El máximo líder de las FARC no cree que el proceso de paz culmine este año

A solo un día de que inicien las conversaciones sobre el cuarto punto de la agenda de negociación entre el Gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC en La Habana -que se centrará en el espinoso asunto de cómo resarcir a más de seis millones de víctimas-, el líder de la guerrilla, conocido con el alias de Timochenko, aseguró que no cree que este año se pueda cerrar el proceso de paz, como es el deseo del presidente Juan Manuel Santos.

En una entrevista publicada en uno de los portales del grupo subversivo, Timochenko, cuyo nombre real es Rodrigo Londoño Echeverri, explica que hay que ser “objetivos” sobre la fecha en la que se pudieran firmar los acuerdos para ponerle fin al conflicto. Según sus cálculos, las discusiones que inician ahora llevarán por lo menos cuatro meses. “La Comisión Histórica se encargará de elaborar la reconstrucción del conflicto en un plazo que está establecido en cuatro meses a partir del 21 de agosto. Lo que ella produzca será insumo para la discusión del punto sobre víctimas en la mesa (de negociaciones). Así que si sólo tenemos en cuenta eso, es fácil concluir que los plazos para este año no dan”, dijo.

El líder de las FARC se refiere a la Comisión Histórica del Conflicto y sus Víctimas (CHCV) que la guerrilla y el Gobierno acordaron establecer con la idea de que ayude a comprender la complejidad del conflicto interno colombiano. Las partes han anunciado que los insumos que salgan de la CHCV -que analizará los orígenes del conflicto y los impactos sobre la población- servirán para avanzar en discusiones que aún están pendientes para llegar a un acuerdo de paz definitivo. Estas incluyen, además de los derechos de las víctimas, otro aspecto igual de espinoso como el abandono de las armas y el cese bilateral del fuego. Hasta ahora las partes han llegado a acuerdos en el tema agrario, la participación política y el narcotráfico.

Esta semana, el país sigue con atención la participación directa de las víctimas en las negociaciones de La Habana. Este sábado viajarán las primeras 12 víctimas de un grupo de 60, cuya selección ha estado a cargo de Naciones Unidas y la Universidad Nacional y ha desatado todo un debate sobre las personas que serán elegidas para verse cara a cara con los negociadores del Gobierno y la guerrilla. Fabrizio Hochschild, coordinador del sistema de Naciones Unidas en Colombia, explicó en una entrevista con El País, que lo que buscan es que esas víctimas sean, de una u otra manera, “representativas de la pluralidad del país en términos de regiones, de hechos victimizantes y de victimarios”. Aún no se sabe el nombre de las primeras que viajarán a Cuba.

Precisamente, sobre los representantes de los afectados por el conflicto, Timochenko dijo en la entrevista que “lo ideal sería que las mismas víctimas participaran también en la definición de lo que se considere justicia”.

El ritmo de la negociación, que ya suma 20 meses, ha sido una de las preocupaciones del Gobierno de Juan Manuel Santos, que ha dicho que aspira a que este año se pueda terminar este proceso. Una de las razones por las que los colombianos piden que se aceleren las negociaciones es porque el conflicto sigue en Colombia mientras se negocia en La Habana, y son los civiles los más afectados por el fuego cruzado. De ahí que ante la reciente arremetida de ataques de las FARC que han dejado sin luz ni agua a varias poblaciones, Santos le exigió a la guerrilla sacar a los civiles de sus acciones violentas. "La paciencia de los colombianos y de la comunidad internacional no es infinita", dijo en su discurso de posesión el jueves y reclamó a las FARC “actos de paz”.

Para acelerar los diálogos en La Habana y siguiendo una idea del propio Santos, las partes acordaron que a la par de las negociaciones sobre el tema de víctimas, se instalará desde el 22 de agosto una subcomisión integrada por 10 miembros de cada delegación para analizar el punto sobre el cese al fuego definitivo y la desmovilización de los guerrilleros. Asuntos que en palabras del líder de las FARC “no van a ser sencillos”.