_
_
_
_
columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Zeus, Hera y Maduro

Es triste ver cómo se analizan las palabras de Maduro y no las de los 7,7 millones que han huido de Venezuela

Nicolás Maduro, durante una rueda de prensa en Caracas.
Nicolás Maduro, durante una rueda de prensa en Caracas.Jesus Vargas (Getty Images)
Víctor Lapuente

En Olimpo, hora del desayuno, Hera y Zeus beben batido de néctar con chía y discuten sobre Venezuela.

—Oh Hera, reina de los dioses, ¿Por qué te empeñas en que todos los parlamentos del orbe reconozcan la victoria del opositor Edmundo González? ¿De qué servirá azuzar más la ira del todopoderoso tirano Maduro? ¿No recuerdas el funesto destino de tu antiguo protegido, el bello efebo Guaidó, al que encumbraron a los altares internacionales para luego olvidarlo en el lodazal de la historia?

—Oh Zeus, hijo de Cronos y de la miopía, en un mundo ideal, en el que Venezuela permitiera el trabajo de imparciales observadores internacionales, cesara la represión y el atosigamiento a las fuerzas opositoras, y liberara a los presos políticos, podríamos seguir los consejos del sabio Borrell, que pidió “un proceso que conduzca al reconocimiento de quién ha ganado las elecciones” o del valiente Lula, que solicitó repetir las elecciones. Pero allá abajo habitan los mortales, no los dioses. En el mundo real, toca elegir a quién de los dos, Maduro o González, creemos más legítimo para ocupar el sillón presidencial en la toma de posesión del 10 de enero.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

El argumento entra en la mollera de Zeus como la estaca de Ulises en el ojo del cíclope. Y, como hiciera en su día para decidir si en Troya debía ganar Aquiles o Héctor, Zeus coloca en una balanza las razones electorales de Maduro y las de González. En el lado del candidato opositor, el 80% de las actas de escrutinio. En el otro, ni una. En consecuencia, la balanza se inclina hacia González.

—De acuerdo —admite Zeus— pero ¿Qué efecto tiene que el Congreso español lo reconozca ahora? Hasta las puertas del Olimpo tiemblan con los gritos de Maduro. ¿No es mejor esperar a que la UE adopte una posición común?

—Ay, Zeus, ¿Acaso aumentarían las probabilidades de democratización en Venezuela sin el reconocimiento de la victoria de González por parte de las Cortes españolas o del Parlamento Europeo? ¿Y no es una ley inmutable de los dioses, codificada por Platón, que la justicia no consiste en hacer lo que conviene a los fuertes? Triste es ver que al Olimpo (y a los medios de comunicación) llegan miles de palabras de Maduro, que analizamos con detalle, y no las palabras de los miles de personas (7,7 millones, según ACNUR) que han huido de su régimen. Y España, pionera en la denuncia de los crímenes en Gaza, no puede ser gregaria, sino pastora de Europa. ¡Por Cástor y Pólux! @VictorLapuente

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_