En Colombia todavía hay mujeres que no saben que tienen derecho a abortar

Aunque se supone que desde hace once años las colombianas tienen derecho a abortar en tres casos específicos, ha sido tímida la difusión de la ley que lo permite y por eso muchas interrumpen sus embarazos en la clandestinidad. Juliana Martínez, de la Mesa por la vida y la salud de las mujeres, dice que aunque la percepción general en el país sobre este derecho ha mejorado, en la realidad hay deficiencia para que la sentencia que despenalizó el aborto se cumpla.

“Sigue siendo un desafío acabar con el estigma hacia las mujeres que lo hacen, las instituciones médicas todavía presentan obstáculos y los sectores más pobres son los que menos acceso tienen a este derecho”, dice Martínez, que este jueves, cuando se celebra el día de acción global por un aborto legal, seguro y gratuito, presenta un estudio sobre este tema realizado con la firma encuestadora Cifras y Conceptos en las 32 ciudades capitales de Colombia.

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El 65% de las personas entrevistadas reconocen las tres causales establecidas por la Corte Constitucional para la interrupción voluntaria del embarazo (IVE). Cuando el feto presenta malformaciones incompatibles con la vida fuera del útero, cuando la vida y la salud de la mujer están en riesgo por la continuación del embarazo o cuando la mujer fue violada. “Sin embargo, debido al poco acceso a información y la mala interpretación de la ley aún hay mucho desconocimiento”, señala la vocera de la Mesa integrada por varias organizaciones que estudian la salud sexual en el país.

En el seguimiento a la implementación de la sentencia, han identificado que la falta de información y capacitación de los funcionarios de los servicios médicos es una de las barreras con las que tropiezan las mujeres que quieran abortar. A pesar de que la ley es clara, todavía se desestima la causal de riesgo a la salud mental para interrumpir un embarazo.

Según Profamilia, autoridad en salud sexual y reproductiva, durante el 2016 se atendieron un promedio de 6.500 abortos. Más que el año anterior, pero no suficiente. “Es una cifra preocupante porque indica un significativo número de mujeres que aún se someten a este proceso de forma ilegal o tiene a niños pese a estar dentro de los procedimientos riesgosos para el feto y la madre. Sabemos que muchas más de esta cifra requieren de este servicio”, aseguró a RCN Radio Juan Carlos Vargas, director científico de la entidad.

Para organizaciones de mujeres la falta de estadísticas oficiales sobre muertes por abortos mal practicados no ha permitido dimensionar el problema en un país en donde más del 50% de embarazos no son deseados, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Demografía y Salud, que además revela que el 17,4% de bebés son hijos de madres adolescentes.

El 62% de los participantes en el estudio realizado por la Mesa por la vida y la salud de las mujeres, reconoció que la IVE es una decisión solo de la mujer. “Lo que da cuenta de que poco a poco en Colombia se entiende que la paz y el progreso también están directamente conectados con el hecho de que las mujeres decidan sobre su cuerpo”, señala la vocera.

Entre los hallazgos de la encuesta destacan también que el 80% de las personas entrevistadas respondieron que consideran muy importante que su candidato a la presidencia defienda los derechos de las mujeres y más del 70% afirmaron que es importante que defienda específicamente los derechos sexuales y reproductivos. Cuando apenas empiezan a oírse las propuestas de quienes buscan ocupar el próximo año la Casa de Nariño (sede presidencial), algunos candidatos hablan del tema. Claudia López, hasta ahora la única mujer aspirante, ha puesto los derechos sexuales y reproductivos en el primer punto de la agenda. “No se puede seguir teniendo el 20 % de nuestros hijos de padres que no se conocen, de muchachos adolescentes. Vamos a reducir a menos de un dígito el embarazo adolescente”, ha prometido la candidata. Bastaría con que el Estado garantizara que se cumpla la ley para que más mujeres supieran cuáles son sus derechos sexuales.