Valencia, la ciudad que superó los tópicos hasta convertirse en Capital Mundial del Diseño 2022

Ser Capital Mundial del Diseño 2022 supone para Valencia reconocer logros presentes, pero que tienen su raíz en una tradición de siglos. La ciudad mediterránea lleva en la vanguardia arquitectónica desde el Gótico, es referente de la industria textil desde más o menos la misma época, es epicentro de las artes aplicadas —el Museo Nacional de Cerámica González Martí no deja de ser un museo de diseño—, y es indiscutible meca de la cultura mediterránea en todas sus vertientes, incluida la culinaria. Su modernidad, eclipsada durante años por los tópicos de la fiesta, la paella, los efectos del desarrollismo y los petardos, florece hoy como un nuevo Siglo de Oro, 500 años después de aquella Taula de canvi que unió comercialmente a Europa.

La convivencia en sus calles de la historia milenaria y moderna y su integración en el entorno natural, un delicado equilibrio ejemplificado en el cauce del río Turia, decidió al jurado de la World Design Organization a conceder el galardón de la capitalidad del diseño. Durante un año, Valencia desarrollará exposiciones, congresos, talleres y charlas en torno al diseño y su relación con el cambio climático, la igualdad de género, el desarrollo industrial o la naturaleza. La Marina del Puerto de Valencia y su edificio emblemático Veles e Vents, diseñado por David Chipperfield en colaboración con Fermín Vázquez, será uno de los centros neurálgicos de la capitalidad.

Como antesala de toda esta actividad, la ciudad de la luz aterriza en Madrid Design Festival como invitada con Valencia Pavilion. The Future is Design, una exposición para mostrar la vanguardia del diseño valenciano. La muestra está realizada por MUT Design, un estudio especializado en diseño emocional, y comisariada por Estudio Savage, especializado en la investigación y la experimentación en el campo de la artesanía contemporánea. El resultado es un itinerario casi laberíntico en el que el propio espacio se adapta al diseño.