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El exjuez Moro orientó al equipo del caso ‘Lava Jato’ para cuestionar en la prensa el testimonio de Lula

Nuevos diálogos publicados por 'The Intercept Brasil' refuerzan la proximidad del jurista con la acusación al expresidente. “La defensa ya ha montado su numerito”, afirmó Moro

El exjuez Sergio Moro, en mayo.
El exjuez Sergio Moro, en mayo. Adriano Machado (Reuters)

Continúa en Brasil el goteo de revelaciones sobre el actual ministro de Justicia. Nuevos fragmentos de las conversaciones filtradas entre el entonces juez Sergio Moro y los fiscales del equipo de la Operación Lava Jato, divulgados por el medio digital The Intercept Brasil la noche del viernes, refuerzan la estrecha relación entre el por entonces juez del caso y la acusación del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, condenado y preso por la operación. En la conversación conseguida por el medio, Moro orienta al fiscal Carlos Fernando dos Santos Lima a “emitir un comunicado dejando patente las contradicciones del testimonio” prestado por Lula durante el proceso del piso de tres plantas de Guarujá “con el resto de las pruebas o con su declaración anterior”. “Porque la defensa ya ha montado su numerito”, afirmó Moro.

La divulgación de los nuevos fragmentos filtrados de las conversaciones entre los fiscales y el actual ministro de Justicia de Jair Bolsonaro se han producido el mismo día en el que el diario brasileño O Estado de S. Paulo publicó una entrevista con Moro. En ella, el exjuez se pronunció sobre la filtración del primer lote de conversaciones —el último domingo y el miércoles—, y dijo que no veía "ilegalidades" en lo que había divulgado el sitio. "Si quieren publicarlo todo, que lo publiquen. No hay problema", aseveró, ante la promesa de los autores de la exclusiva de que había más "bombazos" en el material que una fuente anónima le entregó a la referida web.

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Las nuevas conversaciones divulgadas datan de la noche del 10 de mayo de 2017, día que el expresidente compareció ante Moro para dar explicaciones sobre el proceso judicial sobre el piso de tres plantas de Guarujá, que generó su primera condena por blanqueo de capitales y corrupción pasiva. A las 22:04, según The Intercept Brasil, Moro cogió el teléfono y le escribió un mensaje a Santos Lima preguntándole al fiscal que qué le había parecido el encuentro. "Creo que ha ido muy bien. Empezó polarizando con nosotros, lo que me dejó tranquilo. Ha cometido muchas pequeñas contradicciones y ha dejado muchas cosas sin responder, algo que la gente no comprende mucho. El que hayas empezado con lo del piso de tres plantas le ha descolocado un poco", dijo el fiscal. "La comunicación es complicada ya que la prensa no se fija mucho en los detalles", contestó Moro.

Acto seguido, el juez afirma: "Igual podríais difundir mañana un comunicado dejando patente las contradicciones de su testimonio con el resto de las pruebas o con su declaración anterior". En el siguiente mensaje, justificó: "Porque la defensa ya ha montado su numerito". A lo que el fiscal contestó: "Podemos hacerlo. Voy a hablar con estos".

Luego, según el sitio, Santos Lima copió el diálogo que mantuvo con Moro en un chat privado y se lo mandó al coordinador del equipo de fiscales, Deltan Dallagnol. Entre tanto, en un grupo de conversación entre los fiscales, los miembros del equipo ya discutían acerca de la posibilidad de comentar públicamente el testimonio de Lula. Santos Lima avisó a Dallagnol que le había enviado un mensaje privado. Al cabo de tres minutos, el coordinador de la Lava Jato justificó públicamente en el grupo la divulgación del posible comunicado: "Tenemos que analizar los siguientes puntos: 1) darle comodidad al proceso y asumir el protagonismo para dejarlo [a Sergio Moro] más protegido y alejarlo un poco del foco; 2) contrabalancear el espectáculo de la defensa." Después, continuó: "Y en cuanto al formato, estoy de acuerdo, tendría que ser un comunicado, para protegerlo y reducir riesgos. El JN [Jornal Nacional, principal telediario de Brasil] lo va a abordar mañana. Si lo hacemos, tendríamos que trabajar intensamente en ello durante el día para sacarlo alrededor de las 16:00 como máximo", resaltó.

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Entonces, Dallagnol mandó un mensaje a otro grupo, que incluía al gabinete de prensa del Ministerio Público Federal. Destacó, de nuevo, los motivos para una posible nota. "Las razones para una eventual manifestación son: a) contrabalancear las manifestaciones de la defensa. Veo con normalidad hacer eso. En los demás casos no lo hubo, b) quitarle un poco el foco al juez que ha sido portada de las revistas de forma inadecuada". Uno de los asesores de prensa intentó disuadirlo. "Cambiar la postura desviará la atención hacia otras cuestiones", justificó.

El día siguiente, los fiscales divulgaron un comunicado en el que exponían las contradicciones del testimonio de Lula. Esa misma noche, Dallagnol le envió otro mensaje a Moro, en el que hablaba, nuevamente, sobre la nota. "Te informo además que lo analizamos desde ayer, durante todo el día, y entendemos, de modo unánime y con la Ascom [asesoría de comunicación], que la prensa estaba cubriendo bien las contradicciones y que manifestarnos sobre ellas podría ser peor. Expusimos algunas [contradicciones] importantes a los periodistas. Decidimos hacer un comunicado solo sobre la información falsa, informando que nos manifestaremos sobre las demás contradicciones en los alegatos finales", destaca The Intercept Brasil.

Crisis de imagen

La divulgación de los mensajes por parte de The Intercept Brasil el pasado domingo ha debilitado la imagen del exjuez de la Lava Jato, que en la actualidad ocupa la cartera de Justicia de Jair Bolsonaro. Desde que aceptó el cargo para el nuevo Gobierno, los opositores le acusan de haber actuado para evitar que Lula ganara las elecciones. El expresidente, al estar condenado en segunda instancia por el caso del piso de tres plantas, no se pudo presentar a las presidenciales que se celebraron el pasado mes de octubre. Lula lideraba las encuestas. Bolsonaro, la “cenicienta” en la disputa, acabó ganándolas. El expresidente cumple su pena de 8 años y 10 meses en la ciudad de Curitiba.

Según una encuesta de Atlas Político, más del 70% de los entrevistados conocen las revelaciones sobre los diálogos entre Moro y Dallagnol. Según este estudio, las conversaciones han hecho que Moro pierda parte de su capital político, pero sigue siendo el político más popular del país debido a su actuación en la operación que destapó un enorme entramado de corrupción en Brasil. Los diálogos ya revelaban que el exjuez mantenía una intensa relación particular con el coordinador del equipo que investigaba a los políticos sospechosos de corrupción, de los que Lula era uno de ellos. Los mensajes se efectuaron mediante la aplicación Telegram y contenían directrices, broncas, elogios e incluso consejos de fuentes que el equipo debería oír. La cercanía entre ambos viola los principios constitucionales y el Código Penal brasileño, subrayan los juristas.Tras la divulgación de los diálogos, Bolsonaro tardó en manifestarse sobre las revelaciones referentes a su superministroHabló cuatro días después y minimizó el intercambio de mensajes. "Lo que hizo no tiene precio. Él realmente extirpó, mostró las vísceras del poder, la promiscuidad del poder en lo tocante a la corrupción", afirmó.

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