Un informe de Davos señala las guerras, el clima y la desinformación como grandes riesgos de 2025
El sondeo sobre las amenazas globales del Foro Económico Mundial refleja una creciente sensación de peligro entre los expertos
Guerras desbocadas, cambio climático galopante, una revolución tecnológica llena de promesas, pero también de peligros: el mundo atraviesa una etapa repleta de riesgos, y lo hace en medio de un claro deterioro de la gobernanza global y de un auge de planteamientos nacionalistas. Este explosivo mix es el que ha inducido al millar de expertos consultados por el foro de Davos a expresar opiniones pesimistas con respecto al futuro del mundo, según recoge el informe global de riesgos de la organización, que la semana que viene tiene previsto celebrar su gran conferencia anual en la localidad alpina suiza.
Entre las muchas conclusiones de la encuesta llevada a cabo entre un millar de referentes del ámbito gubernamental, económico o académico destaca ese oscurecimiento de perspectivas. Un 5% de los encuestados considera que el mundo encara con toda probabilidad riesgos catastróficos en el próximo bienio; un 31% ve elevada esa probabilidad y otro 52% moderada. En conjunto, el balance de esas tres categorías es cuatro puntos porcentuales superior al de la encuesta del año anterior. Los totales son aún más sombríos en la perspectiva decenal, con un 17% y un 45% de respuestas en las dos categorías más pesimistas ―y solo un 8% que considera bajos los riesgos catastróficos―.
En la perspectiva bienal, los encuestados coinciden en destacar ―como el año anterior― la desinformación como el riesgo cargado de consecuencias más problemáticas. A la vista del arco de acontecimientos de los 12 meses entre la publicación de la anterior encuesta y de la actual, que incluye la difusión de bulos sobre inmigrantes que presuntamente comían gatos y perros en EE UU y la marcha atrás de Meta en el control de contenidos en sus plataformas, parece que la previsión de hace un año resultó muy certera. El tiempo dirá si la confirmación tiene sentido. En segundo lugar, aparecen episodios climáticos extremos y en tercero conflictos armados entre Estados (asunto que ocupa la primera plaza cuando se pregunta solo por 2025).
En la perspectiva decenal, destacan los riesgos asociados con el cambio climático. Es impresionante observar cómo, en ese arco temporal, los primeros cuatro riesgos que más preocupan están todos vinculados con el deterioro de las condiciones medioambientales. En ese horizonte también aflora con fuerza la inquietud de derivadas adversas de la inteligencia artificial generativa. Esta tecnología, ya protagonista del Foro en los últimos años, es un asunto absolutamente central de la edición 2025.
La desigualdad, fuerza motriz de un descontento con perniciosas consecuencias políticas, se coloca en un destacado séptimo puesto en ambas perspectivas temporales. No entran en las primeras diez plazas de ninguna de las dos riesgos de carácter puramente económico ―aunque la desigualdad es obviamente una lacra que brota de determinadas opciones de política económica―.
Estos riesgos se proyectan en el futuro de un orden mundial en turbulenta metamorfosis. Un 64% de los encuestados considera como el más creíble un escenario de multipolaridad y fragmentación en el cual potencias grandes y medianas compiten, plasmando y haciendo cumplir normas en dimensiones más bien regionales. Un 19% cree que el escenario más probable es el de un mundo bipolar, reordenado alrededor del pulso entre dos superpotencias.
Sea cual sea el devenir del orden mundial, las premisas no parecen conducir a un diseño que facilite el multilateralismo y una gobernanza global compartida, dialogada, cooperativa. A la vez, a escala nacional, abundan ejemplos de auge de fuerzas con planteamientos radicales. El conjunto no se perfila como un substrato ideal para atender las tensiones que derivan de intereses contrapuestos, resentimientos, y de dinámicas arrolladoras como el cambio climático, o profundamente desafiantes como las nuevas tecnologías.
Este es el contexto en el que unos 2.800 participantes se reunirán la semana que viene en el foro, acompañados por un alto número de otros profesionales y periodistas que se congregan en la localidad alpina con ocasión de la conferencia. La reunión busca promover la cooperación internacional. El panorama apunta más bien hacia fragmentación, competición, e incluso confrontación.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.