Los yihadistas toman el control de Idlib, último bastión rebelde de Siria
La conquista de la provincia supone una amenaza al acuerdo de alto el fuego pactado entre Rusia y Turquía y abre la vía a que el régimen de El Asad lance una ofensiva para recuperarla
El grupo yihadista afín a Al Qaeda Hayat Tahrir al Sham (HTS) logró este jueves en Siria el control completo de Idlib y porciones de otras provincias adyacentes tras derrotar militarmente al resto de facciones rebeldes e islamistas presentes en la zona. Algo que pone en peligro el acuerdo de alto el fuego alcanzado el pasado septiembre por Rusia y Turquía respecto a este último bastión de los rebeldes sirios, según el cual se detenía el ataque del Ejército leal al presidente Bachar el Asad a cambio de que los grupos opositores sobre los que Ankara ejerce influencia acabasen con la resistencia de aquellos militantes más radicales.
Al comienzo de este mes, HTS —grupo sucesor de la filial de Al Qaeda en Siria— inició una fulminante ofensiva desde Idlib, la capital homónima de la provincia, hacia las zonas controladas por el Frente Nacional de Liberación (FNL), una coalición sostenida por Turquía que incluye remanentes del Ejército Libre Sirio y organizaciones islamistas y salafistas como Ahrar al Sham. Tras nueve días de combates y unos 130 muertos, los yihadistas se hicieron con el control de decenas de localidades, incluidas algunas de considerable importancia como Maarat al-Numan y Ariha. Finalmente, los rebeldes firmaron su rendición y cedieron a la organización yihadista el control de todas las zonas bajo su poder. “HTS y el FNL firmaron un acuerdo que pone fin a las hostilidades y establece el control del Gobierno de Salvación sobre la totalidad de Idlib”, anunció HTS. Al menos tres convoyes con varios miles de combatientes fueron vistos abandonando el territorio de Idlib y dirigiéndose a la zona de Afrin, bajo control directo del Ejército turco.
Durante la semana larga de combates, las fuerzas de interposición turcas no han intervenido pese a que mantienen una docena de “puestos de observación” en los frentes entre territorio rebelde y aquel controlado por el régimen sirio. Una fuente rebelde aseguró a la agencia Reuters que Turquía ha desempeñado un papel clave en el acuerdo con HTS, presionando al FNL para que lo firmase y así evitar que los combates se extendieran por la zona, poniendo en peligro a la población civil, cerca de dos millones y medio de personas, que reside en el área. Uno de los mayores temores de Ankara es que, si los combates se recrudecen, estos civiles, muchos de ellos desplazados de otras zonas de Siria y alojados en campamentos, busquen refugio al otro lado de la frontera, en Turquía. El control de HTS sobre Idlib es una mala noticia para la población y afectará “enormemente” a la vida civil, explicó Nasser Hezbar, un activista de Maarat al-Numan, a la agencia AFP, no sólo por la severidad de las normas que imponen los yihadistas sino también porque da al Gobierno de Damasco “el pretexto para entrar en la región”.
Lo que en septiembre logró detener Ankara —la inminente ofensiva final del régimen para reconquistar el último gran bastión opositor de Siria— parece ahora más cerca ya que los turcos no han podido mantener parte del trato que consistía en garantizar una “zona desmilitarizada” alrededor de Idlib y en el cese de las hostilidades entre ambas partes, pero supeditado a que Turquía y sus milicias afines desarmaran a los “grupos terroristas”, como lo es HTS. El ministro turco de Exteriores, Mevlüt Çavusoglu, lamentó que “grupos radicales” hayan atacado a la “oposición moderada” y reconoció que ello dificulta mantener el acuerdo con Rusia, si bien aseguró que su Gobierno está “tomando las acciones necesarias” para evitar que la situación escape de control.
Pero puede ser demasiado tarde. Este viernes, el Ejército regular sirio retomó sus ataques de artillería en varios puntos de la línea del frente, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. También se han visto aviones de combate sirios y rusos sobrevolar la localidad de Maarat al-Numan, informaron en las redes sociales cuentas vinculadas a los cascos blancos, la defensa civil de las zonas rebeldes.
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