Economía será flexible con los municipios que no hayan liquidado 2010
La FEMP asegura que, si los consistorios hacen sus deberes, en septiembre, recibirán entregas a cuenta del Estado, en octubre
El otoño llegaba muy negro para 2.574 ayuntamientos españoles, en su mayoría pequeños, algunos de los cuales no iba a tener ni para abrir las puertas, debido a que el Ministerio de Economía y Hacienda les iba a retener las entregas del Estado por no haber liquidado a tiempo el presupuesto municipal de 2010.
El Gobierno aprieta pero no ahoga y ahora parece que se dispone a dar un nuevo respiro a las corporaciones locales -aunque ya había prorrogado el plazo hasta el 31 de julio-, pese a que la Ley de Economía Sostenible, aprobada en 2010, obliga a las entidades locales a remitir antes del primer trimestre del año la información de la liquidación de los presupuestos del año anterior.
Ayer, el presidente de la Comisión de Hacienda de la Federación Española de Municipios y Provincias y alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes (PSOE), explicó a un grupo de periodistas que ha recibido el compromiso del ministerio de que, los ayuntamientos que presentan su declaración en este mes septiembre, podrán recibir las entregas a cuenta correspondientes, en octubre.
En una palabra, según Arahuetes, “el ministerio va a ser flexible, pero los ayuntamientos tienen que ser serios”. Y es que este político local, muy crítico con PSOE y PP por no haber consultado con las corporaciones locales la reforma de la Constitución, para fijar la estabilidad presupuestaria, no alcanza a comprender cómo un ayuntamiento no liquida sus cuentas y más si el número supera los 2.500, casi un tercio de un total de 8.115 que hay en España.
El hecho de no haber liquidado el presupuesto supone que el Gobierno retenga los fondos de la llamada Participación en los Ingresos de Estado (PIE), entre el 20% y el 25% de los recursos financieros de los municipios.
El Ejecutivo prorrogó hasta el 31 de julio el plazo para ponerse al día, sin embargo todavía hay pueblos que se arriesgan a agravar su asfixia económica ya que si no presentan la liquidación, a partir de octubre dejarán de recibir la transferencia mensual del Estado.
Pese a la posibilidad de repesca, Arahuetes sostiene que, “el mes de octubre puede ser mortal para algunos ayuntamientos españoles”. Dada, además, la grave crisis económica que se padece, la FEMP no descarta que haya ayuntamientos que no puedan abrir sus puertas y, tan siquiera, pagar la factura de la luz.
Desde su postura crítica, el presidente de la Comisión de Hacienda de la FEMP ha aprovechado para recordar que este organismo presentó alegaciones a La Ley de Economía Sostenible, advirtiendo que muchos ayuntamientos no estaban preparados para liquidar sus cuentas antes del 31 de marzo. Según Arahuetes, “quien legisla lo hace como si todos los ayuntamientos tuvieran los mismos recursos humanos y técnicos, sabíamos que esto iba a suceder y nos opusimos, porque podía ser muy perjudicial”. La solución la podían haber aportado las diputaciones, a juicio del dirigente de la FEMP, supliendo la falta de recursos técnicos o humanos de muchos pequeños ayuntamientos, para que hubieran llegado a tiempo con la liquidación.
