El consultorio de noviembre está más encendido que nunca: disputas a muerte sobre los aliños, acusaciones de plagio en las recetas y cismas familiares por la limpieza de las tablas de cortar
De lo fácil y rápida que es, no sabemos si llamarla receta. Cueces los huevos durante ocho o nueve minutos y lo demás es ensamblar ingredientes. Porque hay una cosa clara: no todo van a ser preparaciones de cinco horas.
Además de comerla cruda, poniendo cara de circunstancias para vez que nos toca una de esas hojas amargas y agrestes -porque así es la escarola, y así hay que quererla- podemos saltearla con un refrito de ajo.
El aliño de esta ensalada gaditana es todo un descubrimiento. Tomate, pimentón, comino y ajo se ponen al servicio de la escarola, que puede ser sustituida tranquilamente por cualquier hoja verde.
Las sardinas marinadas están muy buenas en el aperitivo, pero también podemos integrarlas en platos como esta ensalada de escarola y burrata, el queso italiano más sexy.
Queso azul, bulbos de invierno, cítricos y escarola, unidos y dispuestos a enseñarte quién manda en el mundo de las ensaladas. Tiene pinta de estar aún mejor acompañada de pan de centeno ligeramente tostado.