El presidente de Liberia acepta el ofrecimiento de asilo de Nigeria

Charles Taylor, el presidenten de Liberia, ha aceptado finalemente, tras rechazarla una vez, la propuesta de asilo que le ha hecho Nigeria. El presidente de EE UU, George W. Bush, había exigido poco antes en declaraciones a la prensa africana que Taylor abandonara el poder y el país.

Horas después de las duras declaraciones de Bush, Taylor ha aceptado la propuesta de una delegación nigeriana en Monrovia para asilarse en el país vecino, algo que había rechazado con anterioridad. Una fuente de su Gobierno que ha pedido no ser identificada ha explicado que Taylor pidió 40 días antes de irse a Nigeria, pero fuentes de este país han dicho que Taylor saldrá de Liberia este mes. Por su parte, el presidente liberiano ha expresado su deseo de no abandonar el país hasta que no lleguen las fuerzas de paz.

Un alto cargo del Gobierno liberiano había dicho poco antes que Washington le ha dado a Taylor un ultimátum de 48 horas para dejar el poder e irse del país, según informa la CNN. Este plazo de tiempo no ha sido confirmado por la Casa Blanca, aunque sí reconocen que se están haciendo "esfuerzos urgentes" para sacar a Taylor del poder.

La presión internacional sobre Taylor aumentó después de que las declaraciones de Bush planteándose mandar entre 500 y 1.000 soldados a Liberia motivaran que cientos de manifestantes tomaran las calles de la capital, Monrovia, exigiendo la salida del poder de Taylor y pidiendo la intervención estadounidense.

Problema para toda la región

Bush ha dicho que está examinando "todas las opciones para determinar la mejor manera de llevar paz y estabilidad" a Liberia, incluyendo la posibilidad de mandar tropas estadounidenses como parte de una fuerza internacional de paz. En una entrevista con la cadena de televisión internacional CNN, el presidente de EE UU ha asegurado que se necesita que Taylor salga del poder, aunque no dijo si las tropas estadounidenses podrían deponerle si no se va voluntariamente. Bush también ha dicho que Estados Unidos está en contacto con la Comunidad Económica de los Estados del Oeste de África. De hecho, la consejera de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, ha definido a Taylor como problema "no sólo para Liberia sino para toda la región".

El conflicto en Liberia, país fundado en 1847 por antiguos esclavos estadounidenses, ha disparado una crisis humana. El brote de cólera, las altas temperaturas y los movimientos de decenas miles de desplazados por el país amenazan con multiplicar la tasa de mortalidad. La ONG Acción Contra el Hambre ha registrado un aumento del 75% de niños malnutridos.