Mueren tres soldados estadounidenses y otros cuatro resultan heridos en Irak
Estas nuevas muertes elevan a 88 el número de militares muertos en combate desde el 1 de mayo
Día negro para el Ejército de Estados Unidos en Irak. En tres ataques consecutivos de la resitencia, registrados en en el norte de Bagdad, en la propia capital iraqí y en Tikrit, han muerto tres soldados estadounidenses y otros cuatro han resultado heridos.
El último de los incidentes se ha producido en el norte de Bagdad, donde un soldado estadounidense ha muerto en un ataque con lanzacohetes anticarro en el norte de Bagdad. "Un soldado de la Cuarta División de Infantería falleció como consecuencia de las heridas sufridas en un ataque con RPG cerca de Samarra", a un centenar de kilómetros al norte de Bagdad, ha confirmado un portavoz militar.
Unas horas antes, otro soldado del Ejército de Estados Unidos ha fallecido y otro ha resultado herido en un ataque en Bagdad, según han declarado fuentes militares. "Un soldado de la Primera División ha perdido la vida y otro ha resultado herido en un ataque perpetrado mientras patrullaban el barrio de Al Mansour. Los soldados patrullaban cuando les dispararon con una arma de pequeño calibre", ha señalado la fuente.
Ataque con granadas sin víctimas
Además, otro soldado perdió la vida y tres resultaron heridos a última hora de ayer en Tikrit a consecuencia de la explosión de una bomba en la entrada a la base principal de ese país la ciudad iraquí en la que nació el ex presidente derrocado Sadam Husein.
Por otro lado, dos granadas han sido lanzadas esta noche contra una oficina de reclutamiento en Kirkuk, al norte del país, sin provocar víctimas, según ha indicado un oficial de la Policía iraquí. "Dos granadas fueron lanzadas desde un Mercedes negro sin matrícula que pasó por delante de la oficina de reclutamiento, sin provocar víctimas", ha declarado el coronel Jatab Abdalá.
Estas nuevas muertes elevan a 88 el número de soldados fallecidos en combate desde el 1 de mayo, fecha en la que el presidente estadounidense, George W. Bush, anunció el final de las operaciones de envergadura en Irak.
