El millonario negocio de falsificar el DNI de las vacas
La Guardia Civil detiene a una docena de personas por comerciar ilegalmente con ganado
Las cabezas de ganado también tienen DNI: los crotales o placas de identificación en las que figuran los códigos de barras y números que contienen la información de cada animal. Y manipular esos crotales —para alterar el origen del ganado vacuno— puede resultar un rentable negocio.
El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil cifra en dos millones de euros los beneficios logrados por dos entramados —uno operaba en el norte de España, el otro desde Andalucía— que ha investigado y desarticulado. En total, se ha imputado a 12 personas, a las que los agentes acusan de los delitos de estafa, contrabando, falsedad documental y organización criminal. Básicamente, falseaban la identidad de las cabezas de ganado. Por ejemplo, hacían pasar supuestamente como animales criados en España a ejemplares que adquirían fuera del país en lugares con controles más laxos. Con este mismo método, el de manipular los crotales, también cobraban presuntamente de forma fraudulenta subvenciones en función del número de cabezas o las condiciones de cría de los animales, según la Guardia Civil.
Las pruebas de ADN han sido fundamentales en esta operación, que ha implicado investigaciones en siete comunidades autónomas. Fuentes del caso detallan que gracias a estas pruebas han descubierto 200 casos en los que el crotal no se correspondía genéticamente con el animal, es decir, eran animales que tenían el DNI falsificado.
La operación arrancó en Gijón en 2016, cuando una patrulla de la Guardia Civil localizó en el maletero de un coche un buen número de crotales usados. La otra rama de la investigación llegó hasta la comarca ganadera del Valle de Los Pedroches y hasta una familia bien conocida en esta zona de Córdoba: Los Millanes. Cinco de sus miembros han sido imputados por la Guardia Civil en esta operación. No es la primera vez que tienen que responder ante la justicia.
En el Valle de Los Pedroches es complicado encontrar a alguien que quiera que su nombre aparezca publicado si tiene que hablar de Los Millanes. Esta familia de tratantes de ganado se instaló hace unos años en Dos Torres, uno de los municipios de esta comarca que linda con Badajoz. Compraron una finca y los problemas no tardaron en llegar. "Son violentos", aseguran fuentes de la Guardia Civil. "Hay algo de miedo a hablar de ellos", añaden en el Ayuntamiento de Dos Torres.
Historial
Las sospechas sobre la falsificación de los crotales y estos tratantes se remontan a 2016. En junio de aquel año, durante el transcurso de una inspección en la finca familiar, el padre y uno de los hijos de Los Millanes fueron detenidos por la Guardia Civil tras agredir a uno de los veterinarios de la Junta de Andalucía encargados de analizar el origen del ganado. Días después, otro veterinario de la Junta fue agredido por la misma familia. "Le amenazaron con tirarle por las escaleras", señalan en la Oficina Comarcal Agraria de Pozoblanco, donde se produjo esta segunda agresión. El juicio del ataque al primer veterinario está fijado para mediados de este mes, explican fuentes judiciales.
A finales de 2016 se celebraron en el municipio de Dos Torres dos manifestaciones, encabezadas por el Ayuntamiento, en las que pedía el fin de las "agresiones" y las "intimidaciones" por parte de esta familia. Estas protestas llegaron después de que un vecino y ganadero fuera agredido por dos de los hijos de la familia. Este hombre fue golpeado tras recriminarle al clan que le robaran el pienso de sus animales, según la sentencia de mayo de 2017 en la que se condena a uno de los hijos de Los Millanes al pago de 600 euros por un delito de lesiones. "Ahora, ya se han quitado de en medio", señalan fuentes de la Guardia Civil sobre la presencia de este clan en la comarca de Los Pedroches.
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