_
_
_
_
columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

La contabilidad

No corro para medir o medirme. No corro para llegar más lejos ni para hacerlo más rápido. Corro, de hecho, para dejarme llevar, para perderme

Una mujer consulta una aplicación de medición de deporte.
Una mujer consulta una aplicación de medición de deporte.Oscar Wong (Getty Images)
Leila Guerriero

Corro alrededor del cementerio de mi barrio. Alguien me pregunta; “¿En cuánto tiempo le das la vuelta?”. Digo: “Creo que en media hora”. Me pregunta: “¿Cuántos kilómetros son?”. Digo: “No sé”. “¿No te interesa saber?”. Digo: “No”. Porque no corro para medir o medirme. No corro para contabilizar o contabilizarme. No corro para saber cuánto corro y especular acerca de cuánto más podría correr. No corro para llegar más lejos ni para hacerlo más rápido. Corro, de hecho, para dejarme llevar, para perderme. Corro porque cuando empiezo a correr no sé qué va a pasar, hacia dónde van a ir mis pensamientos ni, en ocasiones, mis piernas: a veces salgo pensando en hacer un circuito determinado y, 15 minutos después, sin darme cuenta, tomo otro rumbo, distraída. Lo que se puede medir no es interesante. Lo que tiene una duración impuesta no es interesante. Lo que es previsible no es interesante. Lo que no es inesperado no es interesante. Lo que se conoce por completo no es interesante. Lo que se hace por estrategia de acumulación no es interesante. Lo que permanece inmóvil no es interesante. Lo que no es inestable —un poema, una vocación— no es interesante. A veces la gente se pregunta por qué dos personas siguen juntas después de muchos años. Yo creo que para averiguar qué pasa después. Hay un texto de Clarice Lispector: “Él buscaba y no veía, ella no veía que él no había visto que ella estaba allí. Sin embargo todo fue un error, y había la gran polvareda de las calles, y cuanto más se equivocaban, más querían con aspereza, sin una sonrisa. Todo sólo porque habían prestado atención, sólo porque no estaban lo bastante distraídos. Sólo porque, de repente, exigentes y duros, quisieron tener lo que ya tenían. Todo porque habían querido darle un nombre; porque quisieron ser. Y ellos ya eran”. Grandes catástrofes provienen de querer tener lo que ya se tenía: los pies ligeros para correr sin pensar hasta dónde; la dulzura para querer a alguien quién sabe cuánto, quién sabe cómo ni durante cuánto tiempo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Leila Guerriero
Periodista argentina, su trabajo se publica en diversos medios de América Latina y Europa. Es autora de los libros: 'Los suicidas del fin del mundo', 'Frutos extraños', 'Una historia sencilla', 'Opus Gelber', 'Teoría de la gravedad' y 'La otra guerra', entre otros. Colabora en la Cadena SER. En EL PAÍS escribe columnas, crónicas y perfiles.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_