaria (23 arrestos) y Tenerife (8).