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El PP pide a la Iglesia que deje “la política para los políticos”

Maillo: "Los independentistas tienen que volver a la legalidad; después se podrá dialogar"

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Mariano Rajoy (a la derecha) y Fernando Martinez Maillo en un mítin del PP.
Mariano Rajoy (a la derecha) y Fernando Martinez Maillo en un mítin del PP.ENRIQUE CALVO (REUTERS)

La Iglesia debe dedicarse a cuestiones de moral y ética que es su ámbito de actuación en la sociedad. Esta es la recomendación del PP tras el pronunciamiento de la Conferencia Episcopal sobre la crisis con Cataluña emitido el día anterior. “La Iglesia siempre acierta cuando se mantiene en posiciones que pertenecen a la moral y a la ética y deja la política para los políticos”. Esta ha sido la respuesta del vicesecretario del PP, Javier Maroto al pronunciamiento de la conferencia en la que se llamó “al diálogo generoso y honesto”, aunque siempre con respeto a los cauces de la Constitución. Este es el mismo argumento que utilizan los partidos constitucionalistas, como han reiterado hoy mismo los dirigentes del PP y del PSOE.

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Lo primero “es hacer frente al desafío secesionista del día”; después se podrá “dialogar y negociar como siempre, en el Congreso, en el Senado, en las instituciones”. Esta es la máxima que mantendrá el PP hasta que pase la jornada del 1 de octubre en la que los soberanistas han llamado a votar en Cataluña sobre si quieren mantenerse como parte de España. El coordinador general del PP, Fernando Martínez Maillo, mantendrá este discurso de mano tendida “si vuelven a la legalidad, como bien ha dicho el expresidente Felipe González”, el diálogo es posible. Este dirigente pone el énfasis en “la vuelta” a la legalidad como concepto clave para transmitir que nada es posible en este contexto en el que los secesionistas han vulnerado la ley.

Después del día 1 se abrirá una nueva etapa, según reconoce el PP, en la que trabaja el gobierno pero que no desvelará de momento, según su decisión de “dar respuesta a cada ilegalidad de la Generalitat”. La utilización del artículo 155 de la Constitución tras el 1 de octubre si se produce una declaración de independencia u otro hecho de desconexión con la institucionalidad constitucional está sobre la mesa como otras medidas. “Nadie habla ahora de un artículo u otro sino de la respuesta de las instituciones a la ilegalidad”, ha señalado el número tres del PP para evadir una respuesta concreta. “Ahora vamos a centrarnos en el desafío secesionista y a partir de la vuelta a la legalidad, todo es posible”.

La prudencia de las palabras en el PP va acompañada de acciones que levantan polémica como el vídeo que anoche emitió el partido en el que se recopilan declaraciones de nacionalistas catalanas muy ofensivas contra los andaluces, especialmente, aunque se aprecia un tono despectivo global contra lo español. La oportunidad de este vídeo es lo que se ha puesto en duda en los grupos nacionalistas y en Podemos. El PSOE, guarda silencio. “Este como todos los vídeos es una hipérbole de la realidad pero está lejos de buscar el enfrentamiento; lo importante no son los vídeos sino los hechos” ha opinado Maillo. Los hechos, ha reiterado, conducen a una cadena de ilegalidades que el gobierno tiene que parar. Pero lo primero es impedir que se celebre nada parecido a un referéndum y, en el mismo orden de importancia, que no haya incidentes violentos.

La unidad entre los partidos se mantiene en la llamada a la vuelta a la legalidad como ha hecho la portavoz socialista, Margarita Robles, si bien ha aclarado que cada partido “tiene su propia estrategia”. Los socialistas defienden abrir el diálogo para la evaluación del Estado autonómico inmediatamente después del 1 de octubre.

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