Una semana de terror para las mujeres en Colombia

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Las mujeres en Colombia no viven en paz. En el transporte público, en la puerta del colegio, en cualquier lugar, están en riesgo. La semana que termina las noticias evidenciaron la magnitud de una problemática que todavía no tiene la atención que merece.

A las mujeres en Colombia las agreden todos los días. A Lina María Quintero la secuestraron y la abusaron sexualmente. La policía la encontró empalada y con dos cuchillas en la boca. Ocurrió en Villavicencio, la noticia apenas se supo en Bogotá. Lina María es estudiante de Administración de Empresas y vende arepas en la calle. “Yo iba a comprar el carbón para sacar la venta de las arepas del día siguiente, unos tipos me abordaron en mi carro, me hicieron conducir hacia un lugar oscuro sobre una carretera larga, ahí me agredieron y me abusaron sexualmente”, dijo la mujer a la revista Semana, desde la clínica donde recibe atención médica.

La historia de Paula Andrea Restrepo, en cambio, no la puede contar ella. Lo hacen sus vecinos de Los Andes, Antioquia. La joven, de 18 años, fue secuestrada a la salida del colegio. Su familia y amigos la empezaron a buscar cuando anocheció y no llegó a su casa. La encontraron la mañana del día siguiente a un costado de la una carretera atada de pies y manos con heridas de arma blanca en todo el cuerpo, signos de tortura y de violencia sexual. “El cuerpo de la joven presentaba lesiones en el cuello y la cabeza producidas por un arma y un objeto contundente. La víctima falleció por estrangulamiento”, detalló la Fiscalía. En diez días, se registraron cuatro feminicidios solo en Antioquia.

El caso de la periodista brasileña Danielle Silveira, golpeada por su expareja, el periodista colombiano Juan Fernando Barona, quedó registrado en un video que reveló esta semana la ONG Jacarandas. En las imágenes se ve a Barona golpeándola y arrastrándola luego junto a otro hombre. El video de Silveira casi desmayada e indefensa, se conoció unos días después de la historia de Hilary Castro, una joven de 17, abusada por un hombre que la amenazó con un cuchillo en el transporte público. Castro, cansada de que ninguna autoridad atendiera su denuncia, se grabó en un video para redes y contó lo que le pasó. En pocas horas, y gracias a que el video se hizo viral, la policía capturó al responsable, pero antes de ser enviado a prisión murió bajo custodia policial.

Según una encuesta del programa Me muevo segura, de la Alcaldía de Bogotá, tres de cada cuatro mujeres consideran que la noche en Bogotá es peligrosa, 61,3% califican la sensación respecto a la seguridad en Transmilenio (el único sistema de transporte) como “desagradable” y 27.2% como “preocupante”. Más del 70% ha sido víctima o ha presenciado acoso sexual dentro o en los alrededores del sistema de buses. Solo en Bogotá, este año se han registrado 5.743 delitos sexuales. Hasta inicios de septiembre, el observatorio de feminicidios de Colombia reportaba 445 casos de mujeres asesinadas por su género en todo el país.

Las mujeres en Colombia están saliendo a las calles a protestar como última salida a la impunidad que ronda la violencia de género. La semana pasada bloquearon las calles del norte de Bogotá porque les urge que las escuchen.

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Y para terminar... una serie/ ensayo:

Por Almudena Barragán.

Les quiero recomendar la serie El fin del amor, del mismo nombre que el ensayo que le dio origen, escrito por Tamara Tenenbaum. Bueno, en realidad el título del libro es: El fin del amor: querer y coger en el siglo XXI. La nueva comedia dramática que se acaba de estrenar llega a las pantallas a través de Amazon Prime Video y ficciona el exitoso ensayo de la filósofa argentina.

Decía Jacques Lacan que el amor es “la ilusión de hacer de dos uno”. También decía que el amor surge cuando el otro ocupa un lugar esencial en la propia falta; y que “amar es dar lo que no se tiene a quien no es” y Tenenbaum usa estas premisas para desarrollar todo un ensayo que cuestiona las relaciones amorosas actuales -monogámicas y heterosexuales- para hablar de amor, sexo y libertad en esta caótica época que nos ha tocado vivir.

La periodista y filósofa, criada dentro de las estrictas normas del judaísmo ortodoxo cuando era niña, emprende de adulta un viaje personal en el que diseccionará sus propias relaciones familiares, la tradición y el cuestionamiento de su propio pensamiento. La acompañan sus amigas, su clan. Un grupo de lo más variado que pone frente al espejo a toda una generación. No les haré ningún espóiler, pero, ¿adivinen algo...? El fin del amor romántico tampoco trae consigo una mayor claridad sobre las relaciones humanas. A fin de cuentas, el amor sigue siendo igual de complejo y de líquido que en los tiempos de Jacques Lacan.