La gran desmotivación laboral
Los lectores escriben sobre la precariedad de los trabajos, la emergencia climática, las mujeres en Afganistán y los precios de los alquileres
La pandemia ha cambiado muchos aspectos de la vida. Uno de ellos se está produciendo en el mundo laboral. En Estados Unidos se le llama la gran dimisión: 50 millones de trabajadores han abandonado sus empleos de forma voluntaria en busca de mejores oportunidades no sólo económicas, sino también en calidad de vida. En España, según la ministra de Trabajo, se cifra en el 0,7% esta situación. Los sectores más afectados son hostelería, construcción y el campo, debido a las condiciones laborales y de retribución económica; también la industria precisa cubrir puestos tecnológicos, que no encuentra en el mercado laboral. En España existe una gran desmotivación laboral, los trabajadores aspiran a tener más flexibilidad, mejores salarios, más vacaciones, así como mejores condiciones de teletrabajo. Los poderes públicos no pueden quedarse de perfil ante esta gran desmotivación laboral. Habrá que estar atentos a la evolución de este nuevo fenómeno laboral.
Pedro Marín Usón. Zaragoza
Emergencia climática
Llevamos décadas de alarmas científicas sobre la emisión de gases de efecto invernadero por los combustibles fósiles, sin hacer nada efectivo. Asistimos a cumbres con debates estériles y propuestas ingratas. Debemos reducir el consumo, no basta con una transición energética. Hay que limitar agriculturas y ganaderías intensivas y reforestar. Se necesitan energías limpias para dejar un planeta habitable a las generaciones futuras. ¿Por dónde empezar? Por una alimentación casera con productos estacionales de proximidad. Evitar la comida plastificada y el desperdicio de alimentos con una buena planificación. Pequeños hábitos, que se difunden como una mancha de aceite, pueden provocar grandes efectos globales.
Gloria Colomer Pastor. Viladecavalls (Barcelona)
Viaje a la Edad Media
El rimbombante y vacuo ministerio talibán de Promoción de la Virtud y Prevención del Vicio ha impuesto la obligatoriedad del uso del velo a las periodistas afganas, en una decisión denigrante y no digo esperpéntica, porque esperpento es algo grotesco y estrafalario, y esto va más lejos, humilla y pisotea la dignidad de las mujeres afganas, retrotrayéndolas a la Edad Media en pleno siglo XXI. Cuando en la era contemporánea unos sátrapas del machismo más irracional laceran a su antojo los valores humanos inherentes de la mujer, algo en el mundo no funciona. Derribemos de una vez el muro de la intolerancia, amparado y tan en boga también entre nosotros por el populismo abyecto de la ultraderecha.
Francisco J. Eguibar Padrón. Madrid
Qué difícil alquilar
Aquí estoy, en una cafetería de Valencia con mi bebé de nueve meses. Se acaba de dormir y puedo escribir. Escribo porque sé que hay muchas personas en esta situación. La de no tener casa. Hace unos meses tuvimos que salir del piso que teníamos alquilado durante nueve años porque una empresa lo compró. Ahora paso los días aprovechando wifi de esta cafetería; buscando piso. Pero ¡qué difícil es! Más para una familia monoparental que solo dispone de un sueldo. Para alquilar cualquier piso te piden unos ingresos mínimos de 2.300 euros. Propietarios, por favor, pónganlo un poco más fácil.
Lola Navarro. Valencia
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