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Italia vota una nueva ley electoral que perjudica al Movimiento 5 Estrellas

La norma ha levantado enormes críticas de los perjudicados e, incluso, del expresidente de la República, Giorgio Napolitano

Daniel Verdú
Un activista muestra la pancarta "Cuando la injusticia se convierte en ley, la resistencia se convierte en un deber" durante una manifestación, convocada por el Movimiento 5 Estrellas este miércoles.
Un activista muestra la pancarta "Cuando la injusticia se convierte en ley, la resistencia se convierte en un deber" durante una manifestación, convocada por el Movimiento 5 Estrellas este miércoles. Angelo Carconi (EFE)

El Parlamento italiano aprobará este jueves una nueva ley electoral que primará las coaliciones y perjudicará sustancialmente al Movimiento 5 Estrellas, que encabeza las encuestas y ya ha dicho que no pactará con ningún otro partido. Ante el miedo a las posibles enmiendas a la ley, el Gobierno se ha sometido a una moción de confianza con la que evita el debate y los posibles imprevistos en una ley pactada, fundamentalmente, entre Matteo Renzi y Silvio Berlusconi. Pero la jugada, prácticamente insólita para una norma de esta envergadura, ha levantado enormes críticas de los perjudicados e, incluso, del expresidente de la República, Giorgio Napolitano. Hoy terminará el trámtie en el Parlamento y pasará al Senado.

Los diputados debían desfilar uno a uno por debajo del banco de la presidencia y susurrar el sentido de su voto. Es el sistema al que obliga someterse a la moción de confianza la aprobación de la ley. Un método con el que se evita el voto secreto y los endiablados resultados que arroja cada vez que debe aprobarse algún asunto polémico en cualquiera de las dos Cámaras italianas. Un ecosistema donde reina el transfugismo y los cambios de parecer repentinos. De hecho, según los cálculos que manejaba el Partido Democrático del ex primer ministro Matteo Renzi, podría haber provocado que unos 50 diputados se saltaran la disciplina de partido. El problema es que también es una peligrosa fuente de desencuentros con futuros aliados tras las próximas elecciones, previstas para la próxima primavera.

El PD, de momento, ha pactado la nueva ley con Forza Italia y Liga Norte. Probablemente ambas formaciones concurrirán a las elecciones juntas formando una coalición de centroderecha con los xenófobos Fratelli di Italia, y se verán favorecidas por la nueva norma, que propone que el 36% de los escaños, tanto de la Cámara de los Diputados como del Senado, sean asignados con un sistema mayoritario de circunscripciones uninominales y el 64% restante con el proporcional.

Además, el texto incluye un guiño a Berlusconi permitiendo que el cabeza de lista pueda ser una persona inhabilitada, por lo que Il Cavaliere podría figurar y liderar todo el proceso, más allá de que después no pueda resultar elegido si el Tribunal de Estrasburgo no le levanta el veto que pesa sobre él por fraude fiscal. De modo que, como suele suceder, todos los partidos que votarán a favor tienen su cuota de privilegios incorporada en un texto que, si termina aprobándose en el Senado, será la cuarta ley electoral de Italia en 20 años.

El Rostaellum bis —recibe su nombre del jefe del grupo parlamentario del PD en la Cámara, Ettore Rosato— pasó ayer las dos primeras votaciones y se espera que hoy haga lo propio en la tercera. La coalición que gobierna, pues, tiene ya los apoyos necesarios para aprobarla en la Cámara de Diputados este jueves y en el Senado a partir de la próxima semana. La ley va en dirección contraria que el Italicum, la última norma electoral vigente, basada en el sistema mayoritario por empeño de Renzi, que pretendía terminar con la hiperfragmentación de las cámaras con un premio de mayoría para el ganador de las elecciones.

Sistema mixto

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El Rosatellum bis, en cambio, se basa en lo contrario. Ya no hay premio a la lista más votada y se trata de un sistema mixto con prevalencia del proporcional que beneficia las coaliciones. Su diseño permite que se elija a partidos políticos más que a personas y que sea más difícil obtener una mayoría absoluta. Pero las encuestas prevén resultados muy ajustados. Y el problema, sostienen sus críticos, es que se pueda llegar al bloqueo que sufrió España en las penúltimas elecciones.

La Liga Norte, con cada vez más influencia en las decisiones políticas, ha sido clave en la aprobación de la norma. Uno de sus máximos exponentes, el presidente de Lombardía Roberto Maroni, explicó a EL PAÍS su postura. “Lo que queremos es ir a votar cuanto antes. Con esta o con otra ley. A mí me gusta porque prevé que el 36% de diputados se elijan en colegios uninominales. Y eso obliga al centroderecha a estar unido y superar sus diferencias. Porque habrá un candidato único. Respecto al método, estoy de acuerdo con que es una anomalía que cuestiona la separación de poderes”.

Pero los principales perjudicados, el Movimiento 5 Estrellas de Beppe Grillo, y la minoría de izquierdas escindida del PD —que debería unir sus votos a los de su exformación si quiere tener alguna posibilidad de entrar en el Parlamento de nuevo— han entrado en cólera. Cientos de grillistas se concentraron ayer a las puertas de la Cámara de Diputados durante horas en protesta. Alessandro di Battista, uno de los exponentes del partido, lo ha comparado con los métodos de Mussolini. Este jueves volverán a salir a la calle.

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Sobre la firma

Daniel Verdú
Nació en Barcelona en 1980. Aprendió el oficio en la sección de Local de Madrid de El País. Pasó por las áreas de Cultura y Reportajes, desde donde fue también enviado a diversos atentados islamistas en Francia o a Fukushima. Hoy es corresponsal en Roma y el Vaticano. Cada lunes firma una columna sobre los ritos del 'calcio'.

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