El Estado Mayor israelí advierte a Arafat y al líder de Hezbolá de que "se acerca su turno"
Al menos cinco palestinos muertos y decenas de heridos durante las protestas por el asesinato del líder de Hamás
El jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, Moshe Yaalon, ha advertido hoy, 24 horas después del asesinato selectivo del jeque Ahmed Yassin, al presidente palestino, Yasir Arafat, y al líder de Hezbolá, Hasan Nasralá, de que son "los siguientes en la lista". Mientras tanto, al menos cinco palestinos han muerto y decenas han resultado heridos en Cisjordania y Gaza durante las multitudinarias protestas por la muerte de Yassin.
Durante su intervención en un seminario celebrado en Tel Aviv, Yaalon ha afirmado ambos líderes han comprendido "que se acerca su turno" tras las condenas y temores expresadas ayer por Arafat y Nasralá. Según el jefe de las Fuerzas Armadas, el asesinato del fundador y líder espiritual de Hamás, el jeque Ahmed Yassin, que murió ayer en un ataque aéreo del Ejército israelí en Gaza, ha causado un "duro daño" a la organización y debería servir para "reducir el riesgo" de atentados, en contra de lo que opina toda la comunidad internacional. "Aunque a corto plazo aumente los motivos para perpetrar atentados, a largo plazo podría calmar la situación en Gaza y animar a las fuerzas moderadas a impedir la creación de una 'tierra de Hamás'", ha explicado Yaalon.
Por su parte, el jefe de la Inteligencia Militar, el general Aharón Zeevi, también ha descartado que el asesinato implique un incremento significativo de los ataques terroristas, según ha informado la radio militar israelí. A pesar de estos llamamientos a la calma, todos los organismos de seguridad de Israel, desde la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas hasta los servicios secretos (Shin Bet), continúan hoy en estado de alerta máxima tras las amenazas de venganza lanzadas ayer por todas las facciones palestinas, a las que se sumó incluso Al Qaeda. El estado de alerta y el cierre de los accesos de Cisjordania y Gaza -que impide trabajar a decenas de miles de obreros palestinos- se mantendrán "durante semanas", según fuentes del dispositivo.
Manifestación en Nazaret
La alerta se extiende, además, a las embajadas israelíes en todo el mundo y a las comunidades hebreas, ya que en medios israelíes se cree que Hamás y otras organizaciones hermanadas ideológicamente pueden intentar tomar represalias en el extranjero. Por otro lado, existe un peligro real de que el conflicto vuelva a extenderse a Líbano, ya que las autoridades militares israelíes han advertido al Gobierno de este país de que "responderán" si la milicia proiraní de Hezbolá (Partido de Dios) vuelve a atacar sus posiciones en la frontera tal y como hizo ayer.
En la misma línea que Yaalon, el ministro de Seguridad Interior israelí, Tzahi Hanegbi, ha señalado previamente que su Gobierno decidió anoche en una reunión continuar con la "política de liquidación" de líderes palestinos porque ha pasado "de la defensiva a la ofensiva y, en esta batalla, todos los miembros de la dirección de Hamás constituyen blancos legítimos". "Los días de los jefes terroristas que no dediquen todo su tiempo a intentar sobrevivir y sigan preparando atentados están contados", ha advertido el ministro israelí. Sobre esta reunión, la radio pública ha señalado que el ministro de Defensa, Saul Mofaz, declaró: "Hamás es considerado como un enemigo estratégico de Israel y debe, conforme a este título, ser destruido".
Mientras tanto, el asesinato del anciano líder, paralítico y casi ciego, ha desatado la furia en los territorios ocupados. Al menos cinco palestinos, entre ellos un adolescente de 13 años, han muerto y decenas han resultado heridos en las últimas horas durante los disturbios que estallaron en Cisjordania y la franja de Gaza. Tres de los palestinos han perdido la vida en choques con el Ejército israelí en el refugiados de Khan Yunis, al sur de Gaza, otro en el campo de Balata en Nablús (Cisjordania) y el quinto en Hebrón (Cisjordania). Esta tarde, un ejército de activistas de grupos terroristas palestinos han marchado por la ciudad de Gaza en honor al líder muerto de Hamás, fusil en ristre y clamando venganza contra Israel.
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