_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Elecciones en la Argentina: simuladores

Martín Gambarotta escribió: “Todo sistema comienza / estafándose a sí mismo / para así poder idear la manera / más eficaz de estafar a los demás”

Javier Milei y Patricia Bullrich
Milei y Bullrich posan durante su participación en el programa 'A Dos Voces', en Buenos Aires.EFE
Leila Guerriero

El 22 de octubre, Patricia Bullrich, candidata de Juntos por el Cambio, quedó fuera del ballotage en el que se elegirá el nuevo presidente de la Argentina. Durante la campaña, fue acusada por Javier Milei (un hombre de extrema derecha que se proclama “libertario” y sostiene que la justicia social es una aberración porque implica “robar a unos el fruto de su trabajo para regalarlo a otros”) de haber puesto, como militante guerrillera en los setenta, bombas en jardines de infantes. Ella, que siempre sostuvo que Milei era “peligroso”; le inició una causa judicial. El expresidente Mauricio Macri pergeñó, después de la elección, un encuentro entre Bullrich y Milei. Como resultado, Bullrich anunció que se uniría al libertario. Dijo que se habían perdonado mutuamente porque “cuando la patria está en peligro, todo está permitido” (incluso, parece, la abyección y la codicia). Macri confesó que su hija Antonia le había dicho: “Papá, tenés que apoyar a Milei”, y que “si ella lo dice, es palabra sagrada”. Antonia tiene 11 años. Milei, para explicar su acoplamiento con Bullrich, dijo en una entrevista, con gestos que recordaban al desquiciado personaje de Brad Pitt en Doce monos, que mientras muchos miraban a “la señorita” por internet, él estaba “en medio de sus sábanas”. Supongo que no quiso decir lo que creo que quiso decir porque, si lo hubiera querido decir, las hordas de la cancelación le hubieran caído encima, y eso no pasó. El 19 de noviembre, Milei ―y Bullrich― competirán con Sergio Massa, ministro de Economía de un país cuyo principal problema es la economía, un hombre que ahora parece abducido por el Espíritu Santo y reparte tranquilidad como si él mismo fuera una inmensa pastilla de clonazepam. Hay un poema de Martín Gambarotta: “Todo sistema comienza / estafándose a sí mismo / para así poder idear la manera / más eficaz de estafar a los demás”.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Leila Guerriero
Periodista argentina, su trabajo se publica en diversos medios de América Latina y Europa. Es autora de los libros: 'Los suicidas del fin del mundo', 'Frutos extraños', 'Una historia sencilla', 'Opus Gelber', 'Teoría de la gravedad' y 'La otra guerra', entre otros. Colabora en la Cadena SER. En EL PAÍS escribe columnas, crónicas y perfiles.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_