Napolitano se perfila como nuevo presidente italiano tras el fracaso de la tercera votación

A no ser que se produzca un golpe de efecto en el último momento, el veterano dirigente ex comunista Giorgio Napolitano, de 81 años, será elegido mañana en la cuarta votación nuevo presidente de la República, una vez que su coalición tenga los votos necesarios para elegirle en solitario. "La Unión dará mañana un sí completo a Napolitano", ha declarado hoy su líder, Romano Prodi, después de que la tercera votación acabara en "fumata negra".

La dos votaciones celebradas hoy en el Parlamento italiano para elegir al presidente de la República han concluido sin que ninguno de los candidatos principales -el de la coalición del centroizquierda, Giorgio Napolitano, y el de la derecha, Gianni Letta- alcanzase la mayoría necesaria para sustituir al actual jefe del Estado, Carlo Azeglio Ciampi.

Visto que la mayoría simple exigida es 506 votos y que La Unión cuenta con 540 electores, si todo el centroizquierda vota compacto en la cuarta vuelta de mañana -como hoy han anunciado sus líderes a los cuatro vientos- en teoría, Napolitano no tendrá problema alguno para ser elegido sucesor de Ciampi.

Votación en blanco

El presidente de la Cámara de Diputados, Fausto Bertinotti, ha anunciado que en la tercera votación han participado un total de 977 electores. Las papeletas en blanco, opción a la que habían llamado las dos principales coaliciones representadas en el Parlamento, han ascendido a 770.

El candidato que más votos ha obtenido fue Massimo D'Alema, pero quedó muy lejos de los 673 que se exigía en esta tercera votación para salir elegido presidente de la República. El segundo candidato más votado fue Giorgio Napolitano, que obtuvo 16 votos.

La opción del voto en blanco fue la propugnada tanto por la Unión, la coalición de centroizquierda, como por la Casa de las Libertades, liderada por Silvio Berlusconi, que dijeron decantarse por esa opción mientras buscaban un candidato de consenso.

La derecha, dividida

La Unión pretende que los conservadores que lidera Silvio Berlusconi y que suman 460 votos también apoyen a Napolitano, con el objetivo de lograr que sea elegido con una amplia mayoría. Pero el centroderecha está fuertemente dividido y los próximos pasos que den sus partidos sobre la elección pueden abrir una crisis interna de graves consecuencias que puede llevar a la ruptura de la coalición.

Ello se debe a que, mientras Silvio Berlusconi, la Liga Norte y Alianza Nacional han anunciado que no votarán a Napolitano, la democristiana UDC sopesa hacer converger sus votos en el veterano político ex comunista y considera un error el 'no' al Napolitano, actual senador vitalicio y político muy estimado. Según Berlusconi, su electorado no entendería que los conservadores voten a una persona "de la otra parte política".

Por su parte, Roberto Castelli, ministro de Justicia en funciones y dirigente de la Liga Norte, considera que sería un error garrafal votar mañana por Napolitano, ya que corren el riesgo -aseguró- de que sean ellos quienes voten al ex comunista, dando a entender que no todo el centro izquierda está con el candidato. Según Castelli, los conservadores no deben votar a Napolitano para así saber "de verdad" cuantos votos le arropan.