Pongamos que hablo de morir
Si existiera un nacionalismo madrileño, el himno oficioso de la ciudad que canta Sabina sería un curioso caso de chovinismo inverso
Si existiera un nacionalismo madrileño, el himno oficioso de la ciudad que canta Sabina sería un curioso caso de chovinismo inverso
El mundo es peor sin Krahe, un cantautor con cerebro de ajedrecista