Residencias y población envejecida

Hace poco tuve a un familiar ingresado en una residencia de ancianos. Afortunadamente, la estancia iba a ser temporal, pues daba tristeza ver que la mayoría de los residentes tenían demencia senil. A pesar de que la residencia era nueva y tenía un agradable jardín exterior, la mayor parte del tiempo los residentes estaban en el interior. Tuve la sensación de que el que ingresara sano mentalmente acabaría enfermando. Me pareció una especie de jaula-cárcel, sin libertad de poder salir a no ser que te puedas valer por ti mismo, tengas plenas tus facultades mentales o seas uno de los afortunados a los que saca de paseo algún familiar. Creo que es infinitamente mejor quedarse en casa atendido por familiares y un cuidador o cuidadora contratado, ya que al menos así no serás un número y podrás tener tu parcelita de libertad, que es el bien más preciado que un ser humano puede tener. Echo en falta un plan político para el problemón que se avecina en este país con gran parte de la población envejecida.

Ana Pardenilla Cuevas. Zaragoza

Atención bancaria

He llamado por teléfono a mi entidad bancaria, en horas de oficina, para gestionar una cita al objeto de realizar una operación bancaria. Me ha sorprendido un contestador automático diciéndome: “Deje su nombre, el teléfono y el motivo de su llamada, y contactarán con usted lo antes posible. Habiendo contestado a sus preguntas”. Todavía espero la llamada de vuelta. Luego, en la prensa leo la publicidad que hacen los bancos, dicen: “Estar cerca de nuestros clientes y atender a sus necesidades nos impulsa a seguir innovando cada día”. De pena.

Gabriel Comas Garí. Palma de Mallorca

Frenar los suicidios

Como superviviente al suicidio leí con mucho interés el artículo de Cecilia Borràs, Un tema incómodo. Hace cuatro años intenté poner fin a mi vida en dos ocasiones. Hoy, gracias al apoyo de familiares, amigos y mi psicólogo privado, he logrado superar ese trance. Agradecer la ayuda de la sanidad pública no evita que dé testimonio de algún fallo garrafal del sistema que sufrí personalmente: entre las dos tentativas y antes de que los antidepresivos hicieran su efecto, aunque se me ofreció el ingreso, se me permitió con enorme riesgo volver a mi domicilio sin vigilancia médica. Queda mucho por hacer y es inaplazable que nuestra sanidad ponga decididamente los medios para que no mueran 11 personas cada día en España por esta incómoda causa.

Javier Rodríguez Porras. Pinto (Madrid)

Sustituidos por ChatGPT

Ayer me enteré de que algunos compañeros de clase usan ChatGPT para hacer sus trabajos. Mi primer pensamiento fue que la próxima vez los haré yo también así, pero entonces me di cuenta de que estamos perdiendo al completo el sentido del esfuerzo y las nuevas generaciones nos estamos acostumbrando a que nos den todo hecho. Por ello considero que a pesar de lo cómodo que resulte utilizar una herramienta así, deberíamos empezar a ser conscientes de lo que implica y utilizarla para aprender y siempre teniendo en cuenta que la inteligencia artificial nos puede acabar sustituyendo como trabajadores.

Eva Luzuriaga Valero. Valencia