El administrador de EE UU en Irak pospone a julio la formación de un Gobierno provisional

El nuevo jefe de la Administración Civil para Irak de la fuerza multinacional encabezada por EE UU, Paul Bremer, ha informado hoy de que pospone hasta mediados de julio la formación de la Autoridad Interina iraquí, que será elegida por los representantes de las facciones políticas iraquíes en una conferencia que se celebrará ese mismo mes. Su predecesor en el cargo, Jay Garner, había anunciado el establecimiento de un gobierno provisional para la primera mitad de este mes de mayo.

El responsable estadounidense ha hecho estas declaraciones en una rueda de prensa celebrada anoche, tras inaugurar la cárcel de Al Karj, en el este de Bagdad. Durante el encuentro con los periodistas, Bremer ha indicado que el Gobierno de transición, que deberá redactar la nueva Constitución del país, será elegido por los representantes de las facciones políticas iraquíes en una conferencia que se celebrará ese mismo mes de julio.

"No creo que esta asamblea se reúna en junio sino más bien en julio", ha subrayado, al tiempo que ha insistido en que permanece en contacto con los políticos iraquíes para tratar este asunto. "Continuamos dialogando con los dirigentes iraquíes y me reúno con ellos a diario", ha señalado el administrador del Irak. Preguntado reiteradamente sobre una fecha concreta, el virrey de Irak se ha negado a ofrecer más detalles: "No voy a torpedearme con una fecha límite en los medios".

Irritación por los aplazamientos

Las declaraciones de Bremer se producen después de que el lunes un responsable de la coalición anunciara la posible celebración en junio del congreso, aunque indicó que "todo dependía de la ampliación" de la representatividad de los participantes. Se trata del segundo retraso de este crucial paso para la reconstrucción política del país, ya que, su predecesor en el cargo, Jay Garner, había indicado que el establecimiento de un gobierno provisional se produciría la primera mitad del presente mayo.

El anuncio se produce en medio de una creciente demanda de las facciones iraquíes para acelerar la implantación de un Gobierno iraquí que se haga cargo de restablecer el orden y la seguridad en el país. Los iraquíes se muestran cada vez más irritados por los sucesivos aplazamientos y por el aparente intento estadounidense de mantener las riendas del país durante el mayor tiempo posible.

En todo caso, la reapertura de una prisión y de una comisaría en Bagdad, toda una demostración de firmeza en materia de seguridad, se ha visto arruinada por una amenaza de bomba y una manifestación. Minutos antes de que Bremer abandonara el antiguo centro de interrogatorio de los servicios secretos de Al Karj en tiempos de la dictadura, los soldados estadounidenses han pedido a los periodistas que salieran el lugar debido a una amenaza de bomba. Mientras, la decena de oficiales de la policía iraquí, que trabajarán en este centro, se manifestaban en el exterior del edificio contra el nuevo comandante, el coronel Jamal al Maezidi, en demanda de sus salarios de abril y mayo así como de armas para protegerse.