El Movimiento 5 Estrellas endurece su postura contra la inmigración
La alcaldesa de Roma pide que la ciudad no acoja por el momento a más migrantes por ser "imposible"
Dos días después de verse fuera de la segunda vuelta electoral de todos los grandes Ayuntamientos de Italia que estaban en juego, el Movimiento 5 Estrellas ha tirado de manual para recuperar terreno. Virginia Raggi, la alcaldesa de Roma, en horas bajas a punto de cumplir un año de mandato y a quien muchos han culpado de los últimos resultados, ha comenzado una campaña contra la inmigración irregular. La regidora romana ha mandado una carta al Prefecto de Roma pidiendo una moratoria para frenar la acogida y ha prometido desmantelar dos campamentos de gitanos rumanos en la ciudad.
Ambas iniciativas, aplaudidas por Beppe Grillo –autoproclamado “garante” del movimiento- y que solo comparten entre sí que van dirigidas contra ciudadanos extranjeros, clarifica algunas de las líneas básicas del M5S sobre las que todavía daba bandazos. Después de una virulenta campaña sin pruebas contra las ONG que rescatan a inmigrantes en el Mediterráneo –Luigi di Maio, vicepresidente de la cámara y probable candidato del M5S, acuñó el término de “taxistas de inmigrantes”-, se abre ahora la vía política y electoral contra los límites de la acogida. Un nuevo experimento que acerca al partido de Grillo, al menos en este aspecto, a la Liga Norte de Matteo Salvini.
La carta de Raggi a la prefecta de Roma, Paola Basilone, reclama una moratoria para dejar de acoger a migrantes (la ciudad ha financiado unas 4.000 plazas). Dice que es “imposible” y un “riesgo” recibir a más personas. Pero el problema de la acogida regulada se mezcla en el blog de Grillo con otro asunto que apela directamente la integración social. “Ahora en Roma cambia la música. Cierre de campos de rumanos, censo de todas las áreas abusivas y las tiendópolis [por los campamentos de inmigrantes en tiendas de campaña”, señala en su publicación.
La iniciativa, que podría leerse como una medida social, se relaciona explícitamente con la inseguridad ciudadana en un país al que este año llegarán 200.000 migrantes este año. El cierre de los dos campamentos de rumanos se refiere a La Barbuta e La Monachina, donde viven 700 personas y nadie ha especificado dónde se reubicarían. En los últimos tiempos ha habido algunos episodios violentos y el incendio de una caravana que provocó la muerte de tres niñas. Pero Grillo va más allá y extiende la sospecha en su blog. “Quién pide dinero en el metro, a veces con menores, está fuera. Se aumentará la vigilancia en el suburbano contra los ladrones”.
El Movimiento 5 Estrellas ha funcionado hasta ahora como un tubo de ensayo de algunas de las corrientes políticas que se han ido probando en el resto de Europa. Pero todavía no ha podido poner en práctica la mayoría de ellas. Roma, por donde pasan unos 100 inmigrantes diariamente en tránsito a otros lugares de Italia o al norte de Europa, es ahora la punta de lanza para desarrollar su borroso programa sobre la materia. Muchos de ellos —un gran número son menores— quedan varados y acuden a campamentos espontáneos como Baobab Experience, donde se les presta ayuda médica, comida y un lugar para dormir en las tiendas de campaña que forman un campamento que, cada tanto, la policía desmantela.
Los responsables de este campamento organizaron ayer por la tarde una asamblea de urgencia para estudiar la situación. Un centenera de inmigrantes duerme estos días en el espacio que han acondicionado junto a la estación de Tiburtina y las palabras de Raggi han causado gran alarma. Los coordinadores se lo explicaron ayer muy claro: "La alcaldesa no quiere que estéis aquí".
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