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GUERRA EN IRAK | La ofensiva terrestre

Las tropas aliadas ultiman el asalto de Basora, la segunda ciudad iraquí

EE UU y Reino Unido se hacen con el control de un aeropuerto en el oeste y prosiguen su avance hacia el puerto petrolero para después cercar la capital.- El jefe del Estado Mayor asegura que los pozos petrolíferos del sur están a salvo

La ofensiva militar contra Irak tiene dos frentes bien diferenciados. Al tiempo que los B-52 machacan Bagdad, Mosul y Kirkuk ( en el norte), los infantes norteamericanos y británicos prosiguen la ofensiva terrestre comenzada ayer por el sur del país. Los soldados se dirigen hacia Basora, la segunda ciudad más importante de Irak, encontrando "esporádica" resistencia, según Donald Rumsfeld, que asegura que "varios cientos" de combatientes iraquíes se han rendido a las fuerzas de la coalición anglo-americana.

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Con una estrategia en forma de "Y", la infantería estadounidense y británica intentan cercar la capital por este y oeste. Así, una de las líneas tiene como objetivo la ciudad de Basora, principal puerto comercial de Irak y uno de los centros más importantes de la industria petrolífera. Por Basora sale todo el petróleo iraquí, su principal ingreso. Aunque las informaciones son confusas, los soldados aliados se encuentran a las puertas de la ciudad, aunque la cadena británica Sky News ya la da por tomada.

Los blindados del Séptimo de Caballería han avanzado sin apenas oposición por el desierto tras tomar esta mañana de forma definitiva el control del puerto de Um Qsar. Desde allí, las tropas aliadas han seguido su ofensiva hacia el norte, penetrando 160 kilómetros haca el interior de Irak desde que comenzara ayer el ataque terrestre, según ha relatado Richard Myers, jefe de Estado Mayor de EE UU. En su avance, se han encontrado siete pozos petrolíferos incendiados, y no 30, como aseguraba esta mañana el ministro de Defensa británico. Según Myers los pozos de petróleo del sur del país están ya bajo control aliado.

Ofensiva por el oeste

Por el oeste, Myers ha confirmado la toma de control de un aeropuerto situado en el desierto al oeste de Bagdad, una operación decisiva en el cerco de la capital iraquí. En un principio, se ha informado de que eran dos los aeródromos controlados por las fuerzas aliadas, identificados como H-2 y H-3, ubicados respectivamente a 225 y 290 kilómetros al oeste Bagdad, aunque Myers finalmente sólo ha confirmado la conquista de uno.

La rapidez del avance parece haber envalentonado a la cúpula militar de los ejércitos aliados. Pese a la advertencia de Bush de que la guerra sería más larga de lo que algunos auguran, el almirante estadounidense Kelly ha afirmado hoy que "será una guerra rápida". Un portavoz británico de las tropas que avanzan por el desierto, citado por BBC, ha sido más concreto: "Esperamos estar en Bagdad en tres o cuatro días", ha asegurado.

A estos avances ya se han referido tanto el presidente de EE UU, George W. Bush, como su secretario de Defensa, Donald Rumsfeld. Bush ha comentado que su Ejército está "haciendo progresos en el desarme de Irak", de lo que se siente "extremadamente orgulloso". Rumsfeld, por su parte, ha declarado que "el ´regimen de Sadam está empezando a perder el control del país".

Un capitán habla con los soldados en el desierto de Kuwait.
Un capitán habla con los soldados en el desierto de Kuwait.AP

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