La vida sigue, aun sin empatía

A tenor de su Carta a la Directora, me hago cargo, señor González Carranza de su soledad, cuando se le ha ido quien ha llenado su vida con tanta intensidad. Qué difícil ha de ser sobrellevar la ausencia de la inmensa felicidad que le deparó Núria. Así que, acepte, por favor, la empatía que no logra vislumbrar. Cierto es que el mundo en gran medida egoísta en el que estamos inscritos no ayuda a soportar su congoja. No es menos cierto, sin embargo, que el mundo es el que es. Es el que nos toca vivir, y solo nuestra mirada, nuestra actitud e inserción en él es lo que da personalidad y carácter a nuestra existencia. Claro que el tramo de su relación con lo demás se me antoja vital, pero permítame, por favor, recomendarle que aprenda a construir su nuevo modelo existencial tras Núria sin estar tan pendiente de los demás. Precisamente porque efectivamente ha mermado la empatía, solo su actitud esbozará una alternativa, la cual contribuirá a empapar su llanto y, por qué no, colmará de satisfacción su nueva felicidad.

Enrique López de Turíso. Vitoria

Los otros beneficios de la reforma laboral

La mecanización de los procesos productivos y el exceso de demanda permitieron a los empresarios contratar mano de obra muy barata. Ello contribuyó a aumentar sustancialmente los beneficios empresariales. Sin embargo, esta política de obtener beneficios gracias a un abaratamiento del coste laboral es claramente negativa para las empresas y la sociedad. La reforma laboral aprobada recientemente pretende dar mayor estabilidad a los trabajadores y esto, sin duda, es beneficioso para la sociedad. Unos trabajadores mejor valorados y retribuidos tendrán mayor compromiso con la empresa, con lo que se incrementará la productividad y la calidad del trabajo. Además, repercute inmediatamente en la economía productiva al haber mayor gasto en bienes de consumo, y el clima laboral y emocional de los trabajadores mejora. Los beneficios empresariales no deberían ser el único dato a la hora de valorar a las mejores empresas.

Joaquín Gismero Brís. Madrid

Jabalíes en Barcelona

Es necesaria una intervención urgente en los barrios de montaña de Barcelona para controlar la población de jabalíes, que claramente se ha disparado y está poniendo en peligro a los vecinos, aparte de ensuciar calles y escaleras. Una vecina tuvo que ser rescatada por efectivos del 112, ya que llevaba comida en el bolso y los cerdos sangrientos la perseguían y no la dejaron subir al autobús. Esto ocurre también con niños que llevan la merienda en la mochila, con el consiguiente peligro para su integridad física. Los contenedores volcados son una imagen habitual en nuestras calles, a pesar de que hemos pedido insistentemente que el sistema de contenedores esté debidamente protegido para evitar que estos animales los vuelquen. El Ayuntamiento de Barcelona, el parque de Collserola y la Generalitat, las tres administraciones responsables, sólo nos responden que el tema del control de los jabalíes “es complicado”, mientras el vecindario se desespera aguardando una intervención eficaz y duradera para nuestras calles sean seguras y puedan estar limpias.

Cristina Espallargas. Barcelona

Ponerse las pilas

Leo el artículo titulado “Sin armas contra el ‘bueno’ de Juan Manuel Moreno Bonilla” y me asombra. Lo último que Moreno Bonilla el bueno ha prometido a los andaluces en Sanidad es wifi y televisión gratis en los hospitales y la atención médica telefónica por videollamada. ¡Y faltan camas! ¡Y falta atención primaria real! ¿No hay nada que oponer a su gestión o a su no gestión? ¿Ya se rindió el PSOE? ¿Y la izquierda desperdigada? Tienen que ponerse las pilas y hacer más pedagogía popular.

Mayte García Alcalá. Pinto (Madrid)