_
_
_
_
COLUMNA
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

En El Ventorro no estaba Hamás

La semana termina con tantas estridencias de los hunos, los ‘hotros’ y los de más allá (en terminología de Unamuno) que la convivencia se atrofia

Carlos Mazón, el jueves en la primera sesión de control parlamentario de este año en las Cortes valencianas.
Berna González Harbour

Dijo Unamuno ―en cita recogida por David Uclés en La península de las casas vacíaslo siguiente: “Y ahora debo decirle que, por muchas que hayan sido las atrocidades de los mandos rojos, los hunos, son mayores las de los blancos, los hotros”. Y ojalá tuviéramos solo a los hunos y los hotros en la España de hoy, porque la realidad es que a las ideologías bipolares que ya de por sí viven de espaldas en este ecosistema irrespirable le han surgido más pueblos nómadas llegados del Norte dispuestos a destrozar el paisaje.

Termina la semana con estridencias que nos recuerdan que va siendo imposible convivir así. Pedro Sánchez pudo conseguir su investidura, pero no logra cabalgar la gobernabilidad. El factor Puigdemont, con las mejores atribuciones “de los hunos y de los hotros”, vuelve a estallar al anunciar su ruptura con el PSOE después de no conseguir el espectáculo de una moción de confianza que había exigido a Sánchez. El precio por no haber logrado que funcionara la amnistía (para él) es alto: ni habrá Presupuestos ni habrá apoyo ninguno, en perfecta sintonía con un PP que ahora flirtea todos los días con él.

Más estridencias: el Partido Popular eleva la apuesta y no solo se apunta al discurso xenófobo que corre por las calles y las tuiterías de Vox (“las ayudas son solo para los africanos, los moros copan nuestra sanidad” y tantas coletillas de falsedad habitual), sino que se atreve a frivolizar con las matanzas en Gaza para acusar al Gobierno de apoyar más a los palestinos que a los valencianos. ¡Mazón ha dado la enhorabuena a Gaza, sí! En fin. En el restaurante El Ventorro no estaba precisamente Hamás.

Aún hay más: Vox intensifica su guerra abierta contra los medios que no le gustan con una campaña para agredir a sus periodistas. Por cierto, su líder, Santiago Abascal, es uno de los invitados de Donald Trump, que ha preferido a sus amiguetes ultras a la institucionalidad, como cabía esperar.

Y otras más: los casos contra Begoña Gómez o el hermano de Pedro Sánchez han desatado un furor repentino en el Gobierno por cargarse la acusación popular que tanto le está molestando y que traslada las trincheras de lo que estamos viviendo al ámbito del delirio legislativo. Desde que Sánchez se tomó cinco días de reflexión, los palos de ciego se siguen acumulando.

España ha cambiado y la pregunta es cuánto. La gobernabilidad es ya una distopía. La convivencia se atrofia. Y los debates que importan, como el de la vivienda, se opacan instantáneamente bajo el fuego amigo y enemigo. Los hunos, los hotros y los de más allá están en acción y cuando eso pasa —lo sabemos de sobra— solo lo podemos lamentar.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Berna González Harbour
Presenta ¿Qué estás leyendo?, el podcast de libros de EL PAÍS. Escribe en Cultura y en Babelia. Es columnista en Opinión y analista de ‘Hoy por Hoy’. Ha sido enviada en zonas en conflicto, corresponsal en Moscú y subdirectora en varias áreas. Premio Dashiell Hammett por 'El sueño de la razón', su último libro es ‘Goya en el país de los garrotazos’.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_