Carlos de Inglaterra se casará por lo civil con Camilla Parker Bowles el 8 de abril
La pareja celebrará una ceremonia civil privada el próximo 8 de abril .-La reina Isabel, el Gobierno y la Iglesia anglicana felicitan a la pareja
El príncipe Carlos de Inglaterra contraerá matrimonio con su prometida, Camilla Parker Bowles, el próximo día 8 de abril, en el Castillo de Windsor (afueras de Londres) en una ceremonia civil. Así se ha informado oficialmente esta mañana y así lo han confirmado por la noche los novios desde el castillo que servirá de escenario para la culminación de un romance que dura ya más de 30 años. En su primera aparición pública tras conocerse el enlace, Camilla ha asegurado que Carlos recurrió a la tradición para pedir su mano, arrodillándose ante su amada.
Muy sonrientes y relajados, los prometidos han acudido por separado y comparecido después juntos ante los medios en el castillo de Windsor, donde celebran una cena que sirve para oficializar su compromiso. En dicha celebración, Camilla ha aprovechado para lucir el anillo con el que, rodilla en tierra, Carlos le pidió en matrimonio. Se trata de una sortija de platino con un diamante cuadrado incrustado en el centro y tres bandas también de diamantes a cada lado. También ha revelado la novia la impresión que le causó la petición, cuando ha dicho que ahora "estoy empezando a volver a la Tierra".
Camilla nunca sera reina
Al contraer matrimonio, Camilla Parker obtendrá el título de Su Alteza Real duquesa de Cornwall. Sin embargo, si Carlos llega al trono, sucediendo a su madre Isabel II, Camila Parker adoptaría el papel de princesa consorte, pero no llegaría nunca a ser reina de Inglaterra.
Tras el anuncio oficial, el Palacio de Buckingham ha enviado un comunicado en el que la reina Isabel y su esposo expresan a los novios sus "deseos más cálidos en su futuro juntos". "El duque de Edimburgo y yo estamos muy felices con el hecho de que el príncipe de Gales y la señora Parker Bowles vayan a casarse", reza la nota, en un tono muy similar al que han expresado los hijos de Carlos, Enrique y Guillermo. Por su parte, el primer ministro, Tony Blair, se ha mostrado "encantado" con la próxima boda.
La Iglesia aprueba el enlace
El príncipe de Gales, sonriente, ha confesado estar "muy emocionado" por su próxima boda, según ha declarado en una visita a los joyeros y orfebres de la capital, una reunión que ha aprovechado para observar alianzas matrimoniales. "La señora Parker Bowles y yo estamos absolutamente encantados. Será un día muy especial para nosotros y para nuestras familias", ha añadido el príncipe en el comunicado que Clarence House, su residencia en Londres, ha divulgado hoy para explicar los detalles del enlace.
Pero las declaraciones que realmente han sorprendido han sido las del arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, quien ha afirmado que la Iglesia anglicana aprueba el enlace. El arzobispo ha afirmado que asistirá a la boda y se ha referido a este matrimonio señalando que "es consistente con las directrices de la Iglesia de Inglaterra en lo relativo a un nuevo matrimonio".
Una boda civil
La noticia ha cogido por sorpresa a los británicos, pese a que la pareja vive junta desde hace al menos dos años y Carlos de Inglaterra empezó a dejarse ver en público con su novia después de la trágica muerte de Lady Di, en un accidente de tráfico en agosto de 1997 en París, junto a su entonces pareja Dody Al Fayed. Mientras se suceden las felicitaciones de los líderes políticos e institucionales, se desgranan los detalles de un inesperado enlace. La pareja contraerá matrimonio en una ceremonia civil íntima y privada, alejada del boato y protocolo de una boda real, aunque posteriormente se celebrará un servicio religioso en la capilla aledaña oficiado por el arzobispo de Canterbury. Esto abre una primera incógnita. El heredero de la corona deberá asumir, a su llegada al trono, el cargo de "gobernador supremo" de la Iglesia anglicana, con lo que en principio se espera del heredero que contraiga matrimonio religioso. Por otro lado, algunos analistas pronosticaban la separación de Iglesia-Estado para permitir una boda.
Los próximos días serán claves para desentrañar algunas dudas sobre el enlace. En un principio, la esposa del príncipe de Gales debería convertirse en princesa y posteriormente en reina, una vez que su esposo accede al trono. Las informaciones de hoy han dejado claro que esto no será así, lo que indica una renuncia cuyas consecuencias será imprescindible conocer. Además, también planeta problemas constitucionales, ya que la familia real está obligada a renunciar al derecho sucesorio si contrae matrimonio con un católico.
Un largo y tortuoso romance
Pese a que la relación amorosa del príncipe con Camilla Parker -personaje impopular entre los británicos- ha sido asumida por los británicos, la situación de la novia del heredero seguía siendo incómoda dentro de la tradiconal monarquía de Isabel de Inglaterra. A principios de año, la reina obligó a Camilla a sentarse separada del príncipe en el funeral privado en memoria de sir Agnus Ogilvy, esposo de la princesa Alexandra de Kent. Algo parecido sucedió meses antes en boda de Edward van Cutsem, ahijado del príncipe, con lo que se confirmaba que la Casa Real estaba lejos todavía de admitir oficialmente la relación entre ambos.
El príncipe Carlos se casó en julio de 1981 con Diana de Gales, y el matrimonio tuvo dos hijos: Guillermo y Harry. En 1992, la pareja anunció su ruptura, que desembocó años después en divorcio, en 1996. La prensa británica destapó entonces la relación que Carlos de Inglaterra había mantenido con Camilla Parker -una amiga que conoció en 1970 en un partido de polo en Windsor- incluso mientras estaba casado con Diana de Gales. Tras varios años, ambos se han mostrado en público y Camilla, también divorciada, ha acompañado al príncipe en varios actos.
30 años de relación
Carlos y Camilla se conocieron en 1970 en un partido de polo en Windsor, a las afueras de Londres, y volvieron a encontrarse dos años después en un club de esta capital. La relación se enfrió cuando el heredero de la corona se unió en los años 70 a la Marina británica.
Así, en 1973, Camilla se casó con el oficial de la Marina Andrew Parker Bowles, con el que tuvo dos hijos, pero el matrimonio acabó en divorcio años después cuando su romance con Carlos fue aireado por la prensa en 1992.
El alcance de esa relación se conoció en 1992 cuando la prensa publicó el contenido de unas cintas, grabadas en secreto en diciembre de 1989, de una conversación telefónica muy íntima entre los dos.
Una mujer impopular
La imagen pública de Carlos de Inglaterra se vio dañada tras la polémica surgida con la muerte de Diana de Gales en París, en 1997. Los rumores sobre su turbulenta relación y las apariciones anteriores de Diana en los medios de comunicación revelando detalles de su matrimonio, hizo que el príncipe llevara al máximo secreto su relación personal con Camilla.
En 1992, un libro de Andrew Morton, titulado Diana, su verdadera historia, reveló detalles sobre la relación de Carlos y Camilla y los problemas de bulimia de lady Di. Los detalles del matrimonio acapararon durante años la atención de la prensa británica. Años después de la muerte de la princesa Diana, Camilla empezó a residir en Clarence House, la antigua mansión londinense de la Reina Madre, fallecida en 2002, y que ahora es la oficina del príncipe.
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