Paraísos ‘offshore’ y riquezas ocultas de líderes mundiales y billonarios expuestas en una filtración sin precedentes
Los ‘Papeles’ de Pandora revelan el funcionamiento interno de una economía en las sombras que beneficia a los ricos y las élites a expensas de todos los demás
Millones de documentos filtrados, que dieron pie a la mayor colaboración periodística en la historia, revelan los secretos financieros de 35 jefes y exjefes de Estado y más de 330 funcionarios y políticos en 91 países y territorios, así como un abanico global de fugitivos, estafadores y asesinos.
Estos documentos secretos exhiben los negocios offshore del rey de Jordania, de los presidentes de Ucrania, Kenia y Ecuador, del primer ministro de República Checa, y del ex primer ministro británico Tony Blair. Los archivos también detallan las actividades financieras del “ministro oficioso de propaganda” del presidente ruso Vladimir Putin, y de más de 130 multimillonarios de Rusia, India, Estados Unidos, México y otras naciones.
Los documentos filtrados revelan que muchos de los actores que podrían acabar con el sistema offshore son en realidad beneficiarios de sus servicios, escondiendo activos en sociedades de papel y trusts —o fideicomisos—, mientras sus Gobiernos hacen poco para frenar el flujo global de dinero ilícito que enriquece delincuentes y empobrece naciones.
Entre los tesoros escondidos que revelan los documentos se destacan:
Un castillo de 22 millones de dólares en la Riviera francesa, con cine y dos piscinas, comprado a través de sociedades offshore por el primer ministro de República Checa, un multimillonario populista que ha hecho campaña contra la corrupción de las élites económicas y políticas.
Más de 13 millones de dólares escondidos en un fideicomiso opaco en las Grandes Llanuras de Estados Unidos por el descendiente de una de las familias más poderosas de Guatemala; una dinastía que controla un conglomerado de empresas que fabrican jabón y labiales, y que ha sido acusada de abusos contra sus trabajadores y el medio ambiente.
Tres mansiones en la costa de Malibú que el rey de Jordania compró por 68 millones de dólares a través de tres sociedades offshore años después de la Primavera Árabe, en la cual los jordanos salieron a las calles para protestar contra el desempleo y la corrupción.
Estos documentos secretos son conocidos como los Pandora Papers, o Papeles de Pandora.
El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) obtuvo 11,9 millones de documentos confidenciales y encabezó un equipo de más de 600 periodistas de 150 medios, quienes dedicaron dos años a examinarlos meticulosamente, a rastrear las fuentes, y a excavar en archivos judiciales y otros registros públicos de decenas de países.
Los documentos filtrados provienen de 14 firmas proveedoras de servicios offshore instaladas en varios países. Estas firmas crean sociedades de papel y otros escondites opacos para sus clientes, quienes generalmente buscan mantener sus operaciones financieras en las sombras. La información obtenida rebasa cerca de tres veces el número de operaciones offshore de jefes de Estado reveladas en las anteriores filtraciones de documentos sobre paraísos fiscales; y más de dos veces el número de transacciones de servidores públicos.
En esta época en la que se expande el autoritarismo y la desigualdad, la investigación de los Papeles de Pandora ofrece una perspectiva inédita sobre la manera en que el dinero y el poder operan en el siglo XXI, y cómo la opacidad financiera impulsada por Estados Unidos y otras naciones moldeó y quebró el imperio de la ley alrededor del mundo.
El imaginario popular suele reducir el sistema offshore a un grupo de islas lejanas y dispersas, cubiertas de palmas. Pero los Papeles de Pandora muestran que la maquinaria del dinero offshore opera en todos los rincones del mundo, incluidas las capitales financieras de las economías más ricas y poderosas.
Los hallazgos del ICIJ y de sus medios aliados exhiben cómo las finanzas ultrasecretas han infiltrado la política internacional, y muestra por qué los Gobiernos y las organizaciones globales han hecho tan poco para acabar con los abusos financieros offshore.
Un análisis del ICIJ de los documentos secretos identificó a 956 empresas en este sistema offshore que tiene algún tipo de relación con 336 políticos de alto nivel, ministros, embajadores y otros. Más de dos tercios de estas empresas fueron creadas en las Islas Vírgenes Británicas, una jurisdicción que desde hace mucho tiempo es clave en el sistema offshore.
Por lo menos 11,3 billones de dólares están guardados offshore, según un estudio publicado en 2020 por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Debido a la complejidad y la falta de transparencia de esta industria, resulta imposible distinguir cuántos de estos recursos están ahí por evasión de impuestos u otros delitos y cuántos han sido reportados ante las autoridades tributarias.
En todas las esquinas del mundo
Entre los personajes que los documentos vinculan con bienes offshore resaltan la superestrella de cricket de la India, Sachin Tendulkar, la diva de la música pop Shakira, la supermodelo Claudia Schiffer y un mafioso italiano conocido como Lello El Gordo.
Este mafioso, Raffaelle Amato, ha sido ligado con al menos una docena de asesinatos. Los documentos filtrados ofrecen detalles sobre una sociedad de papel registrada en Reino Unido, que Amato utilizó para comprar terrenos en España poco antes de huir de Italia, para instalar en la península ibérica su propio grupo criminal. Amato, cuya historia inspiró la película Gomorra, está cumpliendo una pena de cárcel de 20 años.
El abogado de Amato no contestó las solicitudes de comentarios sobre estos hallazgos. El abogado de Tendulkar dijo que las inversiones del jugador de cricket son legítimas y han sido declaradas a las autoridades. Un abogado de Shakira aseguró que la cantante declaró sus sociedades offshore y que éstas no otorgaban ventajas fiscales. Representantes de Schiffer dijeron que la modelo pagó sus impuestos en Reino Unido, donde reside.
En la mayoría de los países, controlar activos offshore o usar sociedades de papel para hacer negocios transfronterizos no es ilegal. Las personas que hacen negocios internacionales afirman que necesitan este tipo de estructuras para llevar a cabo sus asuntos financieros.
Sin embargo, estos asuntos financieros suelen canalizar las ganancias desde países con impuestos elevados hasta sociedades que solo existen en papel en jurisdicciones con menor recaudación fiscal. El uso de estas guaridas offshore es particularmente problemático en el caso de las figuras políticas, porque consiste a menudo en estrategias para alejar sus actividades del escrutinio público.
El sistema offshore se apoya también en instituciones de élite que sirven a los intereses de los ricos y poderosos, como los bancos multinacionales, los despachos de abogados y las firmas de contaduría con sede en Estados Unidos y Europa.
Un documento de los Papeles de Pandora muestra, por ejemplo, que diversos bancos han creado por lo menos 3.926 sociedades offshore para sus clientes con la asistencia de Alemán, Cordero, Galindo & Lee, una firma de Panamá dirigida por un exembajador de ese país en Estados Unidos, Jaime Alemán. Este despacho, también conocido como Alcogal, creó al menos 312 empresas en las Islas Vírgenes Británicas para clientes de Morgan Stanley, el gigante del sistema financiero americano. Un portavoz de Morgan Stanley dijo al respecto: “Nosotros no creamos compañías offshore… Este proceso es independiente de la firma y a discreción y dirección de cada cliente”.
La investigación también revela la manera en que Baker McKenzie, el despacho de abogados más grande de Estados Unidos, ayudó a crear el sistema offshore moderno y sigue siendo un pilar de esta economía opaca.
Baker McKenzie y sus despachos afiliados en el mundo han usado sus habilidades en materia de cabildeo y de creación legislativa para diseñar leyes financieras en diversos países. También han hecho negocios para personas y empresas vinculadas a fraudes, corrupción y regímenes autoritarios, según encontró el ICIJ en la investigación.
Entre los clientes de Baker McKenzie figura el oligarca de Ucrania Ihor Kolomoyski, al que las autoridades estadounidenses acusan de lavar 5.500 millones de dólares a través de una red de sociedades de papel, con la compra de propiedades industriales y comerciales en el corazón de Estados Unidos.
Baker McKenzie también trabajó para el financiero Jho Low, que actualmente está prófugo, acusado en varios países de idear un megafraude de 4.500 millones de dólares a un fondo de desarrollo económico de Malasia, conocido como 1MDB. La investigación de ICIJ encontró que Low creó una red de sociedades en Malasia y Hong Kong de la mano con Baker McKenzie y sus afiliados. Las autoridades de Estados Unidos sostienen que Low utilizó algunas de estas sociedades para canalizar recursos saqueados de 1MDB.
Un portavoz de Baker McKenzie dijo que la firma busca proveer las mejores asesorías fiscales y legales a sus clientes, y se esfuerza en “asegurarse que nuestros clientes adhieren a la ley y a las mejores prácticas”. Pero no respondió de manera específica a muchas preguntas sobre el papel de Baker McKenzie en la economía offshore, citando la confidencialidad de sus clientes y el privilegio legal. Añadió que la firma revisa de forma estricta los antecedentes de todos sus potenciales clientes.
Ya sabes quién
La investigación Papeles de Pandora es más grande y más global que la investigación Papeles de Panamá de ICIJ que sacudió el mundo en 2016 y desembocó en operativos, en la adopción de nuevas leyes en decenas de países, y provocó la caída de primeros ministros en Islandia y en Pakistán.
Los Papeles de Panamá provenían de los archivos de un solo proveedor de servicios offshore: la firma panameña Mossack Fonseca. Los Papeles de Pandora arrojan luz sobre un abanico mucho más amplio de abogados e intermediarios que operan en el corazón de la industria offshore.
En total, la nueva filtración exhibe los dueños reales de más de 29.000 sociedades offshore. Estos dueños vienen de más de 200 países; los grupos más numerosos son de Rusia, Reino Unido, Argentina, China y Brasil.
Entre los 150 medios que se sumaron a esta colaboración están EL PAÍS, el Washington Post, la BBC, Radio France, el Indian Express, The Standard de Zimbabue, Le Desk de Marruecos y el Diario El Universo de Ecuador.
Un equipo internacional fue necesario para llevar a cabo la investigación, porque los 14 despachos de los que vienen los documentos tienen oficinas en todo el mundo, desde el Caribe hasta el golfo Pérsico, pasando por el mar de China Meridional.
A cambio de unos cientos o miles de dólares, los proveedores offshore pueden ayudar sus clientes a incorporar sociedades cuyos dueños permanecen ocultos. O, por un monto que puede ir de los 2.000 hasta los 25.000 dólares, pueden crear un fideicomiso que, en algunos casos, permite a sus beneficiarios administrar su dinero y a la vez crear la ficción legal de que no lo controlan; una forma creativa de usar un pedazo de papel para esconder los bienes de potenciales acreedores, policías, agentes fiscales o exparejas.
Los operadores de la industria offshore no actúan de manera aislada. Trabajan de la mano con otros proveedores de servicios para entrelazar capas de sociedades y fideicomisos en el mundo. A mayor complejidad de las estructuras, mayores costos, pero también mayor opacidad y protección para los clientes.
Los Papeles de Pandora muestran que un contador inglés basado en Suiza trabajó de la mano con abogados en las Islas Vírgenes Británicas para ayudar al rey de Jordania, Abdulá II, a comprar 14 casas en Estados Unidos y Reino Unido de manera secreta, por más de 106 millones de dólares. Sus asesores le ayudaron a crear al menos 36 sociedades de papel entre 1995 y 2017.
En 2017, el Rey compró, a través de una sociedad de las Islas Vírgenes Británicas, una propiedad de 23 millones de dólares con vista a una playa de surfistas en California. El rey realizó un pago extra para que otra sociedad de las Islas Vírgenes Británicas, controlada por asesores de su riqueza en Suiza, actúe como directora nominee —o de papel— para la sociedad que adquirió la propiedad.
En el mundo offshore, los directores nominees son personas o compañías pagadas para actuar como fachada en lugar de la persona que realmente está detrás de una compañía. En un formulario de Alcogal, el despacho que trabajó para el Rey, se indicó que el uso de directores nominees ayudaría a “preservar la privacidad, al impedir que la identidad del beneficiario final (…) sea accesible al público”. Correos internos muestran que Alcogal y el asesor suizo discutieron también sobre distintas formas de evitar que se revelara el nombre del monarca a las autoridades de las Islas Vírgenes Británicas. En correos, los asesores offshore se referían a él en clave: “Ya sabes quién”.
Abogados británicos del Rey dijeron que la ley de Jordania no le obliga a pagar impuestos, y que tiene razones de seguridad y privacidad para controlar propiedades a través de sociedades offshore. Dijeron que el monarca nunca malversó fondos públicos. Los abogados también dijeron que la mayoría de las sociedades y propiedades identificadas por ICIJ no tiene conexión con el Rey o ya no existen, pero no dieron más detalles.
Expertos opinan que, como líder de uno de los países más pobres y dependientes de la ayuda extranjera en Medio Oriente, el Rey tiene motivos para no ostentar su riqueza. “Si el Rey de Jordania exhibiera su riqueza de manera más abierta no solo generaría antagonismos en su población, sino que enojaría a los patrocinadores occidentales que le dieron dinero”, dijo a ICIJ Annelle Sheline, experta en autoridades políticas y religiosas en Medio Oriente.
En el vecino Líbano, donde han surgido debates similares respecto de la riqueza y la pobreza, los Papeles de Pandora muestran que personajes del más alto nivel político y financiero también usaron paraísos fiscales.
Entre ellos figuran el primer ministro actual, Najib Mikati, y su predecesor Hassan Diab. También aparece el otrora zar anticorrupción del país, Muhammad Baasiri, así como Riad Salameh, el jefe del Banco Central, quien está siendo investigado en Francia por presuntas operaciones de lavado de dinero.
Marwane Keireddine, exministro de Estado de Líbano y presidente del banco Al Mawarid, también aparece entre los documentos secretos. En 2019, regañó a sus antiguos colegas legisladores por su inacción ante la terrible crisis económica. La mitad de la población estaba viviendo en la pobreza, luchando para encontrar comida a medida que las panaderías y las tiendas clausuraban. “Hay evasión de impuestos y el Gobierno necesita actuar”, dijo entonces Kheireddine.
Los Papeles de Pandora revelan que, el mismo año, Kheireddine firmó documentos como dueño de una sociedad de las Islas Vírgenes Británicas que controla un yate de dos millones de dólares. Su banco, además, es uno de los muchos en el país que restringió a sus clientes los retiros en dólares para mitigar la crisis económica.
“Todos los esfuerzos de mi vida se fueron en vano. He trabajado sin parar en las últimas tres décadas”, dijo a uno de los medios locales que trabajó con el ICIJ Wafaa Abou Hamdam, una viuda de 57 años que perdió todos sus ahorros por culpa de la inflación. “Seguimos luchando a diario para sobrevivir” mientras “los políticos y los banqueros (…) que se llevaron nuestros ahorros transfirieron e invirtieron su dinero en el extranjero”.
Kheireddine y Diab no respondieron a las solicitudes de comentarios. En una respuesta por escrito, Salameh dijo que reporta sus bienes y ha cumplido con todas las obligaciones vigentes en la ley del Líbano. El hijo de Mitaki, Maher, dijo que es común que las personas en el Líbano utilicen las compañías offshore “dado el fácil proceso de incorporación”, y no por un deseo de evadir impuestos.
Coalición de los corruptos
Imran Khan, la superestrella pakistaní de cricket que se volvió primer ministro con un fuerte discurso anticorrupción, se entusiasmó cuando los Papeles de Panamá de ICIJ salieron a la luz, en abril de 2016. “Las filtraciones son enviadas por Dios”, dijo.
Esa filtración reveló que los hijos del entonces primer ministro de Pakistán, Nawaz Sharif, tenían vínculos con por lo menos tres sociedades offshore. Esto dio a Khan una oportunidad para hundir a Sharif, su rival político, señalándolo como parte de la “coalición de los corruptos” que destroza Pakistán.
“Es asquerosa la manera en que se saquea el dinero del mundo en desarrollo, de personas que ya fueron privadas de los servicios básicos: salud, educación, justicia y empleo”, dijo a The Guardian, socio de ICIJ, en 2016. “Este dinero es canalizado en cuentas offshore, o en países occidentales, en bancos occidentales. Los países pobres se vuelven más pobres y los países ricos se vuelven más ricos. Las cuentas offshore protegen a estos ladrones”.
Como resultado de una investigación que surgió a partir de los Papeles de Panamá, la Corte Suprema de Pakistán removió a Sharif de su cargo. Khan logró sustituirlo en la siguiente elección nacional.
Ahora, los Papeles de Pandora colocan de nuevo la atención sobre el uso sociedades offshore que han hecho actores políticos de Pakistán.
Esta vez se revelan las operaciones offshore de personajes cercanos a Khan, incluyendo uno de sus patrocinadores financieros, y familiares de su ministro de Finanzas. Los documentos también muestran que el ministro de Recursos Hídricos de Khan, Chaudry Moonis Elahi, tuvo en 2016 contactos con ejecutivos offshore en Singapur para invertir más de 30 millones de dólares. Elahi no respondió a peticiones para comentar sobre esta inversión. Khan no respondió a preguntas sobre los miembros en su círculo cercano, pero su portavoz dijo que la Administración de Khan ha hecho de la transparencia y la rendición de cuentas sean una prioridad, y que han incrementado el número de funcionarios públicos que deben revelar sus bienes financieros.
Otras figuras políticas en el mundo se han expresado contra el sistema offshore mientras estaban rodeados de colaboradores o allegados que controlan bienes guardados offshore. Algunos incluso han usado el sistema personalmente.
“Todos los bienes de los servidores públicos deben ser declarados públicamente para que las personas puedan cuestionar y preguntar: ¿Qué es legítimo?”, dijo el presidente keniano, Uhuru Kenyatta, a un entrevistador de la BBC en 2018. “Si no pueden dar explicaciones, y me incluyo a mí mismo, entonces hay un caso por resolver”.
Los archivos filtrados exhiben a Kenyatta y su madre como beneficiarios de una fundación secreta en Panamá. Otros de sus familiares, incluyendo su hermano y dos hermanas, controlan cinco compañías offshore con bienes de más de 30 millones de dólares, según los documentos. Kenyatta y su familia no contestaron un cuestionario que les pedía sus comentarios al respecto.
El primer ministro checo, Andrej Babis, una de las personas más ricas de su país, llegó al poder con la promesa de atacar la evasión fiscal y la corrupción. En 2011, a medida que se involucraba más en la política, Babis expresó a sus votantes su deseo de construir un país “donde los empresarios harán negocios y estarán felices de pagar impuestos”.
Los documentos filtrados muestran que, en 2009, Babis inyectó 22 millones de dólares en una cadena de compañías de papel para comprar una extensa propiedad, conocida como Chateau Bigaud, en un pueblo cerca de Cannes. Un año más tarde, los registros de Francia muestran que adquirió, a través de otra sociedad de papel de Mónaco, siete propiedades a algunos kilómetros del castillo, entre ellas una villa de dos pisos con una piscina y un garaje.
Babis no incluyó estas sociedades de papel y propiedades en las declaraciones patrimoniales que debe publicar como servidor público, según documentos obtenidos por Investigace.cz, socio de ICIJ en República Checa. En 2018, un conglomerado inmobiliario controlado indirectamente por Babis compró las compañías de Mónaco que eran propietarias del castillo y la villa.
Un vocero del conglomerado dijo a ICIJ que la compañía cumple con los requisitos legales. No contestó a las preguntas sobre la adquisición de las propiedades de Babis. “Como cualquier otra entidad de negocios, tenemos el derecho de proteger nuestros secretos comerciales”, escribió. Babis no contestó a nuestras solicitudes de comentario.
Refugio para estafas
Los documentos secretos permiten contrastar ciertos pronunciamientos públicos expresados este año sobre riquezas, desigualdades y refugios offshore, en una época en que los gobiernos del mundo batallan con la caída de sus ingresos, una pandemia, el cambio climático y la desconfianza ciudadana.
En febrero pasado, el Instituto Tony Blair para el Cambio Global urgió a los tomadores de decisiones promover, entre otras medidas, más impuestos sobre las tierras y las residencias. Blair, fundador y presidente ejecutivo del instituto, habló de cómo los ricos y las personas bien conectadas han eludido el pago de impuestos desde por lo menos 1994, cuando hizo campaña para convertirse en el líder del Partido Laborista de Reino Unido.
“Para quiénes pueden pagar los contadores adecuados, el sistema fiscal es un refugio para estafas, beneficios… y ganancias”, dijo durante un discurso en West Midlands. “No deberíamos convertir nuestras leyes tributarias en un campo de juego para los evasores fiscales, quienes pagan poco o nada mientras otros pagan más que lo que les corresponde”.
Los Papeles de Pandora muestran que, en 2017, Blair y su esposa, Cherie, se volvieron dueños de un edificio Victoriano valorado en 8,8 millones de dólares cuando adquirieron una compañía de las Islas Vírgenes Británicas que controlaba la propiedad. El edificio, situado en Londres, es ahora la sede del despacho legal de Cherie Blair.
Al comprar las acciones de la compañía en lugar del edificio, los Blair se beneficiaron de un arreglo legal que les permitió evitar el pago de más de 400.000 dólares en impuestos sobre la propiedad.
Cherie Blair dijo que su esposo no estuvo involucrado en la transacción, cuyo propósito —según ella— consistió en “ingresar a la compañía y al edificio al régimen legal y regulatorio de Reino Unido”. También dijo que “no quería ser dueña de una compañía de las Islas Vírgenes Británicas” y que “el vendedor, por motivos personales, solo quería vender la compañía”. La sociedad está ahora clausurada.
“Éstos son vacíos legales que pueden aprovechar los ricos pero no las otras personas”, dijo Robert Palmer, director ejecutivo de la Red por la Justicia Fiscal (Tax Justice Network), a The Guardian. “Los políticos deben corregir el sistema fiscal para que todos paguen su justa parte”.
En junio, el ministro brasileño de Economía, Paulo Guedes, propuso una reforma fiscal que contemplaba un nuevo impuesto de casi un 30% a las ganancias obtenidas a través de entidades offshore. Expertos estiman que los más ricos de Brasil controlan cerca de 200.000 millones de dólares en entidades fuera del país, no sometidas impuestos.
“No deberías sentir vergüenza por ser rico”, dijo Guedes. “Debes avergonzarte por no pagar impuestos”.
Después de que banqueros y líderes empresariales se opusieran al aumento de impuestos en la legislación, Guedes, también millonario y exbanquero, accedió a remover el impuesto sobre las ganancias offshore. Las negociaciones sobre la reforma fiscal siguen en curso.
Los Papeles de Pandora revelan que Guedes creó la compañía Dreadnoughts International Group en 2014 en las Islas Vírgenes Británicas.
En respuesta a la revista Piauí, socio de ICIJ en Brasil, un vocero de Guedes dijo que el ministro declaró la compañía ante las autoridades de Brasil. El vocero no entregó documentos que lo demuestren, y no contestó a una pregunta sobre la remoción del impuesto a los activos offshore en la legislación.
Caja de Pandora
En diciembre de 2018, Bahamas lanzó una legislación que obligaba a las compañías y algunos fideicomisos a declarar quiénes son sus dueños reales ante una oficina de registro gubernamental. El país isleño se encontraba bajo la presión de países más grandes, entre ellos Estados Unidos, para expulsar a los evasores de impuestos y los delincuentes del sistema financiero offshore.
Algunos políticos de Bahamas se opusieron a la iniciativa. Se quejaron de que el registro ahuyentaría a algunos clientes ricos de América Latina que dejarían de hacer negocios en el Caribe. “Los ganadores de estos nuevos estándares son los Estados de Delaware, Alaska y Dakota del Sur en Estados Unidos”, dijo un abogado local.
Meses después, a principios de 2019, la familia del exvicepresidente de República Dominicana, Carlos Morales, dejó de usar a Bahamas —donde tenían algunos bienes— como refugio para su fortuna. Eligieron un nuevo lugar ubicado a 2.500 kilómetros de ahí: Sioux Falls, en Dakota del Sur.
Los Papeles de Pandora revelan movimientos de decenas de millones de dólares desde paraísos fiscales del Caribe y Europa hacia Dakota del Sur, un Estado de Estados Unidos escasamente poblado que se ha convertido en un destino atractivo para los activos extranjeros.
La familia Morales no respondió a preguntas sobre el movimiento de sus bienes de Bahamas a Dakota del Sur.
En la última década, Dakota del Sur, Nevada y más de una docena de otras entidades de Estados Unidos se han transformado en líderes de la industria del secreto financiero. En el mismo tiempo, los países más poderosos han mantenido su atención, y la de sus autoridades, en los paraísos fiscales “tradicionales”, como las Bahamas, las Islas Caimán y otras islas paradisíacas.
Estados Unidos es uno de los actores más grandes en el mundo offshore. Es, también, el país mejor posicionado para acabar con los abusos financieros offshore, gracias al papel central que juega en el sistema bancario internacional. Como el dólar es, de facto, la moneda global, la mayor parte de las transacciones internacionales fluyen desde y hacia plazas bancarias basadas en Nueva York.
En las últimas dos décadas, las autoridades de Estados Unidos han tomado acciones para obligar a los bancos de Suiza y otros países a entregarles información sobre los estadounidenses dueños de cuentas bancarias en sus jurisdicciones.
Pero Estados Unidos está más interesado en obligar a los demás países a entregar información sobre las operaciones bancarias offshore de los estadounidenses que en compartir información sobre el dinero que se mueve a través de las cuentas bancarias, las compañías de papel y los fideicomisos registrados en su propio país.
En 2014, Estados Unidos se negó a sumarse a un acuerdo apoyado por más de 100 jurisdicciones —incluyendo las Islas Caimán y Luxemburgo— que hubiera obligado a las instituciones financieras estadounidenses a compartir la información que tienen sobre los bienes de personas extranjeras.
Año tras año en Dakota del Sur, legisladores locales han aprobado leyes diseñadas por cabilderos de la industria de los fideicomisos, que proveen cada vez más protección y beneficios a los clientes de estos fideicomisos, ya sean estadounidenses o extranjeros. El valor de los bienes guardados en fideicomisos de Dakota del Sur se disparó más de cuatro veces en la última década, hasta alcanzar 360.000 millones de dólares. Una de las principales empresas de fideicomisos presume que tiene clientes de 54 países y de 47 Estados de Estados Unidos, entre ellos más de 100 multimillonarios.
En 2020, 17 de las 20 jurisdicciones más laxas del mundo en materia de fideicomisos pertenecían a Estados de Estados Unidos, según un estudio elaborado por el académico israelí Adam Hofri-Winogradow. En muchos casos, las leyes de Estados Unidos han colocado obstáculos para que los acreedores recuperen lo que les pertenecía, como pagos por la manutención de hijos.
Con base en los documentos de los Papeles de Pandora, ICIJ y el Washington Post identificaron cerca de 30 fideicomisos basados en Estados Unidos vinculados a personas extranjeras acusadas de irregularidades o cuyas empresas han sido señaladas por malas prácticas. Entre ellos destaca Guillermo Lasso, el banquero que fue electo presidente de Ecuador en abril pasado. Documentos filtrados muestran que Lasso creó fideicomisos en Dakota del Sur hace cuatro años, en un momento en que la prensa reportaba que había usado compañías offshore para esconder sus intereses en un banco. Lasso no fue imputado por este caso.
Lasso dijo que el uso que hizo de estructuras offshore en el pasado fue “legal y legítimo” y que cumple con las leyes de Ecuador que prohíben a los servidores públicos de ser dueños de compañías offshore.
Federico Kong Vielman, cuya familia es una de las dinastías más ricas de Guatemala, es otro latinoamericano que instaló un fideicomiso en Dakota del Sur.
En 2016, Kong Vielman movió 13,5 millones de dólares a un fideicomiso de Sioux Falls. Parte del dinero provenía de la empresa familiar, que fabrica cera para pisos, labiales y otros productos.
Durante décadas, la prensa guatemalteca ha reportado los vínculos de la familia con el mundo político. En los años setenta, reportes de prensa identificaron a la familia como una aliada importante del general Carlos Manuel Arana Osorio, entonces presidente de Guatemala, conocido como el Chacal de Zacapa. En 2016, el lujoso hotel de la familia en la capital regaló un paquete de 100 noches al entonces presidente Jimmy Morales. La prensa guatemalteca sospechó que este regalo correspondía al pago de “favores políticos”.
En 2014, inspectores laborales de Estados Unidos interpusieron una demanda contra el Gobierno de Guatemala, que incluía acusaciones de que la empresa familiar productora de aceite de palma pagaba menos a sus trabajadores y los exponía a productos químicos tóxicos. Los registros corporativos de la empresa muestran que Kong Vielman fue su tesorero.
Un año más tarde, las autoridades ambientales de Estados Unidos proveyeron asistencia técnica a Guatemala y descubrieron que la empresa había arrojado contaminantes en el río Pasión. La empresa familiar, Nacional Agro Industrial SA, conocida como Naisa, no fue castigada. Naisa dijo a ICIJ que respetó la ley y no contaminó el río. La queja laboral fue resuelta en un panel de arbitraje, dijo la empresa. Kong Vielman se negó en contestar las preguntas sobre el fideicomiso de Dakota del Sur.
Este año se reformó la Ley de la Transparencia Corporativa en Estados Unidos, que hace más difícil para los dueños de ciertas sociedades esconder su identidad, pero no se prevé que esta reforma se aplique a los fideicomisos que utilizan los ciudadanos no estadounidenses. Otra excepción asombrosa, señalan los expertos en delitos financieros, es que muchos abogados que instalan fideicomisos y compañías de papel no se ven obligados a examinar el origen de la riqueza de sus clientes.
“Estados Unidos es, claramente, una gran, gran laguna en el mundo”, dijo Yehuda Shaffer, extitular la Unidad de Inteligencia Financiera de Israel. “Critica a todos los demás en el mundo, pero tienen problemas muy, muy serios en su propia casa”.
“Nuestra forma de vida”
Como activista defensora de derechos humanos y contra la pobreza, Mae Buenaventura se unió a la lucha para asegurar el regreso a Filipinas de los miles de millones de dólares que el dictador Ferdinand Marcos, sus familiares y cómplices, escondieron en cuentas bancarias de Suiza y en otras ubicaciones difíciles de rastrear.
Muchos, en su país, “saben que los ricos tienen formas de acumular riquezas y también de esconderlas de tal manera que la gente común no puede dar con ellas”, dijo Buenaventura.
El escándalo Marcos también fue una lección para el mundo, y fomentó los esfuerzos para buscar el dinero ilícito y castigar a las personas que lo escondieron.
En los últimos 20 años, líderes políticos han abogado por “erradicar” los paraísos fiscales. Se han referido a las compañías de papel y al lavado de dinero como “amenazas contra nuestra seguridad, nuestra democracia y nuestra forma de vida”. Han aprobado nuevas leyes y firmado acuerdos internacionales.
Sin embargo, el sistema offshore nunca ha dejado de adaptarse, y la delincuencia transfronteriza, la evasión de impuestos y la desigualdad siguen prosperando.
Cuando un proveedor de servicios offshore es expuesto o sufre presiones de las autoridades, otros aprovechan su mala suerte y la transforman en un argumento para atraer hacia ellos a sus clientes que huyen hacia refugios más seguros.
Los Papeles de Pandora muestran que, después de los Papeles de Panamá, Trident Trust, uno de los proveedores de servicios offshore más importantes del mundo, se convirtió en el agente de registro de cerca de 100 compañías que anteriormente eran administradas por el despacho Mossack Fonseca, que quedó destrozado por el escándalo.
Una de estas compañías era controlada por un fideicomiso offshore, entre cuyos beneficiarios destacaba la esposa de Jacob Rees-Mogg, el militante del Partido Conservador británico y presidente actual del Parlamento británico.
Los Papeles de Pandora indican que una sociedad holding y un fideicomiso, de los que su esposa Helena de Chair era beneficiaria, tenían “fotografías y pinturas” por un valor de 3,5 millones de dólares.
Los documentos muestran que Trident Trust también ayudó a la viuda y dos hijos del criminal indio Iqbal Memon a borrar el vínculo entre sus sociedades offshore y Mossack Fonseca. La prensa ha identificado Memon como un actor importante del narcotráfico, con vínculos con terroristas. Su viuda y sus hijos son acusados de lavar dinero de la droga, y las autoridades de Nueva Delhi emitieron una orden de aprehensión en su contra en 2019.
En Filipinas, el dinero que circula en las sombras sigue siendo un problema, a pesar de la atención prestada al botín offshore de Marcos. En años recientes, el Departamento de Estado de Estados Unidos tachó a Filipinas como “una de las principales jurisdicciones de lavado de dinero”.
Las figuras filipinas de los negocios y la política que aparecen en los Papeles de Pandora incluyen Juan Andres Donato Bautista, quien fungió entre 2010 y 2015 como presidente de la Comisión Presidencial para el Buen Gobierno, un panel creado para rastrear los millones de Marcos.
Un mes después de su nombramiento a la cabeza de la comisión, Bautista creó una sociedad de papel en las Islas Vírgenes Británicas, según documentos filtrados. La compañía, Baumann Enterprises Ltd, tenía una cuenta bancaria en Singapur.
Posteriormente, Bautista fue postulado para dirigir la agencia electoral nacional, pero unos legisladores lo vetaron en 2017, después que su esposa afirmó que él reunió millones de dólares en cuentas bancarias no declaradas, tanto en Filipinas como en el extranjero.
En una llamada telefónica con ICIJ, Bautista dijo que creó la sociedad de las Islas Vírgenes Británicas por consejo de unos banqueros. La declaró a las autoridades de Filipinas, y la cuenta nunca recibió depósitos significativos, dijo. Bautista negó cualquier irregularidad y dijo que no existen cargos formales en su contra. Los alegatos en su contra vienen, en parte, de la familia Marcos y sus apoyos, dijo.
“Eres el tipo que investiga el dinero malhabido, y de repente te acusan de tener dinero malhabido”, recordó haber pensado.
A pesar de los fracasos de Filipinas y otras naciones para reducir el flujo de dinero escondido, Buenaventura y otros impulsores de reformas recalcan que existen motivos de esperanza.
Después de los Papeles de Panamá estallaron protestas en Islandia y Pakistán que derrocaron a sus líderes. Filipinas se unió a decenas de países que exigen ahora a las compañías a declarar sus dueños reales. Las autoridades de Filipinas han recuperado cerca de 4.000 millones de dólares que fueron robados por Marcos y su círculo, y los usaron para comprar terrenos para campesinos sin tierras, y para compensar familiares de personas asesinadas o víctimas de “desaparición forzada” por el régimen de Marcos.
Muchos obstáculos permanecen. Los grandes bancos, despachos legales y otros grupos poderosos a menudo se oponen a la implementación de reglas de transparencia más fuertes, y a los controles más estrictos de las autoridades contra los abusos offshore. Y en Filipinas y en muchos otros países, los activistas contra la corrupción enfrentan amenazas legales, detenciones y agresiones.
El mes pasado, la Policía disparó con cañones de agua de alta presión contra manifestantes que marchaban por el 49 aniversario de la declaración de Ley Marcial de Marcos, y denunciaban medidas similares del gobierno actual de Rodrigo Duterte.
Buenaventura dijo que ella y otros activistas van a seguir trabajando para exhibir las riquezas “profundamente escondidas”.
“Nuestro lema es: la verdad saldrá a la luz”.
Contribuyeron a la historia: Scilla Alecci, Michael W. Hudson, Will Fitzgibbon, Agustin Armendariz, Sydney P. Freedberg, Margot Gibbs, Malia Politzer, Delphine Reuter, Serdar Varder and Pelin Ünker (DW Turkey), Elyssa Christine Lopez and Karol Ilagan (Philippine Center of Investigative Journalism), Pavla Holcová (Investigace, Czech Republic), Hala Nassredine (Daraj, Lebanon), Allan de Abreu (Rivista Piauí, Brazil), Leo Sisti (L’Espresso, Italy), Simon Goodley (The Guardian, U.K.), Ritu Sarin (The Indian Express), Nassos Stylianou (BBC, U.K.), Francisco Rodríguez and Enrique Naveda (Plaza Pública, Guatemala), Debra Cenziper (Washington Post, U.S.), Emilia Díaz-Struck, Gerard Ryle, Ben Hallman, Dean Starkman, Fergus Shiel, Jelena Cosic, Spencer Woodman, Brenda Medina, Maggie Michael, Richard H.P. Sia, Kathleen Cahill, Joe Hillhouse, Mia Zuckerkandel, Asraa Mustufa, Hamish Boland-Rudder, Miguel Fiandor Gutiérrez, Pierre Romera, Madeline O’Leary, Tom Stites, Kathryn Kranhold, Margot Williams, Antonio Cucho Gamboa, Soline Ledésert, Miguel Fiandor, Bruno Thomas, Anne L’Hôte, Madeline O’Leary, Maxime Vanza Lutaonda, Denise Hassanzade Ajiri, Jesús Escudero, Marcos García Rey, Mago Torres, Karrie Kehoe, Sean McGoey, Anisha Kohli, Fakhar Durrani, Carlos Monteiro, Douglas Dalby and Laura Bullard.
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