La receta del gasto contra la crisis
Rubalcaba insiste en invertir dinero público mientras la UE augura nuevos ajustes
A Alfredo Pérez Rubalcaba le ha tocado luchar esta campaña contra Mariano Rajoy, las encuestas, Angela Merkel, Nicolas Sarkozy y la Comisión Europea. Mientras él propone salir de la crisis gastando, la Comisión rebaja las previsiones de crecimiento de España, colocándola al borde de la recesión, es decir, abre la puerta a nuevos ajustes, y Angela Merkel y Nicolas Sarkozy traman un plan para rediseñar Europa partiéndola en dos: una, para los que aguanten la disciplina fiscal, y otra, para los que no, contemplando incluso la salida de algunos socios de la moneda común.
Rubalcaba no solo tiene que responder a Rajoy, o como él dice, explicar su programa y el que el candidato del PP no explica. También tiene que contestar a la canciller alemana, a la que lleva lanzando mensajes desde polideportivos y teatros toda la campaña: “Si a España le va mal, a Alemania le irá mal…”. La filosofía de ese plan de Berlín y Alemania: el euro para el que se lo pueda pagar, se parece mucho a lo que el socialista lleva días reprochándole a Rajoy: la educación y la sanidad para el que se las pueda pagar.
El PSOE apuesta por una Europa que salga unida de la crisis
El PSOE apuesta por una Europa que salga unida de la crisis. Para Rubalcaba, están pagando justos por pecadores, trabajadores que han perdido su empleo por “unos tipos que especulan desde su ordenador” y que han puesto a Europa en “una situación muy complicada”.
Siguiéndole los pasos a Rajoy, Rubalcaba llegó ayer a Palma de Mallorca con otro aluvión de previsiones económicas en contra. Desde un teatro, rodeado de fotos de Ray Charles, Serrat y James Brown y 1.500 personas que le recibieron al grito de “¡a por ellos!”, atacó al expresidente José María Aznar —quien acude hoy a la isla— por decir que España está en bancarrota. Rajoy calla demasiado y Aznar habla de más, dijo el candidato socialista, y siempre para atacar la confianza en España.
Rubalcaba insistió en que para salir de la crisis habrá que hacer sacrificios, pero bien repartidos, y lanzó una advertencia para los indecisos y los desencantados del PSOE ante el 20-N: “Cuanto más poder tiene el PP, más recorta. Y si el poder es absoluto, recorta absolutamente”.
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