El M5S en Turín, investigado por un agujero de cinco millones en las arcas municipales
El partido ha criticado la iniciativa del fiscal contra la alcadesa y ha remarcado que la anterior Administración de centro-izquierda fue la que dejó las cuentas en números rojos
La alcaldesa de Turín, Chiara Appendino, del Movimiento 5 Estrellas (M5S), está siendo investigada por un agujero millonario en el presupuesto municipal del año pasado. La Fiscalía de la ciudad norteña (casi 900.000 habitantes) quiere averiguar por qué no incluyó una deuda de cinco millones de euros en las cuentas de 2016, las primeras que cerró con su firma tras ser elegida regidora de la ciudad en unas municipales que representaron un batacazo para el Partido Democrático (PD) a nivel nacional, y la consagración de la formación antisistema en ciudades cruciales de Italia como Roma.
Appendino, investigada junto al concejal de Economía, Sergio Rolando, y con el jefe de su gabinete, Paolo Giordana, acudió de forma voluntaria a declarar frente a los magistrados. Al salir del Tribunal, después de tres horas, intentó calmar los ánimos echando agua al fuego con su habitual compostura hacia los medios de comunicación: “Tuve una charla con los magistrados. Aclaré lo que había que aclarar. No tengo nada que esconder. Siempre trabajé para el bien de la ciudad y confirmo mi confianza en la Fiscalía”.
El M5S, fundado hace diez años por el cómico Beppe Grillo como antídoto contra la corrupción del sistema político italiano, hoy con Luigi Di Maio como candidato para las próximas elecciones, ha criticado la iniciativa del fiscal Marco Gianoglio. “Estamos bajo ataque. Intentan sitiarnos por todos lados”, escribe Di Maio, quien considera que la alcaldesa está saneando las arcas municipales de las deudas heredadas de la anterior Administración de centro-izquierda.
“La paradoja [sigue el político en una entrada en el blog de Grillo] es que la investigación en contra de Chiara se abrió por una denuncia presentada por aquellos mismos que le dejaron las cuentas en números rojos”. De hecho, la Fiscalía tuvo que actuar tras una querella firmada por dos consejeros que ahora están en la oposición: uno de ellos es Stefano Lo Russo, que aconsejaba al entonces alcalde del PD, Piero Fassino; y el otro, Alberto Morano, líder de un grupo social homónimo y situado a la derecha en el espectro ideológico. Pero a diferencia de sus compañeros de partido, el exalcalde Piero Fassino (PD) no ha recogido el guante de la polémica y se ha limitado a declarar que "lo acontecido [con la alcaldesa Chiara Appendino] puede enseñar a todo el mundo a entender lo difícil que es gobernar”.
La noticia de que la alcaldesa de Turín está bajo la lupa de los fiscales, cuando se acercan las elecciones en Sicilia y también las generales de 2018 —previstas para la próxima primavera—, no es nada buena para el M5S. Appendino, de 33 años, hija de un industrial y casada con un empresario, licenciada en Economía en la prestigiosa Universidad privada de Milán Bocconi, representa la estrella más brillante del firmamento grillino.
Igual que una alumna diligente, desde el primer día en el Ayuntamiento se puso a trabajar cabizbaja, en armonía con la clase económica y política local, sin ruido ni publicidad. Appendino suele ser citada y esgrimida por los líderes nacionales del Movimiento como ejemplo de lo bien que sabe gobernar. Actitud que se contrapone a la muy criticada y polémica compañera de formación política en el Ayuntamiento de Roma, Virginia Raggi, quien tardó meses en formar su gabinete y perdió muchísimo apoyo de los ciudadanos de la capital tras verse involucrada en un escándalo de corrupción en el que estuvo implicado uno de sus principales asesores.
Mientras Raggi quedó penúltima en el ranking de los mejores alcaldes preparados por el instituto Ipr Marketing —la última fue Maria Rita Rossa, alcaldesa de Alessandría, cercana a Turín—, Appendino salió la primera: la regidora más estimada de Italia. La joya de la corona del Movimiento que según las encuestas representa hoy la primera fuerza del país y se prepara para cosechar los frutos de cinco años de oposición en el Parlamento, donde tuvo representación por primera vez en 2013.
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