_
_
_
_
Medio ambiente
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

La alianza sin precedentes que abrirá a Latinoamérica las puertas de los mercados internacionales

El Acuerdo de Escazú compromete a los Estados a velar por la justicia ecológica, la participación informada en la toma de decisiones y la protección de defensores medioambientales

Acuerdo de Escazu
El presidente de Chile, Gabriel Boric (centro), participa en el acto oficial de firma del Acuerdo de Escazú, el pasado marzo, en el Palacio de La Moneda de Santiago de Chile.Alberto Valdés (EFE)

Los compradores e inversionistas han pedido materias primas baratas de Latinoamérica, por norma general, sin tener en cuenta los daños ambientales y sociales causados por su extracción. Existe una tendencia reciente que indica que estas prácticas pueden tener los días contados en Estados Unidos y la Unión Europea.

Bruselas está entrando en la recta final de una legislación sin precedentes, debatiendo un sistema para garantizar que solo se realicen importaciones de productos libres de deforestación y de violaciones de los derechos de los pueblos indígenas.

Estados Unidos está multando a sus empresas por afirmar falsamente que no agravan los riesgos climáticos

Washington está multando a empresas estadounidenses por afirmar falsamente que no agravan los riesgos climáticos. Además, un grupo de trabajo dentro del Gobierno está analizando la veracidad de información divulgada relacionada con inversiones que emplean estrategias de gobernanza ambiental, social y corporativa (ESG por sus siglas en inglés) y hay 65.000 millones de activos invertidos en fondos vinculados a estos estándares. De la misma forma, algunas empresas que fabrican coches eléctricos y otras tecnologías verdes buscan proveedores con prácticas de extracción que no sean nocivas para las personas y el planeta.

Mientras tanto, América Latina tiene un largo camino por delante antes de poder afirmar que ha hecho frente a la deforestación desenfrenada y a las tasas de asesinatos a líderes indígenas. La ONG británica Global Witness publicó el pasado 24 de septiembre un nuevo informe que revela que 200 defensores y defensoras del medio ambiente fueron asesinados en todo el mundo solo en 2021. Además, informa que más de tres cuartas partes de los ataques tuvieron lugar en Latinoamérica; la mayoría se perpetró en México, con 54, seguidos de las regiones amazónicas de Brasil, Perú y Venezuela.

A medida que los inversionistas y los compradores internacionales de materias primas y otros productos buscan mantener limpias sus cadenas de suministro, los informes de Global Witness podrían reducir la demanda internacional de minerales, madera, carne de vaca y soja producidos en América Latina.

Pero los países afectados tienen en sus manos una solución. Esta protegería a las riquezas de mega biodiversidad de la región y reconocería el valioso trabajo de defensores ambientales, que en muchos países son ejecutados con impunidad.

El Acuerdo de Escazú compromete a los Estados que lo han ratificado a velar por la justicia ambiental y la participación informada en la toma de decisiones ambientales y la protección de defensores del medio ambiente

Vigente desde 2021, el Acuerdo de Escazú compromete a los Estados que lo han ratificado a velar por la justicia ambiental y la participación informada en la toma de decisiones ambientales, así como a proteger a defensores del medio ambiente, incluidos los pueblos indígenas. El tratado ha sido firmado por 24 países de América Latina y el Caribe, y 13 lo han ratificado. Por otro lado, la tendencia reflejada en las acciones de entidades de Estados Unidos y la Unión Europea sugiere que los países que no se unen al Acuerdo van contra corriente.

La ratificación de este innovador tratado da una señal a los inversionistas y los países que buscan mitigar los impactos sociales y ambientales de las materias primas que compran o importan. Recientemente, el Senado de Colombia aprobó la ratificación del Acuerdo.

Los dos países que corren peligro de quedarse fuera de los cambiantes mercados internacionales son Brasil y Perú. A pesar de que son estados amazónicos con elevadas tasas de deforestación y altos índices de asesinatos de defensores del medio ambiente, sus gobiernos aún no han ratificado el Acuerdo de Escazú.

En Brasil, el convenio continúa bajo el poder ejecutivo y el presidente Jair Bolsonaro no lo ha enviado al Congreso Brasileño. En Perú, la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso ha votado a favor de archivar un Proyecto de Ley que habría llevado a la ratificación, lo que obligó a los partidarios a iniciar de nuevo el proceso.

Cuando visité Perú en marzo, invité a los legisladores peruanos a intentar mirar a su país a través de mis ojos; a imaginarme como consumidor proveniente de otros mercados que quieren saber que sus compras de chocolate, carne de res, zapatos, bolsos e incluso comida para mascotas no están perjudicando al medio ambiente y a los pueblos indígenas en el otro extremo del mundo.

Al ratificar el Acuerdo de Escazú, los gobiernos de América Latina envían un mensaje al mundo que afirma que pueden comprar sus productos con confianza

Viajé a Loreto, en la Amazonía peruana, donde las aguas están contaminadas por innumerables derrames de hidrocarburos tóxicos. En Espinar, en los Andes, vi la evidencia devastadora de décadas de extracción de cobre que ha filtrado metales pesados en los suelos y las aguas, enfermando a muchas familias indígenas. A lo largo de la costa rocosa, cerca de Lima, capital del país, viven comunidades cuyos líderes se reunieron conmigo para contarme sobre un derrame petrolero que fue catalogado como el peor desastre ambiental que ha enfrentado Perú en los últimos años.

Al ratificar el Acuerdo de Escazú, los gobiernos de América Latina envían un mensaje al mundo que afirma que pueden comprar sus productos con confianza, sabiendo que se comprometen con el bienestar del medio ambiente, de los pueblos indígenas y de defensores ambientales.

El número de consumidores que exigen productos que no empeoren los efectos del cambio climático y que estén libres de violaciones de derechos humanos va en aumento. Por esto, serán enormes los beneficios económicos que se producirán si los líderes de los Gobiernos de América Latina se comprometen a garantizar los derechos ambientales estipulados en el Acuerdo de Escazú.

Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter, Facebook e Instagram, y suscribirte aquí a nuestra ‘newsletter’.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_