_
_
_
_
Ensayos de persuasión
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Tribus de la izquierda

La socialdemocracia gana elecciones, pero con la mitad de apoyos que en su era gloriosa

Extinction Rebellion en una protesta para luchar contra el cambio climático en Madrid, en octubre de 2021.
Extinction Rebellion en una protesta para luchar contra el cambio climático en Madrid, en octubre de 2021.Marcos del Mazo (LightRocket via Getty Images)
Joaquín Estefanía

1. Izquierda brahmán

La izquierda del electorado con más estudios. Se contrapone a la “derecha de mercado”, el partido del electorado con más renta y riqueza. Es una división novedosa: en el pasado, a mayor nivel de estudios, mayor probabilidad de votar a la derecha. Sin embargo, ya en las elecciones americanas de 2016 más del 75% de los titulares de doctorado (el 2% del electorado) votó a la demócrata Hillary Clinton, y menos del 25% lo hizo por el candidato republicano Donald Trump. Lo relevante es que no se trata de un capricho de intelectuales que habrían abandonado de repente al Partido Republicano por no haber podido presentar un candidato razonable, sino que tiene que ver con un cambio estructural que comenzó hace tiempo. (Thomas Piketty en Capital e ideología, Deusto).

2. Izquierda fucsia

La izquierda que ha hecho subsidiaria la defensa de las clases subalternas (el antiguo proletariado) y evita entrar a fondo en la crítica al neoliberalismo (la redistribución, la desigualdad de clase), con el argumento de combatir al fascismo y a las diferentes extremas derechas, a las que considera el enemigo principal. Lucha contra el fascismo pero acepta plenamente el totalitarismo del mercado. El capitalismo global y el cosmopolitismo liberal intentan debilitar a los Estados para imponer su dominio; para liberarse del yugo globalista hay que recuperar la soberanía nacional. (Diego Fusaro, filósofo italiano con una parte importante de su producción en el estudio de Marx y Gramsci, pero al que sus críticos acusan de ser un topo de la extrema derecha. Publica en editoriales de la izquierda y de la derecha radical).

3. Izquierda Viriato

El macizo de la raza. La defensa de la clase obrera. Entiende que existe una alianza internacional y globalista contra los trabajadores, y reivindica la existencia de Estados nacionales soberanos y fuertes para defender a aquellos. Se asombra de que la calle se llene de manifestantes contra el cambio climático o la violencia de género, y no en el mismo grado para defender a la plantilla de una empresa amenazada de cierre, el Primero de Mayo o las reivindicaciones más clásicas del antiguo proletariado (Xandru Fernández, profesor y escritor asturiano, en su artículo Tácticas y delirios de la Izquierda Viriato, publicado en ctxt.es).

4. Progresismo neoliberal

O neoliberalismo progresista. Es el antiguo social-liberalismo, o la antigua “tercera vía” de Blair, Clinton y Schröder de los años noventa: el momento en que la socialdemocracia dio un paso (o varios) a la derecha perdiendo algunas de sus señas de identidad. El neoliberalismo progresista es una alianza de las corrientes mainstream de los nuevos movimientos sociales (feminismo, antirracismo, multiculturalismo, ecologismo, derechos de los LGTBI…), y sectores de alta gama “simbólica” y de servicios (Wall Street, Silicon Valley, Hollywood…). (Nancy Fraser, filósofa feminista americana).

5. Socialdemocracia clásica

Entiende que tanto si gana la derecha azul turquesa como si gana la izquierda fucsia o el progresismo neoliberal sale venciendo el capital, que tendría un ala derecha y un ala izquierda. La socialdemocracia trata de combinar las demandas de redistribución con las de reconocimiento, las necesidades materiales sin renunciar al proyecto emancipador de los derechos civiles. El sujeto histórico se amplía desde las clases trabajadoras al “proletariado de sustitución” (las minorías y los débiles). Escribe el historiador Tony Judt: “Estamos intuitivamente familiarizados con los problemas de la injusticia, la falta de equidad, la desigualdad y la inmoralidad, solo que hemos olvidado hablar de ello. La socialdemocracia articuló estas cuestiones en el pasado, hasta que también perdió el rumbo”.

¿Cómo se pueden ganar unas elecciones hablando de flexiseguridad? La izquierda a la izquierda de la socialdemocracia, la antigua izquierda antisistémica y los restos del comunismo, o abrazan la democracia y el Estado de bienestar o bien se quedan reducidos a grupos testimoniales, sin apenas incidencia. La socialdemocracia está ganando elecciones en bastantes países, pero en la mayoría de los casos con la mitad de los porcentajes de antaño.

Suscríbete aquí a la newsletter semanal de Ideas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_