Julia Garner: “Hay una sensación de tranquilidad, pero la industria del cine no ha cambiado en absoluto”
La actriz que puso rostro a las vergüenzas de Hollywood hablando de ambientes de trabajo tóxicos en ‘The Assistant’ vuelve a hacerlo en ‘Hotel Royal’, una película tan incómoda que hay quien prefiere no ver en ella a ningún villano
Una de las incontables consecuencias de la bomba periodística que supuso revelar, en 2017, los abusos sexuales a los que Harvey Weinstein sometía a casi todas sus actrices, además de provocar el estallido del Me Too, fue la que quizás pase a la historia como primera gran película del movimiento, The Assistant (2019). Una obra sostenida por la inquietante mirada de la directora Kitty Green y, también, por una actuación magistral de Julia Garner (Nueva York, 30 años), quien, sin apenas diálogos, transmitía la tensión y la carga emocional de una mujer atrapada en un entorno laboral tóxico. El tándem se ha reunido en Hotel Royal, largometraje que se estrena este viernes en España y explora la violencia machista que sufren dos turistas al entrar a trabajar en un pub australiano.
“Aunque es evidente que existe un diálogo entre ambas películas, son historias muy distintas”, advierte Garner por videollamada desde su hogar neoyorquino. Argumenta que estas dinámicas de poder están tan arraigadas en diversas esferas que considerarlas un rasgo común significativo es insuficiente. “Tristemente, no sorprende”, lamenta la actriz, iluminada por la luz natural que realza sus inolvidables rizos rubios. Garner destaca que el Me Too ha transformado diversos aspectos de la industria: “Hay una sensación de libertad y tranquilidad, como si ya no tuviéramos que estar pensando constantemente: ‘¿Y si me pasara a mí?”. Sin embargo, tras regresar a Eva al desnudo (1950) y Cantando bajo la lluvia (1952), dos de sus películas favoritas, Garner, dice, se ha dado cuenta de que ciertos problemas estructurales siguen inalterados: “Después de verlas, pensé: ‘Dios mío, la industria no ha cambiado en absoluto. Al final, sigue sonando la misma canción”.
Galardonada con tres premios Emmy y un Globo de Oro por su interpretación de Ruth Langmore en la serie Ozark (2017-2022), Garner ha dejado de ser una de las actrices más prometedoras de Hollywood para convertirse en una estrella consolidada. Empezó a actuar para vencer la timidez en el colegio, y debutó en las pantallas en 2011 como miembro de una secta en Martha Marcy May Marlene. Al año siguiente, participó en películas independientes como Electrick Children o Las ventajas de ser un marginado. A los 19 años, The New York Times ya la consideraba una “veterana del cine”. The Wall Street Journal dijo que “recuerda a una figura del siglo XIX, ideal para ser retratada en un cuadro, o a una heroína de wéstern de los años cuarenta. Es, simplemente, de otro mundo. Brilla”.
Ha demostrado una inclinación por personajes atípicos y moralmente ambiguos, como en la miniserie ¿Quién es Anna? (2022), donde interpretaba a Anna Delvey, una estafadora que engañó a la élite de Nueva York. “He tenido la suerte de recibir papeles muy interesantes desde que comencé a actuar. En este momento de mi carrera, lo que busco es trabajar en series o películas atemporales, que se puedan apreciar dentro de varios años sin perder su relevancia”. Madonna la eligió para protagonizar un biopic sobre ella, aunque recientemente se anunció la cancelación del proyecto. Ahora tiene previsto participar, entre otros proyectos, en la nueva versión de Blumhouse y Universal del clásico de monstruos de 1941 El hombre lobo.
Hotel Royal (The Royal Hotel, en versión original) se ambienta en un pequeño pueblo del interior del sur de Australia, y narra la experiencia de dos mochileras que, tras quedarse sin dinero, comienzan a trabajar en un bar de un remoto pueblo minero. Está inspirada en el documental Hotel Coolgardie, de 2016. La trama muestra cómo lo que comienza como una aventura laboral prometedora se convierte en una asfixiante pesadilla. Las amigas son amenazadas noche tras noche por sus violentos clientes. El espacio de trabajo, como en The Assistant, se transforma en una casa de los horrores donde las dos mujeres jóvenes son instrumentalizadas para el entretenimiento masculino.
A la actriz le llama la atención las reacciones dispares que ha suscitado en distintos países. “En Gran Bretaña y Australia, mucha gente ha sentido cariño hacia los personajes masculinos. En EE UU piensan que son unos villanos”, describe. Para ella, son hombres que intentan, sin éxito, controlar su comportamiento tóxico y violento. “Todos fracasan miserablemente debido al alcohol, son incapaces de manejar su ira. Esto, sumado a un sexismo arraigado, es una realidad a la que muchos hombres han estado expuestos toda su vida”. La actriz subraya su preferencia por las películas que capturan la complejidad de la realidad, algo que ella valora de sus colaboraciones con Kitty Green: “Para mí lo más importante es contar la verdad. El gran arte viene de contar la verdad, eso es lo esencial”.
Puedes seguir ICON en Facebook, X, Instagram,o suscribirte aquí a la Newsletter.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.