Prodi prepara su Gobierno mientras la polémica electoral persiste en Italia

Mientras Silvio Berlusconi sigue sin reconocer su derrota y el más derechista de sus ex ministros, Roberto Calderoli, habla (al vacío, porque nadie le ha hecho caso) de fraude masivo, el líder del centro-izquierda, Romano Prodi, prepara tranquilamente la formación de su futuro Gobierno. Pero ni la Pascua, que en Italia se celebra este fin de semana y hoy -jueves y viernes son laborables-, ni el llamamiento del papa Benedicto XVI a la "concordia" y la "serenidad", han logrado devolver la tranquilidad a la política italiana una semana después de las elecciones.

"Cuanto más larga sea la tormenta, más dulce será la victoria", dijo irónicamente Romano Prodi desde su casa familiar de Bebbio, cerca de Bolonia. "Uno ha perdido y otro ha ganado, como ocurrió la última vez. Él ganó entonces por un margen muy estrecho, pero nadie contestó su victoria. Basta ya, ha llegado el momento de ponernos a trabajar", agregó.

"Estoy tranquilamente trabajando en la formación del futuro Gobierno, y esto es lo que hay que hacer. El país necesita respirar y recuperarse", insistió el líder de la coalición de centro-izquierda La Unión, que, por un estrecho margen, logró la semana pasada la victoria tanto en el Congreso como en el Senado.

Pero casi una semana después del cierre de los colegios electorales, en contra de los datos proporcionados por el Ministerio del Interior y de voces importantes dentro de su propia coalición, La Casa de las Libertades, Berlusconi permanece atrincherado y se sigue negando a reconocer su derrota en las urnas. "Prodi ha ganado y tiene el derecho y el deber de gobernar", afirmó el ministro saliente de Trabajo, Roberto Maroni, de la Liga Norte. Da la impresión de que Il Cavaliere pretende continuar la campaña electoral, una de las más agrias que se recuerdan en la historia reciente de Italia.

La trifulca política de ayer fue organizada por el ex ministro Roberto Calderoli, que se vio obligado a dimitir hace unos meses después de aparecer en televisión con una camiseta con las caricaturas de Mahoma. Removiendo las pantanosas aguas de las acusaciones de fraude, Calderoli dijo que el recuento se hizo mal y aseguró que el centro-derecha había logrado la victoria. "Saldrán muchas más. Todo porque no se resignan al resultado del voto popular", respondió Prodi.