Cinco libros para rematar las vacaciones
Hay obras recomendadas o desconocidas, del pasado o del presente, pero estas merecen la pena
Escribe Miguel Munarriz en La escritura contra el tiempo que leer es un seguro contra la oxidación prematura. Todos pensando en zumos, verduras, chía y seitán cuando resulta que vivir varias vidas al mismo tiempo, las que ofrece un buen libro, es lo indiscutiblemente beneficioso para la salud. Su propio libro, publicado por Luna de abajo, funciona como aperitivo de esta buena dieta al contener toda una lección de literatura, desde Edgar Allan Poe hasta la actualidad, desde una sagaz mirada propia, que es la mejor de las miradas. Tan breve y conciso como repleto. Sin sobras.
Son muchos los listados de libros de estos días de verano y el que aquí se ofrece es una aproximación personal. Como cualquier otra. Con famosos y menos famosos, con autores que han llegado con muchas recomendaciones o con ninguna, con historias del pasado o del presente, pero todos son aciertos.
Valle inquietante, de Anna Wiener (Asteroide), es probablemente el más recomendado, gran candidato a libro del año, y con razón. La descripción de Silicon Valley como una enorme devoradora de cerebros jóvenes y de datos de la que emerge una cultura que pretende reescribir la historia, multiplicar la productividad y acelerar crecimientos con un resultado que ya todos conocemos —triunfo de la ultraderecha y matonismo— es una sostenida sesión de perplejidad. Su vivencia es personal, pero su mirada es política y cultural. Mejor pensarnos qué mundo estamos permitiendo crear.
La agudeza política es también el marchamo de Albert Camus en La noche de la verdad (Debate), los artículos que publicó en Combat inspirados por el espíritu de la resistencia. Leerlo te hace casi añorar una guerra (en sentido figurado, se entiende) a la luz de la ética pura que emerge de su pluma frente a los colaboracionistas y de una advertencia que resuena fuerte para el periodismo de hoy: “Un país vale lo que vale su prensa”. Cuidado ahí.
Merece un rato, y más cuando se cumplen 30 años de la caída de la URSS, el viaje singular que Sara Gutiérrez hizo entonces por varias de aquellas repúblicas que componían el país y que hoy ha recuperado Reino de Cordelia con ilustraciones de Pedro Arjona. El último verano de la URSS atraviesa con estilo luminoso y espontáneo no solo una geografía, sino el alma rusa adaptada al comunismo en esos tiempos en que no se salía a comprar, sino a “conseguir”, porque la lista de la compra era del género fantástico. Gutiérrez, oftalmóloga con varios años en la zona, capta con genialidad los brillos y oscuridades del momento. Un grato libro.
Y ahí estamos ahora con el último de Juan Gabriel Vásquez, pluma hipnótica que logra que nos importe alguien que no sabíamos que nos importara. Volver la vista atrás (Alfaguara) te atrapa en torno a la huida del franquismo y mil andanzas de la familia del cineasta colombiano Sergio Cabrera. Y no lo sueltas.
Hay muchos más libros, pero no caben aquí. Seguiremos.
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