Napolitano se niega a recibir al líder del SPD por llamar “payaso” a Berlusconi
El candidato socialdemócrata, Peer Steinbrück, ha dicho que no se retracta de haber insultado al ex primer ministro italiano
El presidente de Italia, Giorgio Napolitano, ha cancelado su cita para cenar hoy con el líder socialdemócrata alemán, Peer Steinbrück (SPD), después de que este llamara “payaso” al ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi. El candidato a la Cancillería Steinbrück dijo entender “que la situación política italiana” haya llevado a Napolitano a darle plantón esta tarde en el lujoso hotel Adlon de Berlín. Según explica Steinbrück, Napolitano tiene la obligación de “mantener la neutralidad” en la política italiana ante las negociaciones para formar Gobierno tras las elecciones legislativas del domingo y el lunes. Así y todo, el aspirante a canciller de Alemania se ha negado a retractarse: “lo dicho, dicho está”. Se irá a la cama sin cenar con Napolitano.
El jefe del Estado italiano visita Alemania desde el martes. Mañana se reunirá en la capital con la canciller Angela Merkel, democristiana de la CDU, cuyo portavoz Steffen Seibert no quiso pronunciarse sobre la anulación de la cena entre el italiano y el líder opositor Steinbrück.
El socialdemócrata es célebre en Alemania por la soltura de su lengua. El martes por la tarde declaró en Potsdam que “hasta cierto punto” se siente “espantado por la victoria de dos payasos” en Italia. Puntualizó que el líder del Movimiento 5 Estrellas, Beppe Grillo, “es un payaso profesional que no tiene nada en contra de que le llamen así”, pero Berlusconi “es un payaso con una extraordinaria presión de testosterona”. A ambos los calificó de “populistas”.
Durante su estancia en Múnich, donde fue recibido el martes por su homólogo alemán Joachim Gauck, Napolitano comparó las declaraciones de Steinbrück con la “reserva y el respeto” mostrados por el ministro de Hacienda alemán Wolfgang Schäuble, democristiano como Merkel (CDU). Italia, dijo Schäuble, “es una democracia y votará como un país independiente según las reglas de las democracias”. En la Embajada de Italia confirman la cancelación de la cena, pero no ofrecen explicaciones oficiales.
El resurgir de Berlusconi y el bloqueo político que resultó de las elecciones italianas han causado consternación en los ámbitos políticos y periodísticos alemanes. Las declaraciones de Steinbrück no están muy lejos de los editoriales de los principales diarios: el Süddeutsche Zeitung habla de “pista libre para las bromas vulgares”, mientras el Frankfurter Allgemeine Zeitung alerta de una “grillocracia” italiana. En este contexto, las declaraciones de Steinbrück no están tan fuera de tono como puede percibirse desde fuera. Cabe recordar las sonrisas abochornadas de Merkel y el entonces presidente francés Nicolás Sarkozy cuando, en octubre de 2011, les preguntaron si confiaban en la voluntad reformista de Berlusconi.
La secretaria general de los socialdemócratas, Andrea Nahles, defendió la “sinceridad” de su candidato, que solo ha dicho “lo que piensa”. En el contexto italiano actual, “la palabra payaso es de las más suaves” que se le ocurren para describir a Berlusconi, que está pendiente de varios procesos judiciales en su contra. En cambio, varios políticos del partido liberal FDP, socio de la coalición de centro-derecha que gobierna Alemania junto a la CDU de Merkel, han acusado a Steinbrück de poco diplomático. También el viceportavoz de la CDU en el Bundestag, Michael Meister, ha descalificado a Steinbrück que, según dice, “daña la imagen de Alemania en el extranjero”.
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