_
_
_
_
Red de redes
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

¿Será mejor el mundo si cerramos nuestras cuentas en X?

La desinformación y la toxicidad de la red de Elon Musk hacen que algunos periódicos y muchos usuarios la abandonen en busca de una plataforma donde sentirse más cómodos

Varias aplicaciones de redes sociales en un 'smartphone'.
Varias aplicaciones de redes sociales en un 'smartphone'.Gema Garcia
José Nicolás

The Guardian ha anunciado esta semana que dejará de publicar contenidos en X, la red social de Elon Musk, porque encuentra más desventajas que beneficios en participar en esa plataforma: “Nuestros recursos podrían ser utilizados para promocionar nuestro periodismo en otro lugar”, explica el diario británico en un artículo. La clave, incide, ha sido la campaña para las elecciones de EE UU, donde constató que X se ha convertido en una plataforma tóxica utilizada por su dueño para moldear la conversación pública. Las teorías de la conspiración que difunde la extrema derecha y el contenido racista que circula por X son otras razones por las que The Guardian abandonará la red social.

La Vanguardia ha seguido los pasos de The Guardian, alegando que esta red “se ha convertido en una plataforma en la que encuentran una caja de resonancia las teorías de la conspiración y la desinformación”. A esas razones añade la falta de moderación y la cantidad de bots que ayudan a que se multiplique su toxicidad.

No han sido los primeros medios en abandonar el patio de Elon Musk. En abril de 2023, la estadounidense NPR dejó de publicar contenidos tras un cambio de políticas que etiquetó a esa radio como “medio afiliado al Estado”. También dejaron de alimentar sus perfiles en X empresas como IBM o Apple; ahora, según el Financial Times, están dispuestas a volver a publicar y anunciarse en X por la buena relación de Donald Trump con Musk: auguran que participar en esa red les servirá de ayuda para obtener contratos con la Administración de Trump.

Estamos —otra vez— ante un éxodo de tuiteros que buscan una red social donde sentirse más cómodos. Hace un año, muchos usuarios se fueron a Mastodon; ahora parece que la plataforma favorita es Bluesky, que está recibiendo unos 800 usuarios por minuto, según una de sus desarrolladoras.

¿Hay que abandonar definitivamente X? Si reflexionamos sobre por qué queremos borrar la aplicación, resulta que muchos la deseamos abandonar porque está copada por la desinformación y las publicaciones de ultraderecha. Entonces, ¿que los usuarios abandonen en masa la plataforma hará que mejore la situación? ¿Que un diario deje de publicar noticias trabajadas por periodistas en esa red social puede acabar con la desinformación? Algo así planteaba Javier Salas este jueves en X: “La gente se informa cada vez más en las redes sociales. Las redes sociales no hacen nada para combatir a los nazis. Entonces le regalamos las redes a los nazis, para que la gente solo se ‘informe’ con ellos. Le veo fisuras al plan”.

El director del medio digital El Orden Mundial, Fernando Arancón, ve incoherente la decisión de The Guardian y La Vanguardia porque ambos periódicos seguirán participando en Facebook, Instagram y TikTok, plataformas que tampoco hacen mucho esfuerzo por frenar la desinformación. Lo hemos visto estas últimas semanas con los bulos y los mensajes que buscaban desestabilizar la política difundidos tras la catástrofe en Valencia. Tampoco estos medios abandonarán Google, cuyo servicio de noticias está plagado de informaciones que no son tales o que directamente son falsas y, al contrario que X, Discover sí suma audiencia a los medios.

Para frenar la toxicidad y la desinformación de las redes, lo recomendable es denunciar los mensajes que generan odio y difundir noticias veraces. Para conseguir este objetivo, lo peor es que quien busque redes sociales positivas las abandone. El consultor digital Fernando de Córdoba lo resume en un mensaje en su perfil de Bluesky: “¡Hola a quienes venís buscando una red menos tóxica! (...) La toxicidad la generamos las personas. Si no compartimos mensajes tóxicos o desinformación, no humillamos a los demás y somos buena gente, esto irá bien. Si no, será un segundo X”.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

José Nicolás
Es editor en la sección de Opinión, donde es uno de los encargados de sus contenidos digitales. Escribe la columna 'Red de redes'. Es graduado en Periodismo por la Complutense y máster en Periodismo de Datos y Nuevas Narrativas en la Universitat Oberta de Catalunya. Antes de su llegada a EL PAÍS trabajó en Onda Regional de Murcia y Cadena SER.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_