Francia: "La nueva resolución de EE UU sobre Irak no responde a nuestras expectativas"
El texto deja en manos del Consejo iraquí los pasos de la transición política
El proyecto de resolución sobre Irak, presentado hoy por EE UU al Consejo de Seguridad de la ONU, amenaza con convertirse en un nuevo fracaso, como ocurrió en septiembre con el texto anterior, que ni siquiera fue presentado. Pese a que el texto deja en manos del Consejo de Gobierno de Irak la elaboración del calendario de la transición política, que incluye la aprobación de una constitución y la celebración de elecciones, ni Francia ni el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, están satisfechos.
El embajador francés en la organización, Jean Marc de la Sabiere, se ha unido a las críticas del secretario general, quien, poco antes de que comenzara la reunión del Consejo en la que se ha presentado el texto, expresaba sus reservas al proyecto diciendo que "no va en la dirección que yo había recomendado". No obstante, dejaba una puerta abierta cuando reconocía que aún tenía que "estudiarlo". Annan había expresado su deseo de que el nuevo proyecto confiriese un mandato claro a la ONU en Irak. Más tarde, después de la reunión, de La Sablière ha declarado que el texto "no responde a nuestras expectativas". En todo caso, Francia ya ha anunciado que no vetará el proyecto que se someta a votación.
Además de ceder las riendas de la transición política al Consejo de Gobierno iraquí, el nuevo texto, según fuentes diplomáticas, anima a las fuerzas ocupantes a realizar una "pronta" transferencia de las responsabilidades ejecutivas del país al Consejo de Gobierno iraquí. El borrador establece además que las autoridades iraquíes consulten sus decisiones con el enviado especial de Naciones Unidas y con las fuerzas ocupantes.
No obstante, en cuanto al ritmo del trasvase de poderes, el secretario de Estado de EE UU, Colin Powell, se ha mostrado más prudente. Si bien se ha dicho partidario de devolver el Gobierno al pueblo iraquí "lo antes posible", ha advertido de que "llevará tiempo, porque hay mucho trabajo por hacer". Powell ha justificado la ausencia de un calendario fijo para la transición, una de las demandas de varios miembros del Consejo de Seguridad, en que se deja en manos de los iraquíes es calendario.
Con esta nueva resolución EE UU espera conseguir el respaldo económico y militar de la comunidad internacional. Precisamente, Francia y Alemania habían pedido una rápida transición en Irak. Washington quiere que se apruebe el texto a finales de este mes, justo antes de la conferencia de donantes que se celebrará en Madrid.
Fuerza multinacional
El borrador subraya en varias ocasiones que la soberanía del país reside en los propios iraquíes, y que el pueblo de Irak tiene derecho a decidir sobre su futuro político y sus recursos naturales. También destaca la necesidad de reforzar el papel "vital" de las Naciones Unidas, sobre todo en el proceso de transición.
Otro de los puntos importantes de la resolución es que anima a los Estados a participar en el despliegue de una fuerza multinacional en Irak que permita garantizar la seguridad y la estabilidad en el país. Esta fuerza estaría bajo las órdenes de un mando unificado, aunque no se menciona a EE UU, sí se reconoce que será este país el encargado de dar cuenta de la situación de las tropas. La petición de ayuda financiera para sufragar los gastos de la reconstrucción de Irak es asimismo otro pilar fundamental de la resolución.
Lo que aún está en el aire es la fecha en la que se someterá a votación el texto presentado hoy. Powell no ha ayudado a descifrar el enigma: "Eso dependerá de los comentarios y ajustes necesarios que nos hagan llegar" sobre el texto.
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