Aznar critica a Giscard por decir que su borrador de Constitución quiere restar poder a España

El presidente del Gobierno, José María Aznar, se ha apresurado a censurar las declaraciones del francés Valery Giscard d'Estaing, padre del borrador de constitución europea, que hoy ha reprochado la postura defendida por España en Roma de cara al nuevo reparto de poder en la futura Europa de 25 miembros.

"Son unas muy interesantes declaraciones", ha bromeado el presidente español. Siguiendo con la ironía, Aznar ha agradecido "profundamente" a Giscard D'Estaing sus "clarificadoras palabras", que ha considerado como "un obsequio" para España. En opinión del jefe del Ejecutivo, las críticas del presidenrte de la Convención Europea son "inapreciables" para clarificar cuál es la postura del ex presidente francés. "Si alguien tenía alguna duda, ya se ha disipado con estas palabras", ha concluído.

También la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, se ha apuntado a las críticas del presidente al acusar a los seis países fundadores (Alemania, Francia, Italia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo) de la Comunidad Europea de "secuestrar la marca Europa" sin ser, actualmente, "ninguna referencia". "Hay una especie de nostalgia de los fundadores", ha proseguido la ministra. "Europa es a 25, y fundador o no fundador, todos somos igualmente europeos y todos tenemos el mismo interés en el futuro de Europa", ha remachado.

Acabar con la "ventaja" de España

El ex presidente francés ha salido hoy en defensa de su borrador de constitución europea. Según ha dicho, el objetivo del texto es recortar la "ventaja" que obtuvo Madrid en el Tratado de Niza. Además, el ex mandatario francés ha pedido Aznar que anteponga los intereses de los españoles, favorables según él al proyecto consistucional.

El presidente de la Convención ha hecho varias referencias a Aznar y ha puesto como ejemplo frente a él a los seis países fundadores de la UE, "los que más experiencia tienen de Europa", puesto que todos aceptan el texto que él mismo ha coordinado.

Asimismo, Giscard ha pedido a España y Polonia que sean "realistas y moderados" y ha remarcado que "el resultado de Niza no fue satisfactorio" y por eso se ha lanzado el proceso que concluye con la Constitución de Europa. A pesar de las divergencias de estos dos países, los únicos que han expresado en voz alta su postura contraria, Giscard se muestra optimista, ya que "no hay una solución alternativa" y porque "no hubo ni hay una propuesta alternativa al texto".

El enfrentamiento entre Aznar y Giscard D'Estaing se produce tres días después de la apertura en Roma de la Conferencia Intergubernamental, en la que el presidente España defendió lo ya acordado en Niza, algo que no parece haber gustado al padre del texto de constitución europea, aún en debate.