Kirchner destituye a los jefes de seguridad de varios aeropuertos argentinos

Los jefes de seguridad de varios aeropuertos argentinos, entre ellos el bonaerense de Ezeiza, el principal del país, han sido destituidos después de detectarse importantes fallos en la seguridad de las instalaciones, que han tenido su culminación en el paso de un pasajero que transportaba en su equipaje de mano un cartucho de dinamita, con el cual consiguió llegar al aeropuerto estadounidense de Houston, y el repetido robo de maletas en las instalaciones de Ezeiza.

La orden de destitución ha sido cursada por Marcelo Saín, interventor de la Policía de Seguridad Aérea, un cuerpo creado por iniciativa del presidente, Néstor Kirchner, quien el año pasado decidió quitar a la Fuerza Aérea el control de los aeropuertos civiles después de que estallara un escándalo de narcotráfico a gran escala entre Buenos Aires y Madrid.

La nueva fuerza cuenta con unos 2.500 efectivos, pero tiene graves deficiencias de material, que van desde los uniformes a detectores de explosivos.

El proyecto del presidente Kirchner pretende situar todo lo relacionado con la aviación aerocomercial bajo control civil y no de la Fuerza Aérea, como ocurre hasta ahora.

Al escándalo generado por estos fallos se suma la inquietud producida por el estreno de una película —Fuerza Aérea S.A.— en la cual se documentan numerosos errores y prácticas peligrosas que afectan a la seguridad del tráfico aéreo civil en Argentina.

Ante la gravedad de los hechos denunciados y documentados en la cinta —desde el vuelo de proyectiles cerca de aviones de pasajeros a la ausencia o graves fallos en los mecanismos de aproximación, pasando por defectos graves en la preparación del personal—, un fiscal federal ordenó esta semana que se tomara declaración al director de la película, Enrique Piñeyo.